2. Omega (Completa)

#Zwei

La mañana inicia ajetreada con Jisoo presionandome y yo haciéndole caso porque no sería nada sin ella.

- Tienes que desayunar -insiste poniendo un plato de comida en la mesa-

- Se me hace tarde -dice la omega moviéndose apresuradamente-

- deberías buscar un trabajo que no te presione tanto -la beta se cruzó de brazos al verse ignorada por la omega quien camino rápidamente resonando sus tacones hasta que salió del lugar - nunca me hace caso -suspiro mientras veía el departamento alrededor-

Las cosas fueron más difíciles de lo que pensó.

La omega al contrario caminaba con prisa a la empresa, corriendo al metro y sintiéndose aprisionada por la cantidad de gente que iba en el metro con ella por el trabajo, no quería oír los reclamos de su pareja, ella en este momento no tenía trabajo y Jennie tenía que salir motivada con una única idea.

Llego a las oficinas, saludando con un asentimiento de cabeza a los trabajadores del primer piso tomando el ascensor junto con otros compañeros que iban a las platas superiores.

- Buenos días Jennie -Kumpimok el omega que la había entrevistado el primer día la saludo cortésmente-

- Buenos días señor -se inclino levemente, no lo conocía bien y tampoco hablaba con la mayoría de sus compañeros, estos tendían a alejarse-

Aunque el omega parecía algo consternado con la palabra "señor" no dijo nada, saliendo del ascensor directo a su zona de trabajo, la omega quedándose sola unos segundos antes de que las puertas se abrieran en el último piso.

Una planta inundada de aroma a alfa dominante y el sonido del reloj asiendo eco en la planta sola hasta su llegada.

Camino con el sonido de sus tacones acompañándola hasta su escritorio donde procedió a iniciar sus trabajo, tenía gráficas que acomodar, informes que hacer y llamadas que atender.

Así de mecánica se había vuelto su rutina en los últimos años, adaptándose a una vida común que posiblemente si le hubiera dicho hace cinco años, solo habría reído restándole importancia.

El tiempo sigue transcurriendo con el tik tak del reloj, dando así las nueve de la mañana y abriéndose el ascensor al mismo tiempo, Manoban llega vestida formalmente como todos los días y con una cara bastante mala.

Ignorando totalmente su presencia y pasando directamente a su oficina, de donde, minutos después recibió una llamada pidiendo su agenda de ese día.

La omega de puso de pie caminando a paso decidido dentro de la oficina donde la alfa la veía de una manera que no sabía descifrar.

- Tiene una junta con los ejecutivos a las 11:00 a.m, una reunión con los japoneses a las 4:00 p.m y la revisión de los nuevos contratos con China y tailandia, así como varios pendientes menores alrededor de día -dijo rápida y claramente-

- envía a mi correo los horarios completos, una vez lo hagas necesito que revises las cláusulas del contrato con los japoneses y me traigas una copia, puedes continuar tu trabajo -

Con una leve reverencia se dispuso a salir de la oficina chocando con alguien.

- Disculpa, no te vi -dijo la alfa ayudándola a levantarse-

- No se preocupe señora Manoban -se sacudió levemente ante la atenta mirada de la alfa y un par de niños-

Caminando hacia su escritorio se sento comenzando sus nuevos pendientes.

- ¿Cómo te llamas? -una voz algo aguda llamó su atención-

- No seas entrometida -ahora la voz de un niño respondió, dándole un ligero golpe en el brazo-

- No me pegues -contestó la niña gruñendo sin poder evitarlo-

- Me llamo Jennie -contesto tratando de evitar una pelea ya que los dos comenzaron a gruñirse-

- Ah -se queda callada un momento- ¿qué haces en el piso de mamá?

-Estoy trabajando, tu mamá es mi jefa -intento concentrarse en su trabajo, pero no quería dejarla hablando-

- Claro que trabaja tonta ¿la vez jugando? -el niño otra vez habla interrumpiendola y ella gruñe más fuerte-

- No me interrumpas tonto, yo hablo con ella no tu -ambos se vieron con seriedad para luego reír- es una omega bonita-

- Si, es bonita -se puso de acuerdo el niño- pero nos ve extraño -

- Por qué no nos conoce, dah -hizo un gesto obvio- Soy Shuhua y él es mi hermano Soobin -ambos sonrieron con complicidad-

No tenían mucho parecido pero apostaba que tenían la misma edad.

Nunca había esperado conocer a los hijos de Manoban y menos que siendo pequeños estuvieran desarrollados mejor que otros de su edad, aunque ciertamente los había visto posar en portadas elegantemente junto a sus madres.

Rosé salió de la oficina sin gesto alguno pero con un aroma que delataba su enojo, cosa que los niños olieron girando directamente a ella.

- No deberías pelear con mamá -dijo Shuhua-

- No queremos que se altere -completo Soobin-

Pero sin emitir palabra tomo a ambos de las manos llevándolos al elevador que segundos después abrió sus puertas dejándolos entrar para luego desaparecer de su vista segundos más tarde.

- Parece que le agradas a mis hijos - la voz de Manoban la sorprendió- son algo persistentes pero no los tomes mucho en cuenta-dicho esto dejo una carpeta roja de golpe en el escritorio- arregla esas diapositivas para las once, saldré un momento-

Manoban hija de perra

Los que no votan son próvida