Capítulo 1

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Riachuelo jugaba con Escarchilla en la entrada de la maternidad a defender al clan del Clan de la Batalla Interminable, quien imaginariamente los atacaba. Hojitas Heladas estaba dentro de la maternidad jugando con Pequeño Sol y Pequeña Corriente, mientras que Truenillo se encontraba en el túnel de aulagas que llevaba al exterior.

Estaba pensando en qué haría cuando fuera aprendiz y pudiera salir a descubrir lo desconocido. Sabía que todavía le quedaba una luna, pero le costaba mucho no salir corriendo al bosque.

Entonces olió un olor desde el otro lado del túnel y por el olor a presas supuso que la patrulla del alba había regresado. Poco después pasaron por la entrada Nariz Hierbosa, Carmelo, Garra de Viento y Luna de Plata cargados con cuatro campañoles, tres ratones y dos tordos, lo suficiente como para alimentar a más de medio clan. 

Truenillo bajó la cabeza en modo de respeto, y observó como los cuatro dejaban sus presas en el montón de la carne fresca y se dirigían cada uno a diferentes puntos del campamento.

Truenillo honraba mucho a Estrella de Plata, por lo que hacía por el Clan, por proteger sus tierras y sus tradiciones. Siempre había querido ser como él, honrado por todos sus compañeros y por el Clan Lunar.

El cachorro se dirigió hacia el montón de carne fresca para cojer alguna pieza y llevarla a la maternidad. En el camino, se preguntó si Estrella de Plata podría ser su mentor, pero retiró la idea al pensar que era demasiado importante como para elegir a un cachorro indiferente de entre tantos gatos.

Cuando llegó a la maternidad, su hermana había dejado de jugar con los cachorros más pequeños y ahora estaba limpiándose el pelaje. Después de dejar los dos campañoles a las reinas, se fue a hablar con Hojitas Heladas.

-Hola -le saludó la cachorrita cuando él se acercó-. No sé si a ti también te passa, pero cada día más que paso aquí dentro me cuesta más retenerme a no salir al bosque.

Truenillo la comprendió a la perfección, era lo mismo que sentía él cuando se dirigía hacia la salida del campamento.

- Te entiendo, es lo mismo que me pasa a mí cada vez que veo a alguien salir, o cuando me acercó hacia el túnel de aulagas...

Paró, por la impresión de describir la fuerza que lo atraía hacia el bosque. Sabía que era normal que un cachorro quisiera ir a descubrir mundo, salir de los límites del campamento, pero cada vez que lo pensaba, notaba como si las patas se guiaran por si mismas e ignoraran todo lo que lo impedía salir de allí...

Su hermana restregó su hocico con el de su hermano y Truenillo sintió la mayor sensación que podría sentir nunca: estar con sus hermanos y tenerlos siempre cuando los necesitase.

-Vayamos a comer con Riachuelo y Escarchilla y después jugamos juntos, ¿te apetece?

-Si, vamos - contestó alegre.

Mientras comían las piezas que habían elegido, los cuatro hermanos hablaron sobre lo que querían lograr en cuanto fueran aprendices.

-¡Yo quiero ser el mejor pescador y nadador de todo el clan! -maulló Riachuelo.

-¡Pues yo quiero ser la mejor cazadora y la gata más rápida del bosque! -dijo Hojitas Heladas.

-¡Y yo la mejor luchadora y la más fuerte que se haya visto jamás! -aseguró Escarchilla.

-¿Truenillo? ¿Y tú?

El cachorro rojizo no se había dado cuenta de que le tocaba a él y que no había dicho nada en un largo instante.

-Yo... ¡Quiero ser el mejor líder del clan! -maulló, un poco inseguro por si no se lo tomaban enserio.

Entonces, sus tres hermanos lo miraron con un brillo de diversión en sus ojos. <<¿Se estarán riendo de mí por dentro?>> se preguntó, intentando no pensar en que eso fuera cierto.

-¡Seguro que serás el mejor líder que nunca hayan visto jamás! -aseguró Hojitas Heladas.

-¡A ver que tal lo haces! -dijo su otra hermana, y entonces todos sus hermanos se tiraron encima de él y estuvieron jugando hasta que el sol comenzó a dar la última luz del día.

Ya de noche, los cuatro cachorros estaban dormidos junto a su madre. Truenillo, todavía medio despierto, se estaba preguntando miles de cosas: <<¿De verdad llegaré algún día a ser líder? ¿Llegaré a cumplir mi sueño? ¿Y si lo llego a cumplir, seré de verdad el mejor líder que haya tenido el Clan de la Nube?>> después de preguntárselo uno y otra vez, apartó esas preguntas y se centró en el sueño. Cerró sus ojos, se imaginó a él hablándole a todo el clan, como cada noche, y poco después cayó dormido.

El Clan de la Nube - El destino Inevitable (Pausada)Where stories live. Discover now