30

1.7K 300 104
                                    

Mi trabajo transcurrió con normalidad, Konoha seguía mirándome desde lo lejos y sonriéndome. Luego llegó la hora de salir del turno así que le escribí a Bokuto.

~~~~~~~

De: Akaashi Keiji.
Para: Bokuto Koutaro.

Hola Bokuto, acabo de terminar.
¿Estás desocupado o voy más tarde?

~~~~~~~~


~~~~~~~~

De: Bokuto Koutaro.
Para: Akaashi Keiji.

Hola, Aka. Dale, venite.
Estoy desocupado.

~~~~~~~~

Le respondí con un "Ok" y luego de terminar de organizar las cosas, me dirigí hacía la casa de Bokuto.
Había un atardecer hermoso al cual quería sacarle fotos pero no me podía detener en eso.
Estaba decidiendo si comprar algo para llevarle ya que lavó mí ropa así que compré un par de cosas para comer y seguí mí camino.
Al llegar, llamé a Koutaro y cuando descolgaron el teléfono se escuchaban risas del otro lado.

—  ¿Quién es? - preguntó alguien que no era Bokuto pero a su voz sentía haberla escuchado antes.-

—  Mmmh... Soy Akaashi Keiji. - respondí.-

—  Mmmh... ¿Akaashi?... No conozco a ning... - escuché un golpe del otro lado y seguido risas otra vez.-

— Salí de acá.... - ahora si era Bokuto.- Basta, dejame hablar.... Hola ¿Akaashi?

—  ¿Estás ocupado? - pregunté listo para darme la vuelta.-

—  No, no. Ahí te abren. - después de entrar al edificio subí al ascensor replanteandome sobre si había sido buena idea subir a su piso.-

Toqué la puerta y nuevamente escuché risas.

—  ¡Ya voy, Akaashi! ¡No! Dejenme escapar.

Luego de unos segundos de silencio me abrió la puerta el mismo chico de pelo negro y peinado raro, Kuroo, quien se apoyó sobre la puerta de brazos cruzados.

—  Hola, soy Kuroo Tetsuro. Creo que nos conocíamos de antes. Vos sos Akaashi, ¿Verdad? - sonrió de costado y sentí escalofríos.-

—  Si, soy yo. ¿Está Bokuto? - pregunté y escuché pequeños quejidos provenientes de adentro.-

—  ¡Silencio! - escuché gritar a alguien desde adentro.-

—  Bokuto ahora está inmovilizado. - fruncí el ceño ante su respuesta.-

—  ¿Inmovilizado?

—  Si, miralo. Pasa por favor.  - se hizo a un lado y abrió la puerta por completo.-

Con miedo de que me iba a encontrar, entré al interior del departamento y vi un par de almohadones tirados, al seguir recorriendo mí vista por el lugar logré visibilizar a Bokuto amarrado a una silla con la boca tapada con cinta y a...

—  ¿Atsumu? - murmuré.-

—  ¡Akaashi! Tanto tiempo. ¿Cómo va la vida de soltero? - sonrió y puse los ojos en blanco.-

Bokuto comenzó a forcejear para tratar de liberarse pero Atsumu lo retenía.

—  Él se portó mal. Por eso lo amarramos. - dijo Kuroo a mí lado y reí.- ¿No te dijo que estábamos acá?

—  Nop. Me dijo que no estaba haciendo nada y que se encontraba desocupado... - sonreí al mirarlo y verlo suplicar con su mirada que me quedara callado.- Creo que va a ser mejor que me vaya. Tienen que seguir castigandolo por hacer las cosas mal y mentir. - murmuré dándole la comida a Kuroo y él entregándome una bolsa la cual supuse que contenía mí ropa, seguido me dirigí hacía la puerta.-

Estaba caminando hacia mí casa cuando escucho que gritan mí nombre.

—  ¡Akaashi! ¡Espera! - me di la vuelta y me crucé de brazos al ver que era Atsumu.- Dios, yo no tengo tanta resistencia como Bokuto. - se inclinó hacia adelante apoyando sus manos en las rodillas jadeando.- Uff... Qué calor... Me dijeron que te detenga...

—  ¿Que me detengas?

—  Sí, Kuroo está desatando a Bokuto, supongo que va a llevar un rato porque tengo años de experiencia atando a Osamu y soy un profesional. - ambos reímos.- ¿Cómo estás? Hace un tiempo no nos vemos. - preguntó luego de enderezarse.-

— Estoy bien... ¿Vos?

—  Yo siempre estoy en mí mejor momento. - sonrió y le devolví la sonrisa.-

—  Mmmh... ¿Cómo está...? Mmmh... Osamu.

—  Él está bien, siendo un idiota como siempre pero está bien. El día que ustedes terminaron él volvió a casa y me contó que pasó, yo lo golpeé. - sonrió con aires de grandeza y reí.- pero ninguno de los dos sabía que mamá estaba escuchando del otro lado... También le pegó - comencé a reír y él me miró con una sonrisa.- y le empezó a dar un sermón sobre por qué no hay que hacer mal a las personas y esas cosas.

—   Debería sentirme mal pero no lo hago.

—  Está bien, yo tampoco lo hago. - se encogió de hombros y de lejos vi a Bokuto venir hacía nosotros, Atsumu se giró y abrió los ojos enormes.- Bueno, Akaashi. Fue un placer volver a verte, estás lindo igual que siempre. Espero que nos volvamos a ver y me encantaría seguir hablando pero Bokuto va a arrancarme los brazos.

—  Cuídate, Tsumu. - me despedí y luego se fue corriendo saludandome con la mano, esquivando a Bokuto quien le hizo unas señas y luego de acercó a mí.-

—  Hola. - saludó cuando llegó .-

—  Hola... - lo miré bien y tenía puesta una camiseta sin mangas y en sus brazos ligeras marcas rojas.- Me siento mal porque viste todo eso, no voy a decirte que normalmente no pasa porque si pasa... Siempre. Aunque, a veces, suele ser Kuroo o el que pierde en piedra, papel o tijera. - murmuró pensativo.-

—  ¿Estás bien? - pregunté tomando uno de sus brazos, pasando mis dedos por las pequeñas marcas y él rió.-

—  Si, no es nada. Mañana ya no las tengo más... - respondió pero yo seguía pasando mis dedos por sus brazos y cuando levanté mí vista él me miraba fijamente.- ¿Te puedo acompañar a casa?

Biblioteca.  (bokuaka) Where stories live. Discover now