MÉXICO

— ¡Ey! ¿Qué haces?— Valentina entra al cuarto y se queda perpleja.

— Me adoptaron Valentín ¡Lo hicieron!— Lágrimas se acumulan en mis ojos, cierro la maleta.

La rubia se deja caer en su cama, después de unos segundos chilla y se lanza a mí.

— ¡No lo creo! ¡No lo creo!— Nos apretujamos.

Su pecho empieza a temblar.

— De verdad me alegro por ti...— Solloza.

Imaginar que nos separaríamos después de estos diez años siempre había sido difícil para las dos. Somos como uña y mugre, ella es el amor de mi vida... no a fuerza de pareja, sino uno más profundo.

— Eres de mi sangre aunque digan lo contrario, yo soy tu familia, okay? Te amo, Valentín, aunque me despiertes por las noches solo porque una ramita pegó a la ventana.

Ríe, pero tarda en recuperarse.

— Te amo aunque seas tan buena persona que hasta pareces tonta.— nos limpiamos los rostros.— Ay, tengo miedo del cómo te irá en tu nueva vida. Eres muy...

— ¿Ignorante?

— Tonta. Todo menos ignorante, pareces una masoquista aguantando todo. ¿Recuerdas cuando Raquel te hizo la vida imposible en cuanto se enteró sobre su adopción? fue una completa perra. Quería matarla, pero tú no me dejaste.— Ríe mientras niega.— Luego cancelaron su adopción, y tú la ayudaste a recuperarse de tal vergüenza. Todos le hicieron bullying.

— Valentín, no hay que ser malos con las personas que son malos contigo, porque...

— "Eso me haría peor que ellos" lo sé. Pero no siempre se va a salir ileso si continuas así.

— ¿Me pides que cambie?

— No... —Me abraza.— ¿Juras que me marcaras cada Sábado?

— Lo juro.— Silencio, y después...

—Mejor hay que hacer una travesura.

— ¿En qué piensas? Eres todo un remolino.

— Pásame las tijeras.— Sonríe malévolamente mientras se truena los dedos.— Vamos a darle un buen disgusto a Madame Gris.

Plan A: DevolviéndolaWhere stories live. Discover now