En el juego malévolo de la junta, los enemigos eran Víctor y Harrison, pero solo por el terrible odio que Jerry Burton cosechó hacia ambos desde el momento exacto donde supo que Harrison jamás se casaría con su hija ni que Víctor le daría la empresa a su hijo por el simple hecho de que quería mantenerlo lejos de todo y de todos.
El juego del poder estaba en marcha, la junta contra Víctor y su hijo, engaños y posiblemente muerte se avecinaban, pero si de algo se estaba seguro, era de que Víctor se interpondría a cualquier intento de asesinato contra su hijo y si mandarlo lejos era la única forma de hacerlo, lo haría.
La luz estaba empezando a entrar por la ventana del estudio y solo entonces entendió que había amanecido y que sea cual sea el estado en que se encontraba su hijo, debía irse ahora.
Tomo el teléfono en sus manos y le marcó.
Había caído en un sueño profundo con Ali en sus brazos y el ruido del teléfono lo despertó.
-Padre..-sintió algo extraño en el tono de voz de su hijo.-¿está todo bien?.-ya no había odio en su voz.
-Sí, solo...-una ligera risa salió de su boca.-¿cómo sigues?.-la preocupación por su hijo no lo había dejado dormir en toda la noche.
-Estoy un poco mejor..-eso lo tranquilizo mucho.-pero...-lentamente soltó a Ali y se levantó para salir de la habitación.-quiero hablar contigo..-había tanto que quería decirle a su padre, pero no sabía por dónde empezar.
-De acuerdo..-fue la única respuesta que le pudo dar mientras aguardaba por lo que sea que tenía que decirle.
-Yo...-se aclaró la garganta antes de continuar.-lo siento..-fue él quien se comportó como una total basura, pero era su hijo quien se disculpaba.
-¿Por qué te disculpas?.-estaba realmente confundido con esta repentina disculpa.
-Pasaste por mucho para protegerme, no pediste ayuda a nadie para no involucrar a más gente y lo único que yo debía hacer era escucharte, pero en lugar de eso actuaba como un niño y hacía lo contrario solo para....joderte.-Víctor sabía que no era algo que debía perdonarle ni en lo más mínimo.
-Harrison....
-Sé que dirás que no debería disculparme por nada pero ahora entiendo todo y creo que..-una ligera risa salió de su garganta.-eres el mejor padre que se pueda tener..-eso le sacó una ligera sonrisa a su padre.
-No podía dejar que te hicieran daño..-dijo a media voz.-tantas veces me pidieron hacerte el jefe solo para hacer de ti una marioneta y tantas veces me negué..-imaginar a su padre defendiéndolo de esas hienas le removía el corazón de una manera extraña.-soy yo quien lo siente Harrison..-se paró junto a la ventana para observar cómo Victoria salía con la maleta en su mano.-hice de tu vida un infierno para que no sospecharas nada, pero cada noche lamentaba haberte alejado tanto de mí cuando lo único que quería era mantenerte cerca para protegerte...-ella giró para mirar hacia su ventana y lo encontró observándola.-eres mi hijo y te voy a proteger con mi vida...-la sensación de dos almas que deben estar juntas separándose por quinta vez durante su vida es lo peor que se puede sentir y ellos dos sentían eso nuevamente como si fuera la primera, esa primer vez que dolió como metal caliente contra su piel.-lo prometo..-las palabras de su padre se clavaron en su corazón con mucha fuerza.
-Padre...-no podía dudar de esta decisión en estos momentos, la vida de Harrison dependía de eso y si seguía abriéndose no podría seguir adelante.
-Tú madre va hacia ti..-dijo con un nudo en la garganta.
-Padre...
-Cuídala pequeño...-cuando era niño su padre acostumbraba a decirle así en los momentos en los que sentía tristeza o soledad absoluta y por mucho tiempo su hijo fue su única compañía.
-Padre....-y sin decir más, le colgó.
El vacío que empezó a sentir una vez que la línea se cortó fue agonizante, asfixiante e incluso lo comparó con la sensación de una cuchilla atravesando su pecho.
Había ganado la libertad que tanto quiso, pero había perdido a una persona que había dado todo por salvarlo y que ahora simplemente acabaría con su vida como último favor hacia él.
"¿Realmente debes hacer eso por mí?
¿No puedes simplemente alejarte de ese lugar y venir con nosotros?
¿Por qué no ves que hay una jodida oportunidad para vivir bien?
¿Por qué no dejas todo de una puta vez?"
-¿Harrison?.-con la voz un poco ronca, se acercó al asiento en el que él terminó sentado por la ola de emociones que sentía hacía su padre.-¿estás bien?.-lo envolvió entre sus brazos y besó su sien con delicadeza.
-No lo sé, Ali..-acostó su cabeza en su pecho y envolvió sus manos con las suyas.-sé que debemos irnos pero...
-Pero no quieres dejar a tu padre..-terminó la frase por él.
-No sé si es lo correcto Ali, créeme que lo que más quiero es irme lejos y...-se alejó un poco para mirarla.-casarme contigo...-sostuvo la mano del anillo y sonrió.-¡¡Dios!! Serás mi esposa, mi...mi esposa.-eso le arrancó una sonrisa a ella.-finalmente mi esposa. ¡Maldición! -la sonrisa que se dibujó en el rostro de él fue la más tierna que jamás le haya visto.-deseo con todas mis fuerzas llamarte mi esposa y sé que lo lograremos, pero....
-No quieres que tu padre se quede aquí sólo..-era extraño como ella lograba descifrar todo lo que le molestaba.
-¿Que debo hacer, Ali?.-le importaba mucho lo que ella pensaba.
-Siento que debes mejorar primero y luego puedes decidir que hacer, Harrison..-con delicadeza puso su mano en la mejilla de ella.-sabes que me aterra que hagas algo que arriesgue tu vida, me aterra muchísimo, pero es tu padre y si fuera al revés yo haría lo mismo por el mío, aunque lo deteste a veces..-ella entendía a la perfección como se sentía él.
-Y yo no quiero tomar decisiones sin hablarlo contigo antes y acabas de darme ese confort que necesitaba.-dijo él besando su mano con mucha delicadeza.
-¿Actué como toda una esposa ?.-preguntó muy curiosa.
-Como amiga, como novia, como prometida y como la mujer de mi vida..-dijo antes de plantar un ligero beso en sus labios.
-Espera, ¿puedes repetir lo último? Es que no te escuché..-su fingida inocencia le sacó una sonrisa pero le siguió el juego.
-La mujer de mi vida..-dijo antes de plantar otro beso en sus labios.-el amor de mi vida..-otro beso más pero en el cachete.-mi prometida..-uno en la frente.-mi amor..-y uno en la nariz.-¿me faltó algo?.-dijo ladeando la cabeza.
-La mujer que te ama más que nada en este mundo..-dijo acercándose a sus labios y besándolo tiernamente.
-Te amo Ali..-dijo aún pegado a sus labios.
-Te amo más, Harrison...-estar cerca uno del otro era el refugio que buscaban desde hace tiempo, un refugio que nadie podría destruir o encontrar, su propio hogar y consuelo, la sensación al escuchar una dulce melodía o el dulce aroma de una buena comida era como se sentían cuando estaban juntos, ella era su ancla y él era la suya, el complemento perfecto que sacaba lo mejor del otro sin pedirlo, eso eran ellos.
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Siempre mía, princesa 👑
RomanceTERCER LIBRO DE: Serás mía, princesa👑 -Cuatro.-se le corta la respiración.-te esperé cuatro años... -Jamas te pedí que lo hicieras.