Capítulo 6~Hipócrita

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Viernes 09:45h

Cierro la conversación con Jisoo tras por fin recibir un mensaje suyo diciendo que todo va bien. Al parecer ha tenido unos de sus días malos en los que sacarla de la cama es prácticamente imposible. Por mucho que lo intento, por mucho que me lo explique una y otra vez, mi cerebro hecha chispas cuando pretende comprender y empatizar con ella. Nunca nadie de mi familia me miró mal por mi orientación sexual.

Al dejar mi móvil en el primer cajón de mi mesa, en este despacho enorme, repleto de cinco mesas más como la mía, golpeo accidentalmente la visera de mi gorra y ésta cae al suelo. Me inclino de lado sobre la silla para recogerla y volver a dejarla en su sitio. Odio definitivamente hacer trabajo de oficina y que uno de tus mejores amigos te dirija y sea tu supervisor solo hace que la confianza creada sea algo incómoda en el lugar de trabajo.

Sigo con la vista gacha sobre la mesa y mi gorra cuando percibo sus zapatillas chirriando contra el suelo de mármol acercarse acompañando a su suspiro de alivio forzado. Un segundo después su voz penetra fuerte y dura contra mis tímpanos cambiando mi humor de una manera brutal e inexplicable a primera vista. Parece que la razón no es uno de sus puntos fuertes. Algo que ya sabía, pero que con el paso del tiempo no ha conseguido reformar ni mejorar si quiera.

-Buenos días, menos mal que te he visto porque no tenía claro si estaba en el sitio correcto. -Levanto mi vista y me reincorporo algo perplejo a la vez de molesto en mi sillón de oficina de piel sintética negra donde en más de una ocasión me he quedado pegado por el calor en estos días. Lo miro con sorpresa levantando mis ambas cejas en perfectos arcos y él me regala una amplia sonrisa mientras toma asiento en la silla de plástico que hay frente a mí al otro lado de mi escritorio. -Soy muy malo para estas cosas... -Lo interrumpo antes de que su voz siga taladrándome el cerebro, desde que ha vuelto cada conversación con él se resume en tratar de convencerme de que lo nuestro no está muerto y aunque no le haya dejado hablar más de la cuenta esto me parece excesivo.

- ¿Malo para qué? -Pregunto tratando de controlar mi tono de voz a pesar de resultar rudo. - ¿Para pedir disculpas que no quieren ser escuchadas? -Su sonrisa cae al instante, su rostro pierde todo ápice de sentimiento por la sorpresa de mi deliberación a cortar la conversación de raíz antes de que si quiera empiece. - ¿Cómo se te ocurre plantarte en mi trabajo a buscarme? -A pesar de que mis cejas siguen levantadas su rostro de nuevo cambia tornándose serio y enrojeciendo ligeramente sus mejillas.

-Relájate, ¿desde cuando te has vuelto una persona tan a la defensiva? -Me cuestiona con su tono de voz arrogante y de reproche. -Vengo a entregar los papeles que me pediste que os rellenara. -Los papeles dentro de esa carpeta marrón que semeja el cartón hacen un ligero estruendo sordo y seco sobre la mesa cuando los deja caer con desprecio y rabia acumulada.

- ¿Desde cuándo te has vuelto tú tan pasivo y relajado? -Le rebato al comentario que me ha ofendido sinceramente por la parsimonia con que lo ha abordado.

-Desde que acepté que cometí un grave error dejándote ir. -Y aquí vamos de nuevo, frases inconcluyentes típicas de los Park que te dejan pensando y adolorido por días mientras ellos asemejan la felicidad o indiferencia bajo sus pieles atípicas. Lo miro fijo, haciendo el barrido facial que él sigue haciendo por mucho que haya intentado detenerlo sobre mi rostro, me detengo en sus cejas y no percibo nada al igual que en sus labios aún así sus ojos brillan cansados y algo taciturnos.

Lamo mis labios por inercia, Jimin tenía el poder de que siempre quisiera ayudarlo y estar ahí para él, pero eso fue hace años atrás; ahora es mi dignidad lo que prevalece. Y tras entregarle mi felicidad en bandeja y que él la destrozada con unas simples palabras escritas a mano en aquella vieja carta, yo solo puedo obsequiarle con las palabras que debí decirle hace varias semanas cuando lo vi sentado y riendo en la mesa del bar de su primo.

Loser's (KookMin) Adaptación propiaWhere stories live. Discover now