Capitulo 9 (Editado)

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Steve estaba corriendo en el campo de entrenamiento de la base, sus heridas estaban casi curadas y la rehabilitación terminada ahora solo dependía del el poder volver al escudaron. Aunque su lesión en su pierna aun le hacia resentirse el ya no quería estar más postrado en una cama. Danny le había dicho que se tomara su tiempo, que no se sobre esforzara, pero el ya no aguantaba mas estar encerrado en su habitación. El sol de amanecer le hacía recordar los de su bella Hawái, y realmente por momentos odiaba a Danno por haberse cruzado en su vida.

Antes de Grace y Danno el no pensaba en ningún momento en su ciudad, o en su familia, pero apareció esa carta y todo cambio, había momentos en los que Steve creía realmente que Danno y Grace eran ángeles porque, que otra explicación tendría que solo unas cuantas palabras plasmadas en un papel le hicieran replantearse toda su vida.

Pero aunque las cosas parecían muy turbulentas en su vida, nada de eso importaba por que a pesar de que tendría muchas cosas que enfrentar, Danno y Grace eran como una poderosa luz capas de repeler cualquier cosa mala que lo quisieran rodearlo era como si los Williams fueran su propio escudo personal.

Su celular lo detuvo de su carrera, y al abrir los mensajes no pudo evitar las lagrimas, eran mas de veinte fotos de su padre junto a su hermana y la pequeña Joan. Volver a ver su casa, los amigos de su padre, todo era como una bocanada de aire. Esa era su familia, era su Ohana, tal vez si perdieron a un miembro importante de ella, pero su familia había avanzado, continuo su camino, parecía que el solo se había estancado. Parecía como si el no pudiera cerrar sus heridas, y al ver como su padre sonreía junto a Joan y Grace la sonrisa de John Mcgarrett traspasaba la pantalla se podía apreciar como el tiempo fue curando y sellando sus heridas. Pero Steve al parecer no podía dejar atrás el pasado. No podía olvidar, los años de soledad y el sentimiento de abandono. Steve Quería gritar romper todo lo que tuviera a su paso, quería poder sacar todo el dolor y el peso que llevaba por dentro.

El sonido de una llamada lo trajo levemente a la realidad. –Hola.

-Hola Steve, ¿Cómo estás? La vos de Danno sonaba lejana.

-Danno, no...

-Hey, Hey, Tranquilo animal, respira, sigue mi respiración. Danny se alejo un poco de la fiesta y se acercó a la playa de la casa Mcgarrett. –Tranquilo no estás solo, respira aquí estoy. No estás solo y nunca escúchame Animal nunca te dejare, estamos juntos en esto.

-Gracias Danno, me encanta escuchar tu vos, me tranquiliza.

-Estas de vuelta. Suspiro el rubio. –Disculpa no pensé que te pondrías así.

-No, no fue tu culpa, tu solo cumpliste tu palabra, es mi culpa que no pueda controlar....

-No, Steve no es tu culpa, jamás seria tu culpa, nada de los que te ha pasado es tu culpa, y tienes todo el derecho de estar molesto, herido, con rencor. Las cosas malas pasan Steve.

-¿Cómo es que siempre sabes lo que decir? Pregunto Steve sentado en medio del campo de entrenamiento.

-No lo se creo que de los dos yo soy el cerebro. Comento Danny. –Oye nunca pienses que estas solo, estoy aquí para ti.

-Lo sé, pero no sé, simplemente me siento perdido. Confeso Steve.

-Siempre que te sientas perdido, tienes que llamarme, mañana tarde o noche, solo llámame. Nunca mas estarás solo. Eres de mi familia ahora Steve.

-Gracias Danno. Respondió Steve.

-Cuando quieras Steve. Danny cortó la llamada y se giró encontrándose con la mirada azul de Mary.

-¿Steve? ¿Mcgarrett?

- Yo no... se...

-O por los dioses Hawaiano, ¿eres tu? Grito Mary.

-¿Yo que? Pregunto Danny nervioso.

-Por ti Steve, me llamo, por ti esta tratando de volver. Explico Mary.

-¿Qué? No, el no... no se de que estas hablando.

-Puede que solo sea una doctora de los Ángeles, pero tengo sangre Mcgarret en las venas y se perfectamente lo que escuche, tu hablabas con el idiota de mi hermano, ¿o mierda le mandaste fotos de la fiesta?

-Mary, respira.... Y baja la voz por favor, no quiero que tu padre escuche. Comento Danno. –Steve no puede aun hablar con tu padre y el no quiere que John se ilusione o lo presione

-Si, claro, lo entiendo los Mcgarret somos especiales. Razono Mary. –pero la pregunta aquí es como tu conociste a mi hermano.

-Bueno si lo cuento encontraras que la historia es bastante graciosa. Comento Danny antes de tomar asiento en la arena invitando a Mary para que se sentara junto a el.

La fiesta en la casa Mcgarret ya había terminadouna ves que la noche llego, el silencio volvía a reinar en la casa, y en lasala estaba John junto a su pequeña nieta dormida en sus brazos y a su lado suhija, recostada sobre su hombro también dormida, el patriarca de la familia sesintió en paz por primera ves en muchos años, aunque eso no evito que unatraicionera lagrima callera de su mejilla, extrañaba a su pequeño hijo

"QUERIDO SOLDADO"Where stories live. Discover now