Oscuros Placeres Secretos

la Boda

Alexander se había ido a beber con sus amigos.
Estaba alegre como si nada hubiera sucedido o eso quería aparentar.

- Y ¿tu prometida, Alexander? Vendrá aquí como el otro día. - bufo Thomas sonriendo luego de mostrar sus cartas del póker así ganando la partida.

-- Es muy joven pero es sumamente hermosa y muy inteligente. --concluyó john que se inmiscuia en la conversación.

-- vamos a jugar o hablar de ella.
pero tienen razón John.
es difícil encontrar ambas cualidades en una mujer . -- respondió de mala gana.

En ese momento tome un sorbo de su trago y pensó en Susanne y escuchó a una de las meseras que estaba atendiendo la mesa de atrás.

-- ¡Gracias!. señor Robert Rowson por la propina. inmediatamente Alexander se sorprendió a escuchar aquel nombre.
se levanto súbitamente y solo vió pasar la gabardina negra del sujeto. y comenzó a seguirlo. pero se le hizo imposible alcanzarlo. y lo perdió en la siguiente esquina.
como si al tipo se lo hubiera tragado la tierra.

El día siguiente Alexander se levantó y fue a la habitación de Susanne creyó que había regresado. pero no era así.

Tocaron el timbre y pensó que podía ser ella.corrio y bajó las escaleras rápidamente.
Abrió la puerta y sonrió emocionado.
Pero su cara cambio a desilusión al ver que eran sus tios los que entraban a su casa.

-- ¡buen día! Alexander. hemos venido a felicitarte a ti y a nuestra sobrina por su boda.-- sonrió muy alegre el Doctor Charlton Fleming.

-- Alexander yo siempre supe que era, amor lo que sentía por mi sobrina.
Nadie actua así.por una joven que a duras penas conoce,salvo si es por amor.-- objetó Agatha dándole un abrazo de la emoción que le invadía.

-- ¡Ahora! es, que no saben que hacer con Susanne y conmigo.por el hecho que nos vamos a casar, como Dios manda.pero bien, la corrieron de su casa por actos indebidos y ahí, no les importó que pasaria con ella. sino mas bien se preocuparon por el famoso que dirán. Definitivamente que doble moral tienen.
¡Pueden marcharse ya!.a mi no me interesan sus halagos vacíos.-- abrió de nuevo la puerta y los miró de manera despectiva.

-- lo que halla pasado con mi sobrina.
es solo entre ella y nosotros.
no te metas Alexander. ¡vámonos! Agatha debí imaginar que, con una tontería nos saldría este truhán. -- gritó exaltado Charslton y se terminaron marchando.
En ese momento llegó Nana.

-- ¡por favor! consigue el carruaje Nana. es ¡urgente!.-- luego se dirigío a la habitación.
Se ducho se cambió y salio a buscarla.

Susanne tenia los ojos hinchados de tanto llorar, y veía el periódico. desayunaba en el restaurante del hotel.
buscaba una casa para arrendar. y llegó un joven muy galante a saludarla.
Por cortesía contestó.pero para Susanne no existía nadie más que Alexander.

Solo por él era capaz de sentir amor.
s

e levantó iría a ver unas casas que alquilaban tendría la tarde ocupada.

Mientras sus tíos, después de pasar ese mal momento en la casa de Alexander, habían ido a ver a Brad que se encontraba en su casa.