♠️[11]El parque.♠️

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Frío.. Carajo.. Hace mucho frío.. ¿Donde diablos estoy? 

Tenía frío, y mucho miedo, sabía que hacía aquí y qué lugar era. Aquí fue donde todo comenzó, mi maldad.. Mi frialdad y mi crueldad.. Donde toda mi inocencia y mi amor por la vida murió, donde me di cuenta de que el mundo era malo, de que los superhéroes no existían y que las cosas malas pueden suceder. Y que no siempre.. Te salvan a tiempo, pero era muy pequeño para comprender todo.

Hacía muchísimo frío.. Mis pequeñas manos temblaban y por mi ventana lograba ver la neblina en todos lados, no era mucha, podía ver el alrededor pero el frío era increíble.

Los gritos en el piso de abajo eran muy notables, mamá y papá siempre peleaban y al día siguiente tenían que comprar otra vajilla porque la rompían toda en sus peleas. Nunca entendía el por qué ellos no podían dejar de pelear, intenté hablar con papá pero él decía que no tenía nada que ver conmigo y que eran cosas de adultos.

Siempre me obligaban a quedarme en mi habitación pero aún así escuchaba todo, ya estaba aburrido y cansado de escuchar gritos, insultos, y cosas romperse, así que ese día quise salir.

Bajé de mi cama, y busqué mi pequeña chaqueta, me la coloqué y saqué de mi armario mis botitas rojas, el rojo es mi color favorito.

Al llegar al piso de abajo, me escondí detrás de uno de los muebles gigantes de la sala, logré ver a mamá y a papá pelear, de reojo pude ver cómo mamá le dió una bofetada a papá, mis ojos se abrieron como platos, ¿Por qué hacía eso?, ¿No ama a papá?

No quise seguir presenciando aquella discusión, así que fui al cuarto de Greg, el guardaespaldas de la familia, era mi amigo. Papá siempre decía que nosotros debíamos estar protegidos así que siempre habían guardaespaldas alrededor de la mansión.

Caminé de puntitas para que no me escucharan, se enfadarán si se enteran de que los vi o escuché, decían que no eran cosas que un niño debiera presenciar. Llegué a la habitación de Greg y abrí un poco la puerta, quise llamarlo pero me di cuenta de que estaba dormido, él sólo descansaba una vez, y no quise interrumpir su sueño, así que cerré la puerta con cuidado y salí de la mansión, llegué al jardín en busca de Pelusa.

—¡Pelusa! ¡Amigo, ven! —Lo llamé en voz baja.  Él y Ryan eran mis mejores amigos, los quería muchísimo. Pero Ryan no podía venir en éstos momentos, así que sólo estaba Pelusa.

Una vez venía camino a casa de la escuela, y Greg y yo pasamos por un refugio para perritos, le dije que si podíamos parar a ver alguno. Él me dijo que sí luego de suplicarle mil veces, pero que mamá y papá no estarían de acuerdo si llevábamos un perrito sin su permiso así que sólo los veríamos. Cuando entré, todo era muy bonito y limpio, y olía a jabón de bebé.

En ese momento lo vi, reí al ver lo tierno que era, parecía una pelusa de esas que son como el algodón, pero un perrito no podría llamarse algodón, así que Pelusa me gustó más. Llegué a casa con la idea de decirle a mis padres. Greg me ayudó a hablar con papá para que me dejara tener un cachorrito, el dijo que sí pero que tenía que ser muy responsable, le prometí que lo sería, y he cumplido siempre mi promesa.

Me di cuenta de que no estaba en ésta parte del jardín, así que fui al jardín del frente y ahí estaba, revolcándose en el césped verde y recién cortado, me asusté, a mami no le gusta que él esté aquí. Corrí al garaje y tomé su correa, volví al jardín y se la coloqué.

Vamos amigo, daremos un paseo. —Se negó a ir, y me miró inclinando su cabeza cómo diciéndome que no estaba bien salir solos. —Tranquilo, ya soy un niño grande, y no quiero ver a mamá y papa discutir. Greg está en su hora de descanso, tú y yo podemos ir solos. —Sonreí y corrimos a la entrada.

Muertes Placenteras © [✔] (Libro #1)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن