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Un plato voló sobre la cabeza de Jungkook, terminar con la paciencia de Namjoon le era muy fácil ultimamente. Jeon había llegado muy emocionado a casa de los Kim, siempre que encontraba pistas sobre la falsa muerte de Tae iba corriendo a contarle a sus hyungs y ellos siempre lo escuchaban con atención.

Seokjin fue uno de los que peor la pasaron al enterarse de esa muerte, había intentado suicidarse mas de una vez pero siempre era encontrado a tiempo por Namjoon.

Esta vez Nam no soportó mas, no estaba dispuesto a ver como su novio se rompía poco a poco al recordar todo nuevamente, al escuchar como el menor le contaba todas esas estúpidas sospechas sobre Taehyung.

Jin se levantó del sofa en cuanto el plato se estrelló en la pared, débilmente puso una mano en el pecho de Namjoon intentando qur no se fuera sobre Jungkook.

—Joonie, basta.

—Exactamente Jin, basta, ¡ya basta! Estoy cansado de esto, cansado de escucharlo. —Sus manos estaban hechas puño, no iba a soportarlo mas.

—¡Pero es cierto! —Respondió Jungkook —Tae esta vivo, hyung. No miento, esta vez sé dónde esta y voy a ir por el.

—¡Taehyung está muerto, carajo! Es momento de que lo aceptes, Jungkook, debes avanzar como todos lo hicimos. Incluso Jimin esta saliendo adelante, ¡intentalo tu también! Ya estás grande, deja de jugar al detective y sobre todo deja de jugar con los sentimientos de Jin, ¿crees que no le duele? Solo vienes a ilusionarlo con tus estupideces.

—Nam, tranquilo. —Jin se giró hacia Jungkook dedicándole una sonrisa. Las primeras veces Jin le había creído pero las otras veinte solo fueron rumores que resultaron falsos. —Joonie tiene razón, Kookie, creo que es momento de...

—¡No! Hyung, por favor tu no. Tu no puedes desconfiar de mi. Creeme, esta vez lo encontré, lo juro.

Jungkook tomo su mochila dispuesto a irse, debía encontrar a Taehyung y demostrar que no mentía, que Taehyung fue el que les mintió a todos, Taehyung fue el que jugó con sus sentimientos, le juró amor y después lo botó como nada, lo dejó en el hospital y fingió su muerte sin importarle lo Jungkook sentía.

Jin lo tomó del brazo intentando detenerlo pero Namjoon hizo que lo soltara, entendía la molestia de su hyung pero también le dolía que no creían en el. Hoseok se había mudado a Los Ángeles, Yoongi trataba de seguir su vida ayudando a Jimin a salir de su depresión. Solo tenía a Namjin pero al parecer los tenía cansados de lo mismo, ahora estaba solo, era solo el contra Taehyung.

*

—Taehyung necesito que vayas a la bodega. Capturaron a un chico que entro sin permiso, no sabemos como fue pero lo atraparon en el estacionamiento.

Tae lo miro sin expresión, era su día libre y quería quedarse en su habitación todo el día como siempre lo hacía, solo hundiéndose en su depresión mientras veía vídeos de los conciertos que vivió, Ryan levantó una ceja esperando a que dijera algo.

—¿Por qué no lo haces tú? —Respondió sin mas.

—Es cumpleaños de Dennis, sabes como se pone Marco en estos días. Dice que es un día especial, que la familia debe juntarse en ocaciones especiales y...

—Ya, ya. No quiero tus sermones, bastante con escucharlo lloriquear ayer porque no le trajiste las gomitas verdes.

Marco era un mimado a pesar de tener 25 años y ser padre de un niño,  aún así Ryan e incluso Taehyung  solían cumplir sus caprichos, Ryan por amor y Tae porque ese pequeño le recordaba demasiado a su amigo Mochi.

Taehyung se levantó de la cama cuando Ryan salió de la habitación, se miró en el espejo y acomodo su cabello. Desde hacía días sentía algo en su pecho que no lo dejaba estar en paz. Era como si su corazón supiera algo que él ignoraba, quiza era porque Lisa le había contado sobre Jungkook, Jeon ya sabía la verdad y no lo había buscado, ¿será que lo dejó de amar?

*

Taehyung llego a las bodegas de los Sykes, Lisa estaba en la entrada esperándolo, era extraño verla nerviosa, se caracterizaba por ser una chica muy segura, verla tan nerviosa alertó a Kim, debía pasar algo grave.

—¿Qué pasa Li...

—Jungkook está aquí.

—No puedo.

No lo dejó terminar, Taehyung retrocedió unos pasos automáticamente, él estaba aquí, después de tanto. Se giró dispuesto a irse pero Lisa lo tomó del brazo evitándolo.

—Está preguntando por ti, Taehyung. Sabe que estas vivo, sabe todo.

—Me odia.

—No lo sabes y no lo sabrás huyendo, dijo que quería verte.

—Ryan dijo que no sabían quien era.

—Así fue hasta que yo entré. El día llegó Tae, Jungkook te ha buscado desde el primer día, ya mecere la verdad.

Tenía razón, no podía seguir huyendo, no podía tapar el sol con un dedo. Jungkook estaba ahí en espera de respuesta y se las iba a dar. Suspiró profundamente y entró a la bodega, había grandes cajas de madera en fila, toda la mercancía que los Sykes transportaban estaba ahí, siguió su camina hasta un pequeño cuarto que usaban como oficina, la puerta estaba abierta por lo que pudo ver a Jeon antes de entrar.

Jungkook estaba sentado en una silla con brazos y pies amarrados, dos hombres grandes estaban en la entrada  cuidando que no intentara nada, levantó la mirada al escuchar los pasos. Sus ojos y boca se abrían conformé su mirada subía. Unos pantalones negros que hacían notar sus lindas piernas, un cinturón rodeaba su cadera con una serpiente enfrente, una camisa blanca con los primeros tres botones abiertos que dejaban ver unos tatuajes en su pecho y brazos.

Finalmente su rostro, ese rostro que siempre aparecía en sus sueños, esos labios que había besado tantas veces y desea hacerlo de nuevo, esos ojos, carajo como había extrañado ver esos ojos que siempre le transmitían tanta paz pero no esta vez, ahora podía ver  miedo, Taehyung tenía miedo.

Kim dio dos pasos más y ya estaba a solo un metro, no sabía que decir, Jeon tampoco podía hablar. Tanto tiempo soñaron con estar frente a frente, el menor de ambos tomo la iniciativa, solo dos palabras.

—¿Por qué?




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El próximo es el final, bai.

Siempre Mi Jungkook | TaekookWhere stories live. Discover now