LAUREN MOON.

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15.

PUNTO DE VISTA DE NARRADOR.

Presente.

24 de febrero.

Al día siguiente Lauren despertó temprano. Eran las ocho y cuarenta cuando bajó las escaleras que conducían a la cocina, en donde desayunaba tranquilamente su familia.

Saludó a su madre, a su padre y a su hermano.

No esperaba la vista de Christopher Jauregui, pero igualmente era bienvenida. Normalmente su hermano estaba en una academia de fútbol que era semi internado o si no, ocupado en la universidad.

Miró a su alrededor buscando la esponjada cabellera rubia de su amiga alta.
Al no encontrarla a su lado, en aquél colchón, pensó que estaría desayunando.

¿Dónde se habría metido? No estaba segura de contarle su experiencia nocturna; no sabía qué hacer, pero quería comentarla. Era conciente que si le comentaba al psiquiatra le recetaría más píldoras, y realmente era lo último que deseaba.

- ¡Lauren! - decía por quinta vez su hermano mayor queriendo llamar su atención.

- ¿Qué ocurre Chris? - preguntó por fin tomando las tostadas y comiéndolas lentamente.

- ¡Eso te pregunto yo a ti! Estás rara...

Clara tomó la mano de Chris para que no comentara más sobre el tema.
Sabía lo delicada que estaba la salud mental y física de su hija.

- ¿Dónde está Dinah Jane? - preguntó la hija ojiverde.

- Está en la casa de los Cabello, me pidió que si preguntas te dijese que Sinuhe va a donar algunas de las pertenencias de Camila, y Dinah fué a tomar algunas de las cosas que quisiera recordar de la muchacha. - respondió Clara tratando de ser lo más suave posible.

Sin embargo, Lauren se paró de la silla de golpe y subió a su habitación.

Sus padres no quisieron preguntar.

Lauren tomó su chaqueta y las llaves de su auto.
Bajó las escaleras lo más lento que pudo para que no vieran lo alterada que estaba y aunque recibió miradas de lástima sobre ella, siguió su paso y no se molestó en despedirse.

Ya dentro del Mustang viejo, rompió a llorar. No tenía certeza del porqué, pero lo necesitaba. Ella también quería tener un recuerdo de la joven muchacha que fué tan especial... Ella tenía millones de fragmentos de historias, momentos en su mente. También tenía objetos, regalos, recuerdos físicos de la chica. Pero no sé perdería la oportunidad de lograr tener el último objeto, el último regalo que recibiría de ella.

Este pensamiento la hizo derrumbar.

Encendió el auto y condujo.

¿Por qué las cosas tenían que ser así? ¿Qué mal le hizo la chica al mundo?

De repente recordó la sonrisa de Camila cuando le regalaba pequeños susurros nobles de "te quiero"
Cuando sus mejillas se sonrojaban cuando la miraba fijamente y sonreía nerviosa.
Recordó la primera vez que Camz confesó la palabra más linda del mundo, cuando susurró un leve "te amo" su piel se erizó al recordar la mirada embriagadora de la chica en ese momento.

...¿Cómo la joven tan sencillamente y sin esfuerzo la hacía tocar el cielo?

La desesperación abrumaba a la chica rota. ¿Quién podría acabar con tal ángel?
¿Por qué la gente rompía a las personas nobles? ¿Por qué le habían arrebatado al amor de su vida?

ECLIPSE: La Historia de un Amor Perdido [CAMREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora