Pumped up kicks. [Kookgi]

❝ Extra I ❞

El timbre que indicaba que el receso había comenzado sonó, la mayoría de los alumnos salió del aula y entre ellos el profesor Lee, Jeon se encontraba en su lugar, había estado tratando de terminar uno de sus trabajos pendientes cuando la campana le distrajo. Perezosamente se puso de pie y guardó sus cosas, iba a irse cuando se percató que su crush seguía ahí. Lentamente se acercó hacia él, se encontraba con su cabeza escondida entre sus brazos, recargados en el pupitre, le habló dos veces, a la tercera fue cuando se percató que traía los auriculares puestos, le sacudió de manera un poco más ruda, obteniendo éxito en su misión otra vez.

Min abría lentamente sus ojos, la luz del sol que entraba naturalmente por las ventanas y lámparas le hacían batallar un poco para poder enfocar, cuando logró hacerlo se percató de que JungKook se encontraba frente a él y que parecía decirle algo, se quitó los auriculares y le miró interrogante.

—Disculpa, ¿Decías algo?

—Sí, es el receso y no te haría para nada bien brincarte el almuerzo.

El pálido miró a su alrededor percatandose de que el aula estaba completamente limpia y sus compañeros seguían vivos, frunció el ceño y miró a su contrario.

—¿No los habías matado?

—¿Qué?

JungKook le miró sorprendido, no tenía ni la más mínima idea de porqué le había preguntado eso, era verdad que por dentro quería matar a la mayoría de los chicos y chicas de su grupo pero nadie a excepción de TaeHyung lo sabía, sumándole que el pálido y el aperlado no se dirigían la palabra.

—No tengo idea de qué estás hablando, en fin, me voy y deberías hacer lo mismo, si no comes podría desmayarse o algo así.

El pálido sólo asintió, al parecer todo aquello de la masacre y la gran follada que había recibido se trataba de sólo un sueño, se sentía mal, esperaba que no hubiera gemido durante la clase, se moriría de vergüenza si algo así hubiera sucedido. Anteriormente su hermano le había dicho que le había escuchado gemir mientras dormía, sería la burla su le hubieran escuchado, en especial si gimió el nombre del otaku.

Decidió dejar sus pensamientos de lado y salir de aquel salón pata ir en busca de su mejor amigo JiMin, se reunieron en el edificio del más bajito como siempre hacían, el rubio había notado que el pálido se encontraba diferente pero prefirió no decir nada, se dirigieron hacia la cafetería para poder comprar algo para saciar su hambre, grande fue su sorpresa cuando se encontraron a Jeon siendo acompañado de Kim.

—No sé si lo notaste pero ahí está JungKook...

—Y también TaeHyung, ¿Quieres ir o qué?

—No, sólo decía.

—Bien...

Estuvieron ahí al rededor de diez minutos, una vez que obtuvieron lo que querían salieron de la cafetería para dirigirse al lugar donde disfrutaban pasar sus recesos en compañía de HoSeok, se sorprendieron un poco al ver ahí a cinco chicos en especial, YoonGi quería huir al igual de JiMin pero les fue imposible ya que cierto pelirrojo les habló para que fueran, ambos al sentir todas aquellas miradas curiosas sobre ellos no tuvieron opción más que resignarse a ir.

—¡Hola!—habló el rubio con una pequeña sonrisa.

—¿Qué hacen ellos aquí?—preguntó esta vez el pálido.

—Cierto, no los hemos presentado...hyung, ellos son nuestros nuevos amigos.

—¿Nuestros? No HoSeok, pueden ser tus amigos pero no nuestros, ni siquiera los conocemos.

—A nosotros sí—dijeron Jeon y el Kim menor al unísono.

—Bien...como ya conocen a Taetae y a Kookie les presentaré a los demás—sonrió.—El de anteojos es NamJoon, también es un Kim, al igual que el pelinegro, SeokJin; y por último pero no menos importante, el rubio es Christopher.

Dicho eso todos se sentaron en círculo bajo aquella banca que había debajo de las palmas, estuvieron platicando entre todos, hablando de gustos, cosas sin importancia, y contando algunas anécdotas graciosas. Todos habían hablado y adquirido algo de confianza, a excepción de Jeon y Min.

—Nunca creí que fueras tan agradable TaeHyung, lo digo porque en el salón eres muy serio.

—Si...todos dicen eso—sonrió.

Todos se quedaron unos minutos en silencio, era un silencio agradable y aprovecharon en terminar sus alimentos.

—Jeon...¿Sabes coger?

Todos se miraron al escuchar la pregunta del pálido, sin duda, no lo esperaban. JungKook no entendía a que venía la pregunta y tampoco sabía qué responder.

—Si te quedas callado supongo que eres virgen, más eso no responde mi pregunta.

—Bueno...tal vez sé coger pero me hace falta la práctica—comentó en voz baja.

—Sí ya sabes, viendo hentai se aprenden muchas cosas—dijo esta vez el de sonrisa cuadrada.

—¿O sea que vez hentai?—preguntó el mayor de todos.

—Jinnie, no deberías preguntar eso.

—Oh, no, no hay problema puedo responder es-

—No, TaeHyung llegó a enseñarme algo de eso pero después de ahí ya no vimos nada...

Un pequeño silencio incómodo se hizo presente, Min mantenía la mirada fija en Jeon.

—Eso no responde mi pregunta.

—Sí, si sé coger y si quieres te puedo enseñar.

Min sintió como un leve sonrojo aparecía en sus mejillas y todos miraron con los ojos bien abiertos al menor.

—Bueno, en ese caso sería un honor que me enseñaras lo que sabes.

Dicho eso el pálido se puso de pie y se dirigió a su aula, dejando al resto con la boca abierta, no conocían el lado que ambos habían dejado salir justo ahora.

En cuanto el timbre de salida sonó todos recogieron sus cosas para poder salir de aquella prisión, nuevamente Jeon y Kim se encontraban caminando juntos hacia la parada del autobús.

—¿Puedo saber porqué no hiciste una masacre en tú grupo? Creí que realmente traías el arma.

—Y la traigo, sólo que YoonGi hyung vino hoy, no podría asesinarlo y tampoco me gustaría que me viera haciéndolo.

—Bueno, ¿Y hablabas en serio cuando le dijiste aquello en el receso?

—Pero por supuesto, no me molestaría jugar un poco con él y tenerlo debajo de mi gimiendo y pidiéndome más.

—Re joto me saliste.

—Tu estás igual con JiMin.

—Tal vez pero me gustaría ser quien va debajo.

Siguieron caminando entre charlas hacia la parada, cuando subieron al autobús se dieron cuenta que los chicos de los que habían estado hablando se encontraban ahí, al parecer el pálido se quejaba por tener que ir en el autobús. La mirada de Jeon y Min se conectaron por unos segundos, después de que el pálido desviara la mirada el castaño se quedó observándolo por otro par de segundos, no sabía porqué el mayor actuaba tan diferente después de que lo despertara.