-¿Alguna vez te has enamorado de alguien que ni siquiera te presta atención?
Bueno nosotras sí, y haremos lo que sea para que ese par de ciegos se den cuenta de nuestros
sentimientos, pero la verdadera pregunta aquí sería ¿Lograremos que se den cuen...
-Una vez que llegaron a su habitación, se apresuraron a ducharse y cambiarse de ropa. Con solo dos horas antes de regresar a Nankatsu, se pusieron manos a la obra para empacar y organizar todo lo necesario. Después de terminar, se sentaron juntas para descansar y hablar entre ellas:
Yoshiko: Chicas, ¿No les parece raro que no hayamos visto a los chicos en todo el día?-Preguntó, mirando a sus amigas con curiosidad.
Maki: Sí, es bastante inusual. Pero...-Su comentario se vio interrumpido por Wendy.
Wendy: Chicas ¿Han visto lo que hay encima de sus camas?-Consultó, al resto de sus amigas, sosteniendo en sus manos un unicornio, un ramo de flores y una carta.
Yayoi: No, ¿Por qué?-Preguntó mientras se dirigía hacia su cama, intrigada.
Wendy: Deberían verlo por ustedes mismas-Aconsejó con una sonrisa, animándolas a descubrirlo.
-Cada una de las chicas se acercó a su cama y descubrió los regalos que habían pasado por alto antes, debido a la prisa:
Sanae: ¿De quiénes serán estos regalos?-Preguntó sorprendida, admirando el ramo de rosas, el osito panda y la carta sobre su cama.
Wendy:Supongo que son de los chicos-Respondió, mientras las demás comenzaban a abrir sus regalos y leer las cartas.
-Ella tenía un ramo de rosas, un unicornio y una carta:
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