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    Por las diez de la noche el albino regreso a casa, una de las sirvientas más mayor se acercó a él y le ayudo con varios documentos que llevaba en manos.

—¿Gusta que le prepare algo de comer joven?—pregunto la mujer.

—No Jazmín, tengo demaciado trabajo y comer solo me distraería—rasco su nuca, sabía que estaba mal no comer pero realmente tenía que concentrarse—¿Fred ya comió?—

—Si joven, estuvo en el cuarto cómo se lo ordeno, le llevamos todas sus comidas a la hora que nos indico y de vez en cuando solicitaba unos bocadillos, también ya se hizo la limpieza de su cuarto... ¿De verdad no va a cenar?, ¿Aún que se un pan o algo?—

—Jazmin, dile a alguien que lleve mis cosas a mi cuarto—suspiro.

—Disculpe—la mujer lo llamo nuevamente, ahora en su rostro había preocupación—Cuando entraron a limpiar la habitación vieron al joven Fazbear un poco raro—

—¿En qué sentido?—fruncio el ceño—¿Había algo raro en el cuarto o el tenía alguna herida?—

—No, nada de eso, pero se veía un poco ancioso y pregunto a qué hora llegaría usted—

—Ire a ver qué pasa, has lo que te dije—la mujer asintió y se retiró. Seguido de eso el también se encamino a su habitación.

   Al entrar no había nada fuera de lo normal, busco al menor y lo encontró bajo las sábanas, lo descubrió un poco  haciendo al chico voltear la mirada, se levantó de la cama descubriendo gran parte de su cuerpo. Gold acaricio su mejilla suavemente.

—¿Que ocurre, porque me buscabas?—

—Daddy... —se detuvo antes de hablar, tenía miedo de lo que le haría si le decía lo que hizo—Daddy... Yo tenía miedo de que no llegara, N-No me gusta dormir solo—

—¿Estás seguro que solo es eso?—el menor asintió levemente—Muy bien, ya es tarde, acuéstate y vete a dormir—lo ayudo a acostarse y lo arropó—Tengo trabajo así que no me acostaré contigo aún, pero voy a estar cerca, ¿Si?—

    Mientras Fred dormía, Gold se quedó trabajando hasta altas horas de la mañana. A la mañana siguiente el mayor salió muy temprano de la casa, no pudo ver a su niño despertar pero dejo instrucciones de sus cuidados a las sirvientas. Para cuando Fred despertó movió su brazos buscando calidez, no había nadie más en la cama, hace mucho no sentía esa soledad, era extraño solo llevaba unos meses allí y era de las primeras veces que estaba solo, se levantó para ir a desayunar y justo de abrir la puerta una muchacha ya iba por él, le indico que debía tomar su desayuno.

    Lo llevaron abajo donde estaba su hermano y el rubio, le molestaba tanto verlos juntos y que se llevarán tan bien, era una completa mierda para él, solo una mierda, estaba demaciado enojado consigo mismo y con lo que estaba sintiendo, no entendía nada, todo fue tan repentino.

—¿Estás bien?, Te ves algo inquieto—dijo Golden, no era su asunto pero por empatía le preocupaba.

—¡No te importa una mierda, estúpido!—alzo bastante la voz que llamo la atención de algunos empleados.

—¡Fred, ya cállate!—dijo Freddy, como era posible que viendo las condiciones en que estaban siguiera actuando así.

—¡¿Que me calle!?, ¡A estos idiotas no les importa nada, solo sus morbosos deseos lividinosos!—se levantó de la mesa de golpe pero unas sirvientas se apresuraron a ir y calmarlo, esté solo acepto por qué se trataba de chicas que no tenían nada que ver en el asunto—Maldita sea, quiero largarme de aqui—

—Fred por favor—murmuro el castaño, el mencionado chasqueo la lengua molesto—Lo siento Daddy, mi  hermano está un poco alterado, voy a hablar con el para que esto no se repita—

[ Atado a ti ] (GolFred/Golddy) [Historia En Modificación: En Proceso]Where stories live. Discover now