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Pov. Marti

Pase toda la tarde con ellos, los extrañé. Demasiado.
Hablamos sobre cualquier cosa, no tocaron el tema de que era lesbiana, y me gustó, porque ni siquiera sabía que era lesbiana.  Después de un rato me acordé de que ¡tenía que ir a la casa de Paula! Me levanté de la nada y mis papás me vieron con cara de no entender nada. Salí busqué un poco de ropa para estar presentable y me cambié. Me puse unos jeans Boyfriend con una remera de los Rolling Stones  y unas Convers en mis pies. Mis papás seguían sin entender nada y se miraron entre ellos, tenían esa forma de comunicarse, solo con una mirada, y ahora que volvíamos a ser lo que éramos antes, me di cuenta de que estaban destinados a estar juntos. Y capaz solo les faltaba arreglar las cosas conmigo para que ellos puedan estar de vuelta bien. Les sonreí y los saludé. Agarre el celular y ya eran las 4:30. Me había olvidado, es que estaba tan bien con ellos, y les debía esa charla. 

Salí corriendo y tomé un colectivo que pasó en la esquina de mi calle, llegué 15 minutos después y entré rápido al edificio, tomé el ascensor, pero se ve que el mundo estaba en contra mío y no llegaba más. Al final, después de como 5 minutos bajo y subí, toque el piso que era y esperé. Llegó rápido y fui hasta su puerta. No me había dado cuenta de que la extrañaba hasta recién y la extrañaba mucho. Toque bajo la puerta y después escuche unos pasos venir. Abrió la puerta y me vio sorprendida, le dejé un beso corto en los labios y entré. Se quedó media paralizada en la puerta, hasta que reaccionó y cerró la puerta para mirarme a los ojos. Me veía media raro, hasta que se acerca y me besa, pero esta vez más profundo. La agarré por la cintura y alargué el beso lo más que pude, hasta que el oxígeno de mierda, me hizo separarme de ella. Le mordí el labio inferior y ella soltó un gemido bien bajito. Junté nuestras frentes y me quede viéndola.

- Te extrañaba,- le susurre- perdón por llegar tarde.

- No pasa nada, ahora estas acá- abrió sus ojos por fin y pude ver esos ojos que me cautivaron esa vez en su auto, aunque esta vez tenían un brillo, ya no eran como antes, y espero que eso se deba a mi.

- Te tengo que contar unas cosas, estoy muy feliz. - No podía más, le iba a contar lo de mis papás, tenía que contarle.

Pov. Paula

La estuve esperando un rato, hasta que ya eran las 4:30 y me rendí, capaz le había surgido algo. La verdad, es que, esa chica, más alta que yo, con esos ojos celestes, esa mirada y esos labios, había estado todo el día en mi cabeza. Mientras más pensaba en ella, más la extrañaba. Así que me resigne a pensar y puse una serie en Netflix. Me hice pochoclos y saqué una cerveza de la heladera. Si, estoy tomando cerveza a las 4:30 de la tarde, pero bueno, tengo que hacer algo. Además amo la cerveza.

Puse la serie, agarré los pochoclos y me senté en el sillón. Estaba la verdad, muy interesante la serie, pero yo no estaba concentrada en ella, así que a los 15 minutos la dejé y salí al balcón. Me recosté en la baranda y le di un gran trajo a la botella que tenia en mi mano. Me quedé viendo la ciudad y la verdad era hermosa, no me había tomado el tiempo de recorrerla, después le pido a Marti que me enseñe sus lugares preferidos y después podemos salir a comer algo y... vuelve esta chica a mi cabeza, ¿¡En serio?! No pase ni 30 minutos sin pensar en ella. No se como, pero la conozco hace 5 días y ya la tengo instalada en mi cerebro. De la nada, entre medio de mis pensamientos sobre ella, siento que tocan el timbre, miro la hora: 4:57, no estaba esperando a nadie, la verdad es que no conozco a nadie. Bueno, además de ella. Sacudí mi cabeza y me acerqué a la puerta abro y sin esperarlo veo a Marti, me dejó un beso corto y entró a mi casa. Me quedé paralizada. ¿Qué hacia acá?
Me di cuenta de que estaba parada en la puerta, así que cerré y la vi. Me acerqué y la besé, pero esta vez más largo y tratando de decirle todo. Ella era un poco más alta que yo, así que me agarró por la cintura y yo por el cuello. Enredé mis manos en su pelo y sentía como ella acariciaba mi cintura y nunca sentí tanto con tan solo un beso. Nos separamos y ella apoyó su frente en la mía. Me reí internamente cuando me di cuenta de que estaba media agachada.
Después me dijo que me extrañaba y sentí como mi corazón por un momento casi se frena. Me dijo que me tenia que contar algo.
Le agarré la mano y salimos al balcón, quería estar ahí con ella. Vio la cerveza y levantó una ceja.

The hurting, the healing, the lovingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora