ғɪɴᴀʟɪᴢᴀᴅᴏ
Se volvieron a encontrar de forma inusual.
San amaba intensamente a ese omega gruñon y posesivo. Y wooyoung adoraba con su alma a su alfa tierno, amoroso y a veces un poco pervertido.
Pero un día ocurrió algo que cambio la vida de ambos...
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Era fin de semana, en esos días Wooyoung pasaba tiempo con su hermano mayor.
Mientras comía su cereal recordó al alfa que había conocido hace 2 días, el solo recordar que le dio sus donas lo ponía furioso.
—Woo hoy iremos a visitar a un amigo mío que se acaba mudar al edificio. —el Omega mayor habló desde la cocina. —No lo he visto en muchos años, en diez minutos nos vamos. —
El rubio asintió y continuó comiendo.
[ 🍓✨ ]
—Hyung ¿es necesario que lo conozca? —quería regresar a su cuarto y ver su serie.
—Si, es mi mejor amigo y es muy importante, tu lo conociste pero creo que ya no lo recuerdas. — los dos subieron al elevador.
Llegaron al cuarto piso y bajaron del elevador, el Omega recordó que el tal "San" vivía en ese piso. Rogaba a la luna para que no se encuentre con él.
Estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta que su hermano Hongjoong estaba llorando y abrazando a su amigo.
—San, traje conmigo a Woonie, como tú le decías — el castaño sonrió nostálgico.
¿San? Se llamaba igual que... entonces recordó y levanto su rostro.
— ¡Alfa pervertido! —grito sin querer. Joong lo vio sorprendido y San solo río.
—Qué pequeño es el mundo, nos encontramos de nuevo. — El alfa le sonrió pícaro y le guiño el ojo.
A regañadientes Woo entró al departamento. San le estaba contando a su amigo el cómo se encontraron él y su hermano, pero el teléfono del mayor sonó.
—¿hola? Oh Minmin...—el castaño contestó con un sonrojo en sus mejillas. —Está bien, ahora bajo. —
— Hong ¿Está todo bien?— pregunto el peligris.
—San, quiero que cuides de mi hermano, saldré con mi novio, no tardare. —tomó su bolsa y beso la frente de Woo. —Pórtate bien. —
—Está bien, diviértete con Mingo. —San contestó con doble intención, haciendo que el mayor se sonrojara.
—San, es Mingi, deja de cambiarle el nombre. —
— ¡Hyung! Ya no soy un niño. —un furioso Wooyoung estaba protestando.
—Aun no conoces el área. La última vez que saliste solo te perdiste y San te ayudó. —sin decir más salió.
—Bueno, solo quedamos tu y yo, sexy fresita. —San aprovechó y se sentó junto al Omega.
—No se atreva a tocarme o lo rociare con mi gas pimienta. —se levantó del sofá y amenazó a San.
—Tranquilo cachorro, no haré nada. —se levantó y tomó las llaves de su auto. —Salgamos por un helado. —
