CAPÍTULO FINAL. SOMOS NIÑOS.

50 4 26
                                    

La gigantesca sala donde el Crecido tenía su trono, estaba dividida en dos mitades. La primera, del amo y señor del lugar. El Uñac-Huilli, niño demoníaco que había subyugado no sólo el gran castillo sino también todas las tierras aledañas bajo un manto de miedo y terror. Los pocos que habían alzado su puño habían sido aplastados con violencia y sometidos a su voluntad.

La segunda mitad, de los tres nuevos retadores. Tres niños salidos de un lugar más allá de tiempo y espacio por la influencia de un curioso mentor, Sr. Puño, y antiguo enemigo del Crecido que ya una vez había sido derrotado teniendo que huir envuelto en la peor de las vergüenzas y tristezas. Nico, su hermana Nica y la prima de ambos, Rachel. Había puesto y renovado todas sus esperanzas en estos pequeños para volverlos adversarios dignos y resarcir su antiguo error. Muchas experiencias, algunas peligrosas, otras dolorosas, habían incrementado y fortalecido a los tres bajo la protección de su tutor. Pero la última, el haber podido salir por su pie de una prisión absoluta con la ayuda de las Virtudes del Niño, los había dotado de una capacidad mucho mayor a la que Puño había pensado. Y era el momento de ponerlo a prueba.

-  No me importa… ¡no me importa nada si ustedes han sabido escapar de mi Cuna! ¡¡Igual siguen siendo un trío de debiluchos!! ¡¡Ahora lo verán!! – atronó rabioso el enemigo. Pero un despectivo silencio por parte de los tres pequeños, completamente armados y a su máxima capacidad, fue la única respuesta.

-  ¡¡DÉBILES!! – rugió Uñac-Huilli lanzándose al ataque con garras, colmillos y cuernos brotando de su cuerpo.

Cargó primero contra Nica, la más pequeña de los tres. Justo antes de que sus garras cortasen a la pequeña en trocitos, chocaron contra las filosas zarpas de Tritoch, repeliendo el ataque. El Crecido sopló fuerte para deshacer al lobo, pero éste resistió tranquilo la bocanada de aire violento. El latigazo que el demonio lanzó con su cola para atacar nuevamente a la niña fue detenido por una de las zarpas de la bestia, y enredando la cola en el antebrazo, agitó al villano por los aires y lo estrelló violentamente por el piso. La cola se retrajo y desenredó. Uñac-Huilli se sobó la nariz, lastimada por su golpe en el piso y arremetió contra Nica, pues si acababa con ella, el lobo se desvanecería.

-          ¡GARRAS TENGO! ¡Y TE VOY A DESTROZAR!

Así que hizo una finta, pisó la cabeza de Tritoch que se lanzaba a morderlo y de un salto apuntó sus garras hacia la pequeña. La bestia negra se volvió lo más rápido que pudo aunque no iba a poderlo alcanzar. Pero la niña golpeó a Trivarita en el suelo con lo que Tritoch se desvaneció y simultáneamente invocó a uno de los espíritus elementales.

-          ¡SALAMANDRA!!

Las garras hicieron blanco nuevamente, pero esta vez en el duro y ardiente caparazón del espíritu del fuego, Salamandra. El volcán en miniatura lanzó un borboteo que chamuscó algo del cabello y los dedos del adversario. Antes que el Crecido pudiera soplarse los dedos, se volvió a oír la voz de Nica:

-          ¡¡UNDYNE!!

Debajo de donde estaba el niño demonio, se formó un espejo de agua y brotó un geyser de agua helada, que lo atrapó tomando luego forma de fauces. El espíritu de hielo, Undyne, lanzó a su enemigo contra el agua aún turbulenta y en un parpadeo la congeló. Ahora el carámbano gigante tenía en un interior a un helado Uñac-Huilli. De un violento mazazo, la masa de hielo se resquebrajó, y sin dar tiempo de respiro alguno, la niña entonó finalmente:

-          ¡¡SILPHO!!

El gran cóndor metálico tomó entre sus garras al aturdido Crecido y voló hasta la cima de la sala, obsequiándole un par de aletazos electrificados y algunos picotazos. El viento provocado formó un vendaval que azotó contra la pared  al demonio y sobre él resonaron varios relámpagos. Envuelto en chispas eléctricas Uñac Huilli cayó al piso, con las garras rotas de tanto golpeteo y zarandeo. Mientras se incorporaba, más furioso que herido, recibió una mirada repleta de burla de Nica y la respuesta a la primera imprecación:

AVENTURAS EN FANTAXION.Where stories live. Discover now