No notó en que momento se cerraron sus ojos y simplemente cayó en un sueño que fue interrumpido cuando sintió la ausencia de su cuerpo contra el suyo. "No te vayas"
Se levantó lentamente de la cama y salió de la habitación para buscarla.
-Oye...-dijo en un susurro atrás suyo.-¿que haces levantado? -su voz ronca y su cabello despeinado lo hicieron reír ligeramente.
-Te fuiste...-dijo muy suave.-¿qué hora es?
-Las doce.-dijo ella observado el reloj de la pared.
-Debería irme...-dijo rascándose la cabeza aún adormilado.
-No...-se apresuró ella.-mejor quédate...-le sonrío ligeramente y entró a la habitación.-es tarde para que andes por ahí conduciendo medio dormido.
-Me sorprende para ser honesto.-dijo con una sonrisa apenada.
-¿El que?.-preguntó ella mientras cerraba la puerta con llave.
-Haber dormido..-dijo sentándose en la cama.-hace tiempo no duermo tan bien..-traqueo su cuello y se acostó nuevamente.
-Deberías quitarte la camisa Harrison...-dijo mirándolo atentamente desde la puerta.
-¿Me quieres ver desnudo? -preguntó con una ceja levantada.
-Me descubriste..-dijo ella poniendo los ojos en blanco.-en realidad es porque sudaste esa camisa y dormir así, no es buena idea.-dijo sentándose en el pequeño banco frente a su mesa del espejo.-quítatela.-esa orden lo hizo reír.
-De acuerdo oficial...-dijo sentándose en la cama lentamente.-aunque mantengo mi teoría de que me quieres ver desnudo..-ella solo sonrió pero en cuanto él empezó a desabrochar su primer botón, la risa se borró."¡La concha de la lora! Se esta desnudando en mi cama ¿debería voltear o que carajo hago?"
-Amm...-clavó su mirada en el techo y luego en el suelo.
Harrison aguantó la risa en cuanto la vio así de nerviosa pero la disimuló bien.
-Ali...-rápidamente clavó su mirada en él.-no es algo que nunca hayas visto ¿recuerdas? -dijo con una sonrisa mientras desabrochaba el segundo.-ven aquí...-abrió los ojos como platos antes de levantarse del banco lentamente y caminar hacia él.
-¿Q..Que pasa?.-tragó pesadamente.
-Ven...-la jaló un poco para obligarla a sentarse frente a él y así poder ver su rostro bien.
-No sé que pasa conmigo..-dijo desviando la mirada de él. "Parece un pinche bombón"
Estaba a un paso de cogérselo con la mirada pero esperaba que él no lo notara.
Esa actitud penosa le recordó los viejos tiempos en los que ella era completamente nueva en todo y el recuerdo lo hizo reír ligeramente.-Ayúdame...-clavó sus ojos verdes en él.
Ella intentando aguantar y él echando más leña al fuego en su interior.
-¿Que? -preguntó con dos tonos más agudos en su voz, acto que lo hizo reír abiertamente.
-Ali, tranquilízate ¿sí? Es solo una camisa...-eso le sacó una ligera sonrisa.-ayúdame...-repitió él llevándose los nervios con su jodida voz seductora.
-De acuerdo...-lentamente acercó sus dedos al tercer botón y lo desabrocho.-¿cuántos tatuajes tienes ahora?.-debía preguntar algo o se acercaría a su boca y lo obligaría a coger ahora pero para evitar esa catástrofe, solamente evitó sus penetrantes ojos azules.
-Sigue desabrochando y los verás.-desabrochó el cuarto y luego el quinto. "Este desgraciado no sabe lo que pide."-¿Son muchos?.-pregunto en el sexto.
-Quizás...-su actitud de suspenso la hizo reír ligeramente.
-¿Dolieron? -dijo en el séptimo.
-No mucho..-no despegó su mirada de ella ni un segundo y ella la sentía encima.
-Es el último...-dijo en el octavo. "Gracias al cielo."-Muy bien...-se la quitó lentamente por la espalda y la dejó caer al suelo.
Finalmente ella pudo respirar en paz pero al ver todo eso, se le tranco el aire otra vez.
Todo su torso tiene varios tatuajes alrededor.
Los libros se notan mucho más ahora en sus entradas pero el que más resalta, es una cuchilla en la pura boca de su estómago y está envuelta por una rosa con una serpiente combinadas. "¡La madre! Me va a dar un puto infarto aquí mismo."
ESTÁS LEYENDO
Siempre mía, princesa 👑
RomanceTERCER LIBRO DE: Serás mía, princesa👑 -Cuatro.-se le corta la respiración.-te esperé cuatro años... -Jamas te pedí que lo hicieras.