¡Molesto! » j. jungkook

23

Caminamos durante un buen rato en silencio, yo alzaba en esos momentos a Sam, quien se había dormido en el transcurso sin rumbo que seguíamos Jungkook y yo.

El silencio era raro entre nosotros, quizás incómodo, más ninguno parecía tener la intención de acabarlo, o no en ese momento.

Cerca de donde estábamos había una heladería, quizás algo de dulce calmaria esta tensión en mí, ya que el se veía totalmente relajado, no parecía siquiera darse cuenta de lo extraño que era ahora en nosotros.

— ¿vamos por un helado?

Hable repentinamente, y él pareció sorprendido pero rápidamente asintió, entonces ambos caminamos hacia el local, saliendo del parque, pero quedando aún cerca.

Pedí uno pequeño de chocolate para mi pequeño hermano y uno de menta granizada para mí, mientras el pedía uno de banana, ambos pagamos y volvimos al parque, optando por sentarnos en un banco de allí.

Lo note dudoso mientras saboreaba su helado pero al final me miró directamente sin titubeó.

—¿Sabias que a Jimin le gusta MinKang?

Automáticamente una mueca se formó en mi rostro, por supuesto que lo sabía, y a ella le gustó el en su momento, tuvimos un poco de rivalidad, pero ella tiene algo que atrae a las personas de alguna forma u otra. Era obvio por cómo la miraba cuando él creía que nadie se daba cuenta.

Pero sí había alguien que lo hacía.

Siempre hubo alguien que lo miraba de la misma manera en la que el la miraba a ella.

— Sí.

—¿Aún así quieres todavía que te preste atención?

Rápidamente lo mire directa, en sus ojos podía ver claramente la curiosidad, pero había algo más en ellos, algo que no sabría descifrar con exactitud.

— No creo haber mencionado alguna vez que quiero eso.

Jungkook sonrió sarcástico por un momento y empujó su lengua contra su mejilla interna mientras me miraba con sus ojos entrecerrados, soltó un chasquido de su boca antes de desviar su mirada hacia otro lado y tomar de su helado.

— ...pero bien que haces notar tu atracción hacia él. —susurró aquello a penas audible, creo que fue más para sí mismo, sin embargo, también lo escuché y eso solamente me lleno de coraje, lo cual me hizo fulminarlo con la mirada deseando hacer que se trague aquél dulce de un bocado.

— Sí tienes algún problema simplemente podríamos hablarlo como personas civilizadas, deja de cuchichear como vieja chismosa, ya estamos bastante grandes para esas cosas, ¿no crees?

— Bien, entonces lo diré directamente. —su ceño se había fruncido y me miraba directamente—. no te das una puta idea de lo fastidiosa que es tu miraba sobre Jimin todo el tiempo, ya ve y dicelo, se directa. ¡No sé qué es lo que te impide hacerlo! MinKang no le da ni la hora actualmente, ¿qué te impide tomar la oportunidad?

— Realmente no hay algo que me lo impida, simplemente no quiero hacerlo y ya.

— No tiene sentido alguno, ¿te gusta pero no piensas hacer nada al respecto? ¿qué clase de persona hace eso?

— Yo lo hago.

— ¿Por qué?

— Jungkook, ¿sabes algo? No todos tenemos la confianza que tú tienes, como con Soule. Seguiste adelante incluso cuando ella te rechazo, fuiste insistente hasta cierto punto, tenías confianza en ti y no la perdiste simplemente porque ella no te quería. Tú amor propio es más fuerte que tus sentimientos por otras personas, no dejas que los demás pisoteen tu autoestima. —tome un profunda inhalación e hice una pausa, también desvíe mi mirada, sintiéndome expuesta de repente antes de continuar por fin —. No tengo la suficiente confianza en mí, no sé si estaré lista para aceptar que el me rechacé, sé que tu punto es que ya pase de página o que luche por él, pero no es lo que realmente busco. Puedo parecer fuerte, que a veces no me afecta nada, que todo el mundo me da igual... pero por dentro estoy llena de inseguridades, todavía me falta madurar y sí, suena ridículo, pero me importa mucho que es lo que los demás piensan de mí.

El me miró en silencio, analizando mis palabras, en sus ojos ya no estaba la misma determinación que había en un principio, sin embargo, su ceño seguía alterando su bonito rostro.

— Puedo entender tus palabras, en algún momento pase lo que tú. Mis pensamientos jugaban en mi contra, no siempre tuve la misma confianza que ahora, es difícil saber y entender por ti mismo que solamente tu amor propio es el que tendrás para siempre y eso es lo único que necesitas para ser feliz contigo mismo. Deduzco que Jimin es algo así como tu primer amor, no sé qué pasó entre ustedes, ni mucho menos la forma en la que desarrollo su cuento, pero cuando lo olvides, cuando finalmente lo hagas, te darás cuenta que cualquier cosa podrás superar.

Quise llorar, porque sabía que el tenía razón, Jimin era una etapa, algo que debía dejar ir y yo a eso lo sabia perfectamente, sin embargo, parece que necesitaba escucharlo de alguien más para que mi corazón lo aceptase por completo.

𖧧

El clima había cambiado mientras ambos jóvenes caminaban a paso tranquilo por la un barrio iluminado, ninguno de los dos hablaba, pero el silencio entre ellos ya no era uno incómodo.

Aquella discusión había sido de alguna forma la reconciliación entre ambos, y las cosas quizás volvían a ser como antes.

Él se había ofrecido hasta llevarla a su casa, después de todo, no importaba la temporada, la seguridad de una chica sola con un pequeño bebé siempre estaría en juego al esconderse el sol, y él se preocupaba por su bienestar.

Sonrió sabiendo que conocería la casa de su acompañante, anteriormente, cuando las cosas eran naturales entre ambos siempre había querido saber donde vivía.

Al llegar a la casa ambos se detuvieron a unos metros de la puerta, ella le sonrió entre agradecida y con un cálido sentimiento más al cual no supo llamar.

— Hasta mañana, JK.

— Sí, hasta mañana. –el correspondió a su sonrisa, no con la misma emoción, pero lo hizo.

Se despidieron con un abrazo, como en un principio lo hacían y cada uno retomó camino a sus hogares.

Sin embargo, Yoo no dio demasiados pasos antes de voltearse levemente para verlo de espalda caminar junto a su mascota, su rostro reprimia sus emociones interiores, las cuales dejó de lado y siguió hacia la puerta de su casa.

Pocos segundos después, Jungkook hizo lo mismo, girando y dirigiendo su mirada hacia la pequeña figura que ingresaba a su hogar.

Sus labios se curvaron en una desganada sonrisa y suspiro para sí mismo retomando su camino, soltando unas palabras que retuvo durante bastante tiempo y que en esos momentos solamente él escucharía.

— Me gustas, Son Yoojae. Pero tampoco pienso hacer algo al respecto.

Puede que haga una One shot sobre un posible futuro de esta historia, en algún momento.