Siendo ambos parte del cuerpo médico más importante de la nación, Park Jimin y Min Yoongi tienen poco tiempo de verse y convivir como pareja. Pero no es excusa para traicionar el amor que sienten, o sentían.
Jimin no podía retener alimentos, había tratado de desayunar pero había regresado todo, pero Taehyung no se daba por vencido, había cocinado otro plato un poco más suave que el anterior y mucho más que el primero.
Desde esa mañana había iniciado con un día en pijamas, Jimin vestía su pijama de conejos y él de leones, ambos estaban desayunando para poder iniciar un maratón de películas. Pero el único impedimento era el vómito de su amigo.
Sin poder comer terminó lavando sus dientes y volviendo a llorar en el hombro de su amigo, no sabe en qué momento terminó dormido. Pero cuando abrió los ojos, Jungkook le estaba colocando una manta y sonriendo.
—Apenas iba a hacerte algo de comer, ¿Qué quieres?
—Pizza— contestó en un susurro abrazando el muñeco de león.
—Bien, encargaré una, mientras tanto escoge una película.
El rubio asintió, junto a la pizza llegaron Lisa y Eunha besando las mejillas del rubio:— ¿Adivina quién viene en camino?
Siendo masoquista la imagen de Yoongi llegó a él, pero sonriendo negó ante el acertijo.
—Jaemin— una sonrisa se dibujó en sus labios, el joven de solo diecinueve años había sido su paciente. Debido a su enfermedad estuvo varios días con ellos, y a al ser un joven de diecisiete fue atendido por Jungkook, Taehyung y Jimin que en ese momento se encontraba en pediatría.
Pero gracias al donante de corazón Jaemin se salvó.
Recuerda también como entre todos ayudaron a crear a la relación que mantenía Jaemin y su mejor amigo Jeno. Y es que no era difícil ver lo enamorado que estaban los dos pero parecía que ellos dos eran los únicos que no se daban cuenta, ignorando cada señal.
Fueron pocos minutos cuando la puerta se escuchó, Jeno sonreía con un bote de helado y Jaemin alzaban un paquete de bombones.
Con una película a la mitad, una pizza terminada, helado en sus bocas y bombones en manos, Jimin creyó olvidar un poco de la traición que había sufrido y no dudó en quedarse dormido en las piernas de Lisa mientras la de cabellos rojizos le acariciaba sus hebras rubias.
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Deseando poder estar los días siguientes como el anterior, rodeado de las únicas personas en las que podía confiar y descansando, debía ser fuerte, superar a su ex, y volver a trabajar, y así fue, tomándose un baño y colocando su uniforme desayunó junto a sus colegas, quiénes se habían quedado a dormir en su departamento.
Jimin amó la atmósfera tranquila que tenían ambos, y como en momentos divertidos solían estar juntos en todo, no pudo evitar comparar sus relaciones. A diferencia de ellos, cuando Yoongi y él desayunaban uno de los dos lo preparaba mientas el otro dormía o simplemente se alistaba para trabajar.
