P S Y C H O.

I/4.

Lisa siempre sintió un cariño especial hacía Jimin, le hacía querer tomarlo en brazos y mimarlo, lo quería tanto que se había auto proclamado su madre. Y EunHa su novia jamás le negó la idea, así que ambas siempre estaban al lado de su pequeño, preparando comida, ayudándolo en sus crisis y felicitándolo en sus logros, estuvieron presentes cuando los padres de Jimin murieron frente a él, o más bien, siendo atendidos por él. También estuvieron presentes cuando Yoongi llegó con cien rosas el día de su cumpleaños y también lo estuvieron cuando el joven se hizo famoso en redes por su bello rostro y profesionalismo. 

Lisa realmente mira a ese niño como un ángel caído del cielo, y no puede evitar enojarse con el doctor Min cuando Jimin baja su rostro para decirle que nuevamente le ignoró, o no contesta las llamadas, incluso cuando llora porque el joven se negó a ir a comer con él, el sentimiento que inunda a la joven sí es coraje. 

—¿En qué piensas?— la voz de su novia inundó la habitación.

—Algo no está bien con Jimin, ¿sabes? tengo un extraño presentimiento.

—¿Estás segura? Aprendí a confiar en tu instinto cuando dijiste que se lastimaría aún estando en otra ciudad y días después nos marcaron para recogerlo debido a una lesión.

Asintió colocando a la joven en sus piernas y abrazándola:—Estoy segura Eun. 

—¿Quieres ir a verlo?

—Vayamos apenas salga de mi turno, Jimin no trabaja hoy. Iré al hospital, te amo—. Besando los labios de la joven se levantó dejándola en la cama y salió del departamento. 

『↣』

—Cállate.— Lisa se mantenía detrás de las cajas del almacén médico, como le habían pedido estaba haciendo el inventario de medicamentos de cada mes, pero nunca pensó que el novio de su pequeño entrara tan agresivamente.

Dispuesta a mostrase y preguntar la razón, la voz de una mujer la detuvo, era una hermosa voz para una puta sin corazón. Nuevamente siendo presente del beso que se daban estaba decidida a salir. Pero sus piernas no reaccionaban.

—¿En serio tenemos que hacerlo aquí?— la joven preguntó quitando su blusa y dejándola sobre un estante— me gustó hacerlo en tu oficina.

—Cállate— repitió el doctor.

—¿Qué pasa mi amor, por qué estás enojado?

—Simplemente cállate y déjame cogerte. 

La joven sonrió, después de todo a eso había ido con él.

—¿Acaso Jimin no quiso hacerlo?— un gruñido escapó de los labios de YoonGi a la vez que alzaba la falda de la joven y quitaba sus pantalones—. Así que como Jimin no quiso hacerlo me llamaste.

—Park, tú viniste a coger y te callas si lo digo, si mi reacción es por Jimin o no, no te debe importar.

—Claro que me importa, debo saber que hacer una vez estemos oficialmente juntos.

La carcajada de YoonGi salió grave, pero no contestó a la joven, solo se dedico a joderla delante de los ojos de Lisa, la joven rubia mantenía empuñadas sus manos. Sacó su celular y colocó en silencio, grabando el momento en donde la joven repetía el nombre del doctor, cerró los ojos que mantenían lágrimas de furia. Envió el vídeo a su novia esperando a que la activa pareja de amantes salieran del lugar. 

Cuando quedó nuevamente sola, lloró, mordió sus muñecas evitando gritar de impotencia, tomando nuevamente su portapapeles, salió del lugar, avisó que tenía un problema en casa y se fue, escuchando de los labios de su jefe un deseo de que todo se arreglara. 

Una vez estuvo fuera de su trabajo no dudó en conducir a su casa, donde su novia le esperaba con los brazos abiertos, y mientras se abrazaban susurró:- vayamos con Jimin.

—¡Estaba apunto de llamarles!— Jimin abrió la puerta sonriendo en plena felicidad.

—¿En serio?— EunHa preguntó, sabía que su novia no era capaz de hablar sin que le saliera rota la voz.

—¡Seré papá!— exclamó en completa felicidad—, hoy llamaron para decirme que aceptaron la solicitud que presentamos Yoongi y yo.

EunHa sintió su estómago revolverse, ¿Cómo podía borrar esa hermosa sonrisa? 

Así que ambas se mantuvieron calladas:— Yoon dijo que tenía que hacer un viaje de emergencia, pero quiero que ustedes conozcan a Yeonjun— ambas mujeres asintieron, tal vez en unos días agarraban el valor de reventar la burbuja en la que vivía su pequeño Jimin.

Conocer a Yeonjun fue una alegría total, el pequeño infante realmente era un talentoso y es que tan pequeño era un hermoso niño, tan bonito y alegre. Emocionado de ir a los brazos de Jimin no dudó en dejar a los niños con los que jugaba para ir a su encuentro y para la pareja no hubo escena más tierna.

Después de varias horas, Jimin se despidió del niño, prometiendo volver por él por unos días y para siempre. El niño asintió emocionado gritando que contaría los días. 

Pero ese día no podía ser todo risas y alegría, una vez en casa de la pareja de mujeres Lisa se armó de valor para decir la verdad.

—Yoongi te está engañando.

La sonrisa del muchacho desapareció, y negando suavemente pensó que era mentira, pero, ¿Por qué le mentiría Lisa? ¿Por qué diría esas palabras la mujer que siempre estuvo con él? Pero el vídeo no mentía, ni siquiera Lisa.