volando alto (VCEN2) •• n.j

#10: El romanticismo

SEOKJIN'S POV:

—¿Y de dónde mierda sacaré un novio para mañana? —le cuestioné frunciendo el ceño.

Jackson se encogió de hombros.

¿Cómo mierda haría eso? Si no encontraba a un chico que se ofreciera a ser mi novio rápidamente, Min Ho elegiría a algún tarado con pocas neuronas que posiblemente arruinaría todo. No quería eso, por supuesto que no, era lo último que deseaba.

La única salida era encontrar a un chico guapo por el lugar, domesticarlo, enseñarle actuación para que supiera ser un buen novio frente a las cámaras, y cuando fuera el tiempo correcto lo dejaría ser libre cual pájaro.

Sí, era mi única salida, pero a la vez la más absurda. Toda la culpa la tenía TaeHyung que tenía novio y por eso no lo podía utilizar a él para mis planes malignos, los cuales consistían en encontrar a un novio falso y demostrarle a Min Ho que no lo necesitaba a él o a su estúpido y ridículo coreano domesticado el cual me asignaría.

En otras palabras, necesitaba ayuda para encontrar un novio, y rápido.

—Yo puedo ayudarte a encontrar a un chico si quieres —habló Jackson, pareciendo adivinar mis pensamientos.

Volteé a verlo con brillos en los ojos, moviendo mi cuello de tal forma que de seguro debía lucir como la niña del exorcista. ¡Jackson se estaba ofreciendo a ayudarme a conseguir un novio! Joder, sentía que iba a explotar de la felicidad en cualquier momento, podía sentir cómo botaba mariposas hasta por las orejas de la alegría.

Sí, debía verme jodidamente ridículo.

—¿Enserio me ayudarías? —pregunté con un hilo de voz, no siendo capaz de hablar bien por lo emocionado que me hallaba.

—Pues s... sí, claro —tartamudeó extrañado él—. No es ningún problema... ayudarte—concluyó, pronunciando la última palabra de tal forma que más se entendía como si se tratara de ayuda "psicológica" que la de atrapar a un chico ignorante y poder transformarlo en mi novio.

—¡Ah! ¡Sería genial! ¡Muchas gracias, Jackson! —chillé felizmente lanzándome a él para abrazarlo, ignorando totalmente su mirada de "vete a la jaula, bicho raro".

Él se tensó ante mi gesto, dándome una palmada ridícula en la espalda como respuesta a mi abrazo.

—No... no es nada —dijo él, haciéndome sentir sus ganas de que me quitara de encima.

Me alejé de él y le sonreí por última vez, volviendo a tomar mi lugar sentado correctamente en las escaleras.

—¿Y dónde encontraremos a alguien que se ofrezca a ser mi novio? —cuestioné curioso y totalmente ansioso, convertido en un niño pequeño.

Él vaciló un poco antes de responderme.

—Podríamos ir a un club. Se conoce a mucha gente ahí —explicó. Yo asentí sin pensármelo dos veces.

—¡Pues hay que ir! —expresé alegremente.

—Aún es un poco temprano —masculló él revisando su reloj de muñeca—. ¿No quieres almorzar primero?

—Oh. Sí, seguro —dije recuperando la compostura de repente. Supongo que no me podía pasar todo el día alegre por ello.

Nos levantamos de los escalones en los cuales estábamos sentados, y nos dirigimos al lobby del edificio, donde mi madre y Min Ho nos esperaban de brazos cruzados.

Definitivamente, estaba en aprietos. Tan sólo ver la mirada de odio de mi madre me hacía dar cuenta de que probablemente moriría aquel día. Oh por las santas y deliciosas galletas, que fuera bonito y agradable mi funeral.