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Hoy era un día normal, como todos los otros. Hice la pequeña rutina que realizo todos los días, agarré mi mochila, mis llaves, dinero y me dirigí hacia la biblioteca.

Al llegar tome asiento y comencé a atender a las personas que estaban haciendo fila para comprar sus libros.

— ¿Qué? - escuché murmurar a Konoha mientras leia algo-

— ¿Qué pasa? - pregunté cuando se acercó a mi escritorio.-

Extendió la libreta, que tenía en sus manos y la tome, en esta habían varios nombres junto con sus respectivos correos electrónicos y números telefónicos.

— No entiendo que es lo raro, Konoha. ¿Acaso no hay algún correo o-

— Hay una persona en específico que no devuelve un libro hace tres meses. - me interrumpió quitándome la libreta de las manos y tomando uno de mis marcadores para marcar el nombre con los datos de aquella persona.-

— ¿Tres meses? -pregunte sorprendido-

Normalmente, las personas solían atrasarse un par de días. Dos semanas como máximo, pero no más de eso. Por lo que nosotros debíamos mandarles un email recordandoles que la fecha para devolver los libros que se hayan llevado, había expirado.

— Sí. -en ese momento alguien se acercó a mí con un par de libros.- Voy a ir a mi escritorio para mandarle un email. - me informó y se fue, mientras yo seguía con mi trabajo.-

— Akaashi. -llamaron y levanté mi cabeza.- ¿Viste dónde está Konoha? 

— Su escritorio. - contesté y, luego de un breve 'gracias', mi compañero se fue.-

Un sonido proveniente de mi celular llamó mi atención, por lo que deje a un lado mi computadora y tome el aparato entre mis manos.

Samu<3

'Hola, amor. 

Hoy no voy a poder ir a verte, el lugar esta lleno de gente. Tal vez salga tarde, te aviso si llego a poder verte mañana. Espero me perdones, te amo.'

Suspiré, casi siempre pasaba esto. Eran muy pocos los días que lográbamos vernos con Osamu debido a nuestros trabajos, por eso es que yo atesoraba mucho esos días que nos quedábamos juntos porque no sabia cuando íbamos a poder vernos de nuevo. En base a esto, provenían algunas de nuestras discusiones ya que Osamu mencionaba que si viviéramos juntos, probablemente, esto no pasaría. Aunque yo creo que si.

— ¡Keiji! - gritó mi amigo a mi lado y salte de mi silla.-

— ¡Por Dios, Konoha! - exclamé mientras ponía una mano en mi pecho.- Vas a causarme un infarto en cuanto me asustes así de nuevo, soy una persona débil.

— Sí, sí. Lo que digas. - comentó con arrogancia y fruncí el ceño.-

— ¿Qué querés? - pregunté molesto.-

— El email. - contestó y espere a que siguiera hablando, pero pasaron un par de segundos y seguía sin hablar.-

— ¿Qué tiene el email.?

— ¡Ah, si! - exclamó y lo miré con una ceja levantada, a veces me sorprendía lo rápido que podía irse hacia otro lado estando frente a mi.- ¿Podés enviarlo por mí? El jefe me mando a llamar y tiene otras cosas para mí. 

— Que miedo, tené cuidado. - rodó los ojos y suspire cuando dejo sobre mi escritorio la libreta.- Si, como sea. Yo lo hago.

— Gracias, amigo. - contestó al tiempo que se retiraba y me saludaba moviendo su mano.-

Me acomodé mejor en mi silla y comencé a redactar un email con el correo de aquel hombre recordandole que la fecha, para devolver el aquello que se había llevado, había expirado y su respuesta no tardo en llegar, lo cual me sorprendió.

Asunto: Diccionario, con fecha expirada.

Para: BibliotecafeJeronimo34@gmail.com

De: SrRodriguezJ@gmail.com

'Un placer comunicarme con usted, Akaashi. Ya me han informado acerca de la fecha limite y lamento comunicarle que en estos momentos no puedo devolvérselo. 

¿La razón? Pues no va a creerme pero...

Los aliens están invadiendo mi casa y debo protegerme.

Att: Rodriguez, J.'


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