" Jack & Ashley"

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Y aquí me encontraba otra vez, en uno de esos días en los que no quería salir de la cama, en los que pretendia no ver a nadie y tampoco quería que me molestarán. No me dolía nada, pero a la misma vez me dolía todo, me sentía cansada, pero no de cuerpo sino de alma. No entendía lo que me pasaba, solo sabía que no quería hacer más que quedarme encerrada en mi habitación, en este ambiente triste y desolado en el que me había sumergido desde que el sol dio paso a los primeros rayos de luz adentrándose a mi habitación por los espacios descubiertos que la cortina no había cubierto de la ventana.

Hubieron tiempos en los que estos días se habían vuelto rutina en mi vida, pero me obligaba a mi misma a levantarme de la cama, ir a la universidad, ir a trabajar y ayudar a mi madre. Pero ahora ya no tenía eso, no iba a la universidad, no tenía trabajo, mamá se había ido y me encontraba sola otra vez. No tenía porque levantarme. A veces me preguntaba si el problema realmente estaba en mi cabeza o si era otra cosa. En un momento estaba bien y luego ese sentimiento extraño se apoderaba de mi cuerpo haciéndome sentir un vacío en el pecho que rápidamente daba lugar a la tristeza y ya no sabia como salir de ahí.

El timbre de mi celular me sacó de los pensamientos que pasaban por mi cabeza, estire un poco mi brazo y tantie sobre la mesita de luz sin mirarla y tome el celular. El nombre de Ashley apareció en la pantalla, corte la llamada para que el ruido no me molestara y devolví el celular a donde estaba anteriormente. Era la décima vez que me llamaba y ella no había sido la única, tenía varias llamadas perdidas de Daniel, Jack, Corbyn, Jonah y Jordan, sin contar todos los mensajes que tenía sin leer. No tenía ganas de hablar con nadie.

No sabía en qué momento con Ashley llegamos al punto de ocultarnos cosas, las dos teníamos secretos y a decir verdad, no sabía cuál era el peor, el mío por ser una egoísta y ocultarle a mis amigos que tenía una enfermedad con la que tal vez no llegue a fin de año o ella, que se había metido con el mejor amigo de su hermano quien tenía una hija y una novia a la cual Ashley conocía bastante.
De verdad, eso no era lo que más me molestaba, si no el hecho de qué no tuvo la confianza para contarmelo ¿En qué momento perdimos eso?

Mi celular volvió a sonar y resongando lo volvi a tomar, pero esta vez ningun nombre que ya había aparecido en la pantalla desde el mediodía varias veces, apareció esta vez.

Mami!— conteste a la llamada

Des, hija! ¿Como estás? — dice alegre

Todo bien ¿Y tú? ¿Como la están pasando? — me senté de cuclillas en la cama

Estamos bien, recién salimos de comer algo y ahora estamos esperando a una mujer que nos dará un tour, es todo muy hermoso aquí!! — habló emocionada

Me alegro que la estés pasando bien, te lo mereces — dije honesta

Gracias! No quería dejarte sola allí, pero de verdad estoy disfrutando aquí — soltó una risita y balbuceo algo que no logré entender porque parecía algo alejada del teléfono — Y tú? ¿Estas tomando tus medicamentos? ¿almorzaste? ¿Te ha dolido algo? ¿Merendaste?

Si le digo que me duele el corazón ¿contara cómo dolor real?

Si, estoy tomando mis medicamentos y no me duele nada — solté una pequeña risa por la desesperación de mi madre al preguntar — Y si, ya almorce y merende— menti. No quería preocuparla.

Ok, sabes que es importante que tengas algo en el estómago antes de tomar la pastilla de las seis — me regaño

Si, lo se — bufé — Igual, ya van a ser seis y merede hace rato ya—mentí

Mi destino y mi esperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora