capítulo 26

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Alana

El momento se volvió largo, en el que solo nos contemplamos. No sabía que hacer o que decirle. Mentiría diciendo que mi corazón no dió saltos de emoción cuando caí en la cuenta de que era Santiago.
Entonces sin pensar le dije:

- Crei que te habías marchado –mi voz fue un susurro.

-No podía irme sin aclarar las cosas entre tu y yo -.el murmuró.

Solté un suspiro. No había nada entre el y yo, y no lo habría si el aún seguía con Paola. Quise decirle tantas cosas que al final no pude. Entonces espere a que el hablé y por primera vez en mi vida no proteste, ni una sola palabra, ni un solo insulto, Solo me que quede ahí, apoya contra el árbol observándolo.

-No puedo seguir así - dijo muy serio-. No puedo finjír que no me importas, no puede pasar un maldito día sin estar pensando en ti en cada segundo.- tomo aire y continuo- necesito saber que sientes lo mismo por mi, yo sé que entre tú y Ethan no hay nada.

Entonces empezó a caminar en mi dirección
-por favor Alana, no te quedes callada -susurro, lo tenía a unos milímetros de distancia y me dolía.
Sentí que mis ojos se humedecían y que en cualquier momento rompería a llorar. ¿ Porque era tan difícil querer a alguien?

Con una mano lo detuve del pecho. No podía hacerlo porque sabía que si lo hacía, que si probaba sus labios, terminaría por volverse mi adicción.

-No lo hagas - logré susurrar.
-Te quiero a ti -dijo tomando mi mano entre las suyas- te necesito.

Y en cuestión de segundos sentí sus labios en los míos, eran tan delicados y suaves, mi piel reaccionó de una manera diferente. No quería que ese momento parará,  pero en el fondo sabía que tenía que hacerlo. Tenía que poner fin a lo el que el tuviera con Paola para que yo pudiese disfrutar de aquel momento.
Una lágrima descendio por mi mejilla .
Me aparte y nuestras miradas se encontraron. Con un dolor en el pecho y mis ojos empañados susurré:

-No puedo -. El abrió la boca para hablar pero lo detuve con mi mano-. Solo sácame de aquí.

Lo ví cerrar los ojos y soltar un suspiro, pero no dijo nada más, me dió la espalda y me guío hacia la salida. Salimos a espaldas de la casa de Diego y seguimos caminando en silencio, a unas cuantas cuadras. A lo lejos pude observar el auto de Óscar estacionado en un parque mientras más nos acercamos pude notar que todos estaba ahí.

Habían dos personas discutiendo y cuando caí en la cuenta  de que era Sam con Franco, automáticamente mi cuerpo se congelo. Cuando Sam se percató de mi presencia camino con paso firme y sin titubíar.

-¿Lo conocias? -casi grito entre llanto-. Dime la verdad.

Mire a Franco que venía detrás de ella y por primera vez en mi vida ví a un Franco que jamás imaginé. Tomó del brazo a Sam pero está se arrebato y volvió hacia a mi. Entonces las lágrimas volvieron y solté en llanto.

- ¡Fue tan difícil decirme que lo conocias! -grito y pegue en brinco, estaba asustada no sabía lo que en realidad había sucedido y a Sam nunca la había visto de tal manera.

- No fue su culpa -. Dijo Franco encarando la de nuevo-. Yo le pedí que no dijera nada, la culpa es mía.

- Crei que lo que teníamos era algo importante para ti -dijo entre llanto- !Te presente a mi padre!

Mire a Franco con el ceño fruncido. De que estaban hablando, de que me había perdido.

Sentí unas manos posarse en mis hombros que me alejaron de aquella discusión y me llevaron hasta el auto de Sam. Mi cabeza era un revoltijo estaba perdida no sabía lo que estaba sucediendo, no sabía cómo Sam había llegado hasta aquí.
A los pocos minutos que estuve dentro del auto, Sam subió al coche en el asiento de copiloto. Miré al piloto y caí en la cuenta de que era Ethan.

Con ellos en el auto y con mil preguntas que hacer, condujo hasta mi casa. Cuando llegamos Sam, salió disparada y se fue sin esperarme.
Ethan bajo del auto y se acercó a mi puerta cuando la abrió, no me baje solo pude mirarlo a los ojos.

-Se que tienes demasiadas preguntas -Dijo serio- quisiera tener las respuestas, pero estoy igual que tú. No sé que fue lo que sucedió.

Las lágrima no dejaban de corres por mis mejillas. ¿ En qué momento me había vuelto tan sensible?
Baje destrozada del auto, Ethan trato de limpiar mis lágrimas, tomo mi rostro entre sus manos.

-¿Cómo sucedió esto? -susurre.

-Estábamos en la fiesta -. Dijo preocupado-. La policía llegó, todos corrieron por todas partes, intenté localizarte pero no estabas. Solo pude encontrar a Aby, Óscar y Daniela. Santiago está ahí con nosotros y lo mandé a buscarte. Le dije que si te encontraba avisará y le había dicho nuestro punto de reunión -. Soltó un suspiro-. Pensé que los había detenido porque no tuve respuesta.
Le avisé a Franco, pero el estaba con Sam y al poco tiempo ellos dos llegaron. Y fue cunado empezaron a discutir, y a Sam le enviaron un mensaje y se salió control. Entonces llegaste tu y comenzó a alterarse más.

Hablaba demasiado rápido que apenas logré entender lo que decía.
Los focos de otro auto hicieron que desviará la mirada y Vi a Santiago dentro su auto con Aby dentro.

-Tengo que irme -. Me abrazo y beso mi frente-. Tranquila, todo estará bien.

Logré asentir. Aby bajo del auto y corrió hacia mi.

- Me quedaré contigo esta noche-. Dijio-. Espero no ser una molestia.

La abrace y continúe llorando como una niña de 5 años. Tenía tantos sentimiento dentro de mi, que termine explotando en un mar de lágrimas.

Mire por última vez hacia el auto de Santiago y lo pille mirandome con el rostro preocupado, Entonces recordé el beso que nos dimos.












Llueve Improvisadamente © (#TheAvengersAwards)Where stories live. Discover now