Capitulo 30
-Narra Niall-
Sollozos resonaron en mis oídos mientras me movía suavemente en la cama, sintiendo todo mi cuerpo doler. Un peso contra mi pecho hizo que me alarmara y mantuve cerrado mis ojos, temeroso de lo que podría llegarme a encontrar si los abría. ¿Acaso había muerto y… No, no podía haber pasado aquello, si no no sentiría todo esto tan real. El peso de un cuerpo contra mi pecho, los sollozos suaves que inundaban mi mente y…alguien acariciaba mi mano suavemente.
-Ni, cariño, despierta por favor.-La voz de Sharon ingresó a mí y sentí mi corazón comenzar a latir aun más fuerte. Apreté su mano que acariciaba la mí y sentí como se estremecía ante mi taco.-Ni, ¿Me escuchas?.-Preguntó, posando su otra mano sobre mi rostro.-Vamos lindo, respóndeme.-Pidió casi en un susurro, hice un esfuerzo por abrir mis ojos lentamente. Sus orbes verdes casi me atravesaron cuando vio que posaba mi mirada sobre ella, las lagrimas comenzaron a bajar por su rostro y comenzó a gritar, emocionada.-¡Ni, mi amor!.-Ella me estrujó entre sus brazos y solté un gemido de dolor, ella se apartó un poco, apenada.-Lo siento, bebé.-Susurró, sonreí como pude.
-¿E..estas bien?.-Mi voz salió ronca y sentí mi garganta seca, ella se levantó de golpe sin prestar atención a lo que acababa de preguntarle y se apresuró a salir de la habitación, volviendo minutos después con un doctor detrás de ella.
-Buenas noches, Niall.-El hombre me sonrió ampliamente, lo miré frunciendo mi ceño.
-¿Qué paso?.-Pregunté, aun aturdido.
-Luke te disparó, Ni.-Sharon dijo casi en un susurro y las imágenes golpearon mi mente, haciendo que me alterara un poco. El doctor suspiro y me miró mientras se acercaba y me revisaba.
-Pareces estar bien.-Él murmuro, solté un suspiro.-Aun así te quedarás esta noche y tal vez mañana, quiero ver que ese hombro se cure bien.-Señaló mi hombro vendado y recién ahí pude apreciar el lugar en el que el idiota de Luke me había disparado. Sentí mi sangre hervir, si tan solo pudiera matarlo ahora mismo…
-Está bien, doctor.-Asentí con una media sonrisa en mi rostro.
-Cualquier cosa llaman a las enfermeras.-Dijo el hombre.-Les diré que te traigan algo de cenar-Avisó y dicho esto por su parte salió de la habitación, dejándome a solas con Sharon.
La castaña me miraba desde uno de los rincones de la habitación, mordiendo sus uñas haciéndola ver como una niña pequeña. Que ternura, pensé mientras una sonrisa se formaba en mis labios. ¡Ella estaba vivo y yo también! La felicidad me golpeó rápidamente y casi me levanté por completo de la camilla pero rápidamente Sharon me lo impidió, mirándome amenazadoramente.
-Quédate quieto.-Me dijo, aun lejos de mí.
-Solo…solo si te acuestas a mi lado.-Susurré, sus mejillas enrojecieron y sonrió ampliamente. Se acercó lentamente, casi temeraria hasta mi camilla y me hice a un lado para que ella pudiera acostarse a mi lado. El peso de su cuerpo se hizo presente a mi lado y la rodee con uno de mis brazos mientras ella se apoyaba contra mi hombro (el que no estaba lastimado) y llevaba sus manos a mi cintura, abrazándome. Besé su frente y ella levantó su rostro, sonriéndome. Besé su nariz, sus mejillas y luego mis labios se unieron a los suyos, besándola con tanto cariño como me fue posible. Ella rio ligeramente y apreté una de sus mejillas con cariño, haciendo que volviera a reír. Sus manos se aferraron aun más a mí.
-Pensé que te perdería, Ni.-Susurró ella, escondiendo su rostro en mi pecho. Sonreí a medias mientras acariciaba su cabello lentamente.
-Lamento decirte esto, linda, pero nunca te librarás de mí.-Ella me miró sonriéndome abiertamente.
