━ XIII. Mentiras

15.1K 1.2K 222
                                    


—————————
"LIES"
CAPÍTULO TRECE
—————————

LE ENVIÉ UN MENSAJE A MI PADRE DICIÉNDOLE QUE NO IRÍA A CASA, el contesto diciendo un simple "esta bien"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


LE ENVIÉ UN MENSAJE A MI PADRE DICIÉNDOLE QUE NO IRÍA A CASA, el contesto diciendo un simple "esta bien". La verdad es que no era la primera vez que pasaba algo como esto. El techo del coche retumbó.

—Es Emmet—Dijo Edward—Alice esta en el coche de atrás.

Al llegar a la casa Cullen, Carlisle se encontraba allí junto con Laurent. Edward y yo dimos un paso adelante dispuestos a atacar.

—No—Dijo Carlisle—Viene a advertirnos sobre James—

—Estoy fuera de esto, estoy cansado de el. Pero sus sentidos son inigualables, nunca había visto a alguien como el en mis 300 años. Y a la mujer, Victoria, no la subestimen—

[...]

—He luchado contra los de nuestra especie, no son fáciles de matar—Dijo Jasper mientras entrábamos al garaje.

—Los descuartizaremos y quemaremos los pedazos—Dijo Emmet.

—No disfruto destruir a uno de los nuestros, ni si quiera uno sádico como James.—Dijo Carlisle.

Querido Carlisle, eres demasiado bueno.

—Llevaré a Venus al sur, podríais desviar al rastreador—Dijo Edward.

—No Edward, James sabe que no dejarías a Venus, los seguirá—

—Yo iré con Venus, Jasper y yo la llevaremos al Sur, la mantendré a salvo—Dijo Alice.

¿Qué? Lo mas seguro es que yo os mantenga a salvo. Lo siento, el lado egocéntrico salió a flote.

Alice cogió mi mano y comenzó a caminar. Bufé.

—Rosalie, Esme, ¿podrían ponerse esto para que el rastreador perciba el olor de Venus?—Preguntó Edward.

—Es un Fénix, estoy segura de que podría defenderse sola—Contestó Rosalie.

—Estoy totalmente de acuerdo contigo—Dije desde el coche mientras asomaba la cabeza. Ellos me miraron—Agradezco lo que estáis haciendo, de verdad que sí, pero podría matarlo yo sola y acabaríamos con el problema—

—No lo entiendes...—Comenzó Edward.

—No Edward, el que no lo entiendes eres tú, no necesito de tu protección, se cuidarme sola—Dije.

—No quiero que te hagan daño—

Sentí una opresión en el pecho.

—No lo harán—

—Se que eres un Fénix, y se que sabes cuidarte de ti misma, pero James es un depredador muy peligroso, quizás no mueras, pero podrías salir gravemente lastimada, y nunca me lo perdonaría—

FÉNIX © CREPÚSCULODonde viven las historias. Descúbrelo ahora