Capítulo 55 _______

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Así que no me sentía paralizada ni conmocionada ni preocupada. Honestamente, ni siquiera sabía cómo se iba a desarrollar todo esto. No había habido ningún ensayo ni nada, pero todo estaba bien.

Me dirigí por el pasillo con los pies descalzos y llegué al patio trasero de puertas dobles de cristal en el que Gran me dijo que me reuniera con ella. Se encontraba allí, con los pies desnudos y una camisa roja con pantalones negros. Levantó el brazo para indicarme que esperara. Pronto me encontré con Lynne, Jen y Fiona. Todas hicieron su camino de salida, primero Fiona, y yo última. Cuando llegó mi turno, Gran extendió el brazo para que me acercara. Fui hasta ella y puso una flor roja Malva detrás de mi oreja. Me acordé de la que Rachel tenía en la visión que me mostró de su boda. Era una tradición.

—Algunas personas comen flores Malva —informó en voz baja, frotando las puntas de mi cabello con dulzura—. Creen que ayuda a mantener el peso. Algunos las comen como verduras o en infusiones. Algunos dicen que pueden curar las picaduras en la piel. Pero aunque es delicada y bonita, no necesita la ayuda de nadie para crecer. Extendieron sus propias semillas sin ayuda de nadie. Eres como una flor, niña bonita. Eres hermosa, pero fuerte. Útil, pero divertida y maravillosa. Y no necesitas ayuda de nadie para hacer lo que tienes que hacer. Pero nunca está de más tener de cerca a un chico guapo. —Guiñó un ojo, haciéndome reír—. Harry es el hombre perfecto. Es dulce y cariñoso, muy parecido a una flor con esa cara bonita. Y a pesar de que iba a estar bien por su cuenta, no estaría de más para él tener a alguien a quien pertenecer. Ustedes dos, aunque hermosos y fuertes por separado, son como esta flor Malva cuando están juntos. Sabré lo buenos que serán por y para el otro. Me alegro de que mi Harry finalmente pueda decir que te ha encontrado.

Asentí y quise regañarla por hacerme querer llorar antes de que estuviéramos a punto de empezar la ceremonia. Sólo la familia Jacobson estaba allí, nadie que ya no conociera, y todos sonrieron y me abrieron un camino por el cual pasar. Cuanta más gente pasaba, más fuerte se escuchaba una guitarra rítmica. Lo reconocí como Beautiful Love de The Afters.

El tío Max era el que tocaba la guitarra. Sonrió y asintió cuando pasé junto a él. Todo el mundo estaba tan cerca mientras caminaba, que se chocaban y podía oler el perfume de varios mezclados. Haddock, me di cuenta, era la única persona allí de otro clan que no fuera Fiona. Me sonrió y tocó la mano cuando lo pasé.

Vi a Peter. Me di cuenta de que no lo había visto en todo el día.

Y entonces Harry estaba allí mientras las últimas personas se abrían el camino para revelarlo. Dieron vueltas y se encerraron a mí alrededor, casi apretándome y asfixiándome, pero nada de eso importaba. Mi boca se abrió y un pequeño jadeo cayó de mis labios. Lo miré de arriba abajo, deteniéndome en sus pies descalzos antes de regresar hasta la barbilla afeitada, sus labios ligeramente abiertos y su camisa roja abotonada con los dos primeros botones desabrochados.

Dios gracias, porque era hermoso.

Cerró los pequeños centímetros que nos separaban y se lamió los labios antes de limpiar debajo de mi ojo con el pulgar. No me había dado cuenta de que lloraba. Y estar sin él todo el día me hizo suspirar cuando me tocó. Su calma, amor, y toque era justo lo que necesitaba. Se movió hacia delante y me besó en la mejilla donde estaba la lágrima y prácticamente me derretí allí mismo, delante de toda su familia.

Se echó hacia atrás y me miró, dejando que sus dedos cayeran sobre mi hombro.

Ese vestido es

Gran lo hizo. Dije lo que ya sabía.

Eso no es lo que quise decir. Para nada. Sus dedos se movieron por mi piel y me demostraron lo que quería decir exactamente. Me estremecí y sonrió con satisfacción.

Ya basta, lo regañé.

Sonrió y puso el brazo alrededor de mi espalda, jalándome hacia su pecho. Los dos nos volvimos para enfrentar a Peter. Vi a mi padre y a Fiona en el lado opuesto de nosotros, con Bish y Jen junto a nosotros, y Liam y Lynne al lado de Harry. Todos nos enfrentamos a Peter, y mientras él permanecía de pie en medio como el vórtice, nosotros lo rodeábamos como un borde y la familia como la corteza exterior. Era como nuestro pequeño mundo. Nada importaba excepto esto.

Peter comenzó a hablar, frente a nosotros y siendo un poco parcial, suponía. Harry era su hijo, después de todo. —La imprimación no es una sentencia de cadena perpetua. Nuestra gente prospera con nuestra pareja a nuestro lado. Todos sabemos la importancia de lo que ha sucedido desde que _______ entró en nuestras vidas. La prueba de cómo funciona el destino y se mueve está aquí en este círculo, en estas cuatro parejas que se unieron hoy. Pero más que el destino y el propósito, está el amor. El amor que se siente por su pareja es más grande que cualquier océano, más profundo que cualquier pozo, más poderoso que cualquier tormenta. Cuando hoy unamos a estas parejas, nos están diciendo que no quieren a nadie más, que siempre serán el uno para el otro y nunca se separaran de su pareja. No es que tenga que decirles eso.

Las risas resonaron alrededor de nosotros cuando Peter se volvió a Liam y Lynne. —¿Te entregas a tu pareja?

Liam habló primero. —Sí, con todo lo que soy.

Lynne dijo en voz muy alta—: Yo también, con todo lo que soy.

Peter sonrió, pero no se unió a las risas de los demás. Se volvió hacia mi padre y sentí que mis ojos se arrugaban cuando lo vi decir que aceptaba a Fiona como su pareja. Encontró mis ojos al otro lado del hombro de Peter y sonrió, mostrando todos los dientes. Luego fue el turno de Bish y Jen. A Peter se le hizo un nudo en la garganta cuando le preguntó a Jen si aceptaba a Bish. Y entonces lo mismo le pasó a papá cuando Bish dijo que aceptaba a Jen. Bish me miró y me guiñó un ojo. Le sonreí y miré a Harry y era tan cliché. Tan predecible. Tan todo lo que siempre imaginé. Estaba sin aliento y atrapada en el trance de ver a Harry mientras me miraba.

Cuando escuché mi nombre en voz alta, aparté la mirada de la suya y miré a Peter. Él me miró con expectación. —Oh. —Me di cuenta de que ya me lo había preguntado. Ni siquiera la carcajada de Gran me distrajo de decir—: Sí con todo lo que soy —le susurré, y no me limpié las lágrimas que caían. Las usé como una insignia que demostraba mi felicidad. Me sentía tan completa, que era desbordante.

Y cuando Harry dijo sus palabras, sonaron bajas y llenas de emoción. Levantó la mano, colocando el pulgar debajo de mi barbilla y sus dedos en mi mejilla. —Sí, te tomo a ti, _______, con todo lo que soy.

Traté de mantener la calma y no desmoronarme.

Peter se aclaró la garganta varias veces, y cuando lo miré, luchaba con sus propias lágrimas. —Ahora, como su primer acto como pareja casada, bésala y reclámala para que todos la vean como tu verdadero corazón y único amor.

Harry me atrajo hacia él y lo hizo.

Atando Cabos (Harry Styles y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora