We'll Meet Again (Chat Blanc p.3)

Capítulo 13

Habían pasado casi dos horas y yo aún seguía sobre el tejado, había decidido no acercarme a Marinette hasta que mi mente se aclarara un poco de todo lo que había sentido.

Entre más vueltas le daba más me daba cuenta que no podía dar alguna explicación.
Probablemente solo sea que me agradaba Marinette, era buena persona y muy graciosa, solo debe ser eso seguramente.

Y justo ahora debe estar molesta por que no llegue a nuestra reunión.
Me levanté más calmado y extendí mi bastón, tal vez ya no podría practicar por era demasiado tarde sin embargo le debía a ella que le avisará.
Me espero todo esté tiempo.

Al llegar al lugar pude observarla sentada en el frío techo, iluminada al fondo por las luces del bello París y con una tablet en su mano.
Me estaba dando la espalda así que solo podía ver ese traje con puntos y sus características coletas con un largo listón amarrado en cada una de ellas.

Al escuchar que me acercaba, se giró a verme y me recibió con una enorme sonrisa.
Mi corazón saltó una vez en respuesta y las dudas volvieron a mí.

Perfecto.

-Sé que dije que podría manejar todo esto pero aquí se salió de control-me senté a su lado, ignorando cualquier otros pensamientos y me centre en lo que veía. En la tablet se observaba una imagen del blog de Alya Césaire, una estudiante con ideación de reportera que seguía cada uno de mis pasos.
Ahora seguía a Marinette en su papel como Ladybug y debo agregar que ya tenía un gran séquito de fans.

-He intentado hacer mi mejor trabajo pero tú y yo sabemos que aún no logro ser todo eso que describe- apago el aparato, lo coloco a un lado de ella y tomo sus piernas con sus manos.
Relajada y tranquila, solo mirándome detenidamente.

-Lamento llegar tan tarde y dejarte esperándome tanto tiempo- recargue todo mi peso en mis brazos, mientras disfrutaba de la fresca brisa.

-No hay problema, la verdad yo también llegue tarde - espero unos segundos y después añadió- ¿Estás bien?

-¿Por qué crees que no lo estoy?- le pregunté curioso e intente mirarla fijamente cuando sentí su mirada azul sobre mí.

-Bueno la verdad no lo sé, dímelo tu gatito-puse mis ojos en blanco cuando menciono ese apodo, desde aquel día que lo dijo pensé que se le olvidaría- debes de admitir que ya sea por estos entrenamientos o los Miraculous, existe una conexión entre nosotros. Dime qué te atormenta.

Se inclinó un poco hacia mí y espero expectante, mordiéndose su pequeño labio color durazno al mismo tiempo.

¿Qué se supone que deba decir?

Así es Marinette, estoy así por que no logro explicar que sentí hoy contigo.

Sin duda me ganaría una extrañada mirada e incluso tal vez se alejaría de mí, sin mencionar nuestras identidades.

-¿Es por los misteriosos villanos?- añadió ella rápido brindándome una magnífica excusa para evitar el tema.

Muchas gracias, compañera.

-¿Esperas que te hable de mis reuniones con el guardián? - la rete acercándome a centímetros de su rostro, Marinette imitó mi gesto con alegría poniéndome nervioso.

Ella me retaba con su actitud, mostró una sonrisa de suficiencia y eso hizo que girará a otra dirección.
Está bien si perdía está batalla.

-Así es, tengo que intentarlo de esta forma por que eres muy difícil de convencer - me dio un pequeño empujón con su hombro lo que me hizo sonreír pero después su expresión cambió-enserio, puedes hablar conmigo.

La mire con atención y caí en cuenta del poder de esas palabras, no llevo tanto de conocerla pero sin duda sentía que podía confiar en ella.
Podía hablar de todo o bueno casi todo, de ninguna forma hablaría con ella sobre mis preguntas en este momento.

-Supongo que debe ser eso, el guardián sigue sin encontrar respuesta alguna y nosotros seguimos en espera de que aparezcan de nuevo.

Marinette parecía no creer esa respuesta ya que aguardo en silencio por minutos, parecía estar buscando algo.

¿Pero quién era esta chica?
¿Alguna psíquica o algo así?

-No creo que sean tan peligrosos, no han aparecido en días así que tal vez ya no vuelvan-la observé incrédulo, ella de inmediato soltó una carcajada y añadió- ¡Hey! Alguien debe ser positivo aquí.

-No debes ser positiva en este trabajo, debes estar siempre alerta y prepararte para lo peor.

-¡Wow! ¡De verdad que eres pesimista!-ella empezó a reírse a carcajadas y yo solo la pide imitar, su risa era contagiosa-pero no me engañas, debes de tener algo más...

Marinette se acercó más a mi rostro, hasta que incluso estábamos a solo centímetros. De verdad que tenía un problema con el espacio vital de los demás.
Sin embargo no me importaba, esa extraña sensación volvió a aparecer al tenerla cerca, podría resultar angustioso no saber por qué pero no podía negar que...

Me gustaba.

Me gustaba sentirme de esta forma, sentir como mi corazón empezaba su ritmo acelerado y un inmenso nudo se formaba en mi garganta.

No podía alejarme de esa situación parecía que me había quedado inmóvil, solo en espera de lo que ella decidiera hacer.
Su penetrante mirada azul me seguía analizando, parecía intentar encontrar algo en mí.

Después de un tiempo que para mí fue eterno, ella lanzo un gran suspiró y se alejó de mí.
Parecía querer decirme algo pero yo solo podía pensar en que ese aroma que sentí aquel día apareció de nuevo en la brisa.

¿Fresas?

-Entiendo que no quieras hablar solo quiero decirte que puedes confiar en mí, te lo aseguro-me sonrió enormemente y con rapidez tomo su tablet-te veo mañana, espero que te encuentres mejor.

Arrojo su yo-yo hacia un punto indeterminado y después de despedirse con su mano, partió de inmediato.
Ella estaba aprendiendo a controlarlo mejor así que ya no le costaba trabajo usarlo.

Después de algún tiempo pude encontrar las fuerzas para regresar a mi casa. En todo el trayecto parecía realizar los movimientos en automático, ni siquiera podía decir cómo regresé a casa ya que estaba muy distraído.

Me destransforme y Plagg salió revoloteando, no sé a dónde fue solo pude sentir el frío de mi colchón al tirarme en él.

-¿Qué está pasando plagg?- le dije sin apartar mi rostro de la almohada.

Estaba asustado, esa creo que era la emoción correcta.
Me asustaba que lo único que podía pensar ahora era en Marinette, no podía sacarla de mi mente.
Por alguna razón mis pensamientos volvían a ella una y otra vez.

-Tal vez tiene razón ella, tienen una especie de conexión- me dijo Plagg distrito mientras se recostaba en una almohada de mi cama.

¿Conexión?
¿Pero que conexión podría....

-Claro los Miraculous- me dije con seguridad al caer en cuenta de lo que sucedía, por supuesto que eso debía ser- tú y Tikki se complementan, entonces al yo tenerlo tengo que sobrellevar esa conexión. Por eso estoy sintiendo todo eso a su lado, son los Miraculous no yo.

Después de decirlo en voz alta pude sentir como la calma se apoderaba de mí, todo volvía a la normalidad y yo volvía a tener el control.

Era esto, por supuesto que sí.
Ahora solo tengo que encontrar la forma de dominarlo.