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Pov. Marti

- Paula... - Dije a las 7 a.m. y mi novia se removió. - Quiero ir a ver tus cuadros. - Dije y ella suspiró y abrió sus ojos. - Vamos, hoy a la noche me tengo que ir. - Dije, recordando que me iba a Nueva Zelanda y después a Japón, después a Estados Unidos para hacer los shows de navidad, y recién por el 20 de diciembre iba a estar en casa otra vez.

Me paré, me cambié y fui a hacer el desayuno con William a mi lado. Lo cargué y le di muchos besitos por su cara... lo extrañaba demasiado.

- Will... protege a Paula. - Le decía y el parecía escucharme atento. - De la tal Julia, no nos cae bien. - Dije y él perro ladró. - Te extrañé amigo. - Susurré acariciando su cabecita y el cerró sus ojos y sacó su lengua.

Ya no era tan pequeño pero tampoco era grande, así que lo podía cargar tranquilamente.

Sonó el timbre y él fue corriendo a la puerta rápidamente, ya se conocía el departamento completo y no chocaba con los muebles o paredes, pero al principio el pobre se chocaba con todo por su ceguera.

Volvió a sonar el timbre y fui rápido a la puerta, levanté a Will del suelo y lo cargué en mis brazos y abrí la puerta encontrándome con un ramo de Liliums blancos, creo.

- Hola. - Dije sin entender. - Te confundiste de depto. - Dije y ella salió de detrás del ramo y me sonrió negando.

- Son para Paula. - Dijo y me vio atenta y después tosió un poco, dejé a William sobre el piso y cerré la puerta quedando yo afuera, con Julia. - Soy Julia. - Dijo y extendió su mano, la recibí y la sacudí un poco.

- Martina, la novia. - Dije seria y ella asintió. - También se quien sos vos. - Dije y ella me miró levantando su ceja. - Y se que te puedo ir a denunciar por acoso. Ella claramente te dijo que no quería nada con vos, y vos no solo le seguiste insistiendo, sino que también la seguiste a su casa y seguís molestando. - Dije seria y señalándola con mi dedo. - Ella está grande y te lo dijo una y otra vez, y tengo que venir yo, a que traigas flores a mi puerta después de todo lo que ella te dijo. - Dije seria y ella me miró sonriendo. - ¿Qué te pasa?

- No pensé que fueras de las novias celosas. - Dijo y yo frunci mi ceño. - Como vos dijiste, ella está grande para saber lo que quiere o no... y se ve que eso no sos vos. - Dijo y yo negué. - ¿O te contó que la besé y ella no se negó? - Dijo y yo negué sin creerle.

- Ella está grande, lo dije yo, y se ve que vos también... Así que deja de acosarla y ándate de mi casa. - Dije seria. - Ella ya te lo dijo y la próxima no va a tener problema en denunciarte. - Dije seria y la empujé un poco. - Ahora te vas y le voy a decir al guardia que te prohíba el paso. - Dije y volvi a entrar a mi casa sin entender lo que había pasado.

- ¿Cielo? ¿Que hacías afuera?

- ¿Te besaste con ella? - Pregunté seria y ella me miró sin entender. - Con Julia, ¿te besaste?

- No, ya te lo dije. - Respondió mirándome a los ojos y yo me quedé seria mirándola.

- ¿La... besaste? - Repetí y ya me estaba exasperado.

- Marti, no. - Dijo ella y se acercó a mí.

- Vino y dijo que ella te besó, y que vos le respondiste... ¿Es verdad eso? - Dije mirándola a los ojos mientras ella negaba repetidas veces.

- Marti... no besé a nadie más que a vos anoche. - Dijo y me miró agarrando mi mano. - Esta loca... vos lo dijiste, te prometo que no pasó nada. - Dijo mirándome a los ojos y yo asentí.

- Perdón... no te debería hablar así. - Dije y suspire tapando mi cara con mis manos. - Perdón Paula, si no querés seguir con esto... yo, yo entiendo. - Dije y ella me miró y negó.

- Cielo... estuve esperando meses para verte... no voy a negar que cuesta, pero te amo, y lo vales... muchísimo. - Dijo y yo suspiré. - Aunque no me gusta que me hables así y desconfíe de esa manera. - Dijo y yo asentí.

- Esta bien... Perdón Paulita, es que esa mujer, me puso de mal humor y además tuvo el descaro de mentirme, y después querer dejarte las flores que trajo. - Dije enojada todavía y ella pasó sus dedos por mi mejilla y yo cerré mis ojos. - Perdón, tengo miedo a perderte. - Susurré y suspiré abriendo mis ojos.

- Oh cielo... yo también tengo ese miedo, muchas veces al día. - Dijo y yo agarré su otra mano. - Vivis entre mujeres que te gritan y siguen... Y también mujeres famosas que son hermosas. - Dijo y yo negué.

- La mayoría de mi día se dedica a estar con Hannah y Pilar. - Dije y le sonreí. - Y ninguna mujer se compara a vos... - Susurré y después la besé.

Pasamos un día con familia y amigos, no paré en todo ese tiempo y reí durante horas charlando con mis amigas, mis papás, Betty... y todos los que nos habíamos juntado a comer ese día.

Pero todo lo bueno tiene su fin, así que nos encontrábamos en el aeropuerto, yo despidiéndome de mis papás con un abrazo con fuerza.

- Los amo mucho. - Dije viéndolos a los ojos y yo sonreí. - No lloren en 1 mes estoy de nuevo acá. - Dije y los abracé otra vez. - Los amo. - Dije y después me separé.

- Nosotros también. - Dijo mi mamá mientras mi papá se limpiaba sus lágrimas.

Me separé de ellos y fui con mis amigas a las cuales abracé una por una y terminé con Oli, que seguía sumida en una especie de depresión por lo de Lucila.

- Nos volvemos a ver en un mes. - Dije y le sonreí y ella asintió fingiendo una sonrisa. - No fingas conmigo. - Susurré y la abracé.

- Te extraño mucho... - Dijo ella y yo asentí y besé su cabeza.

- Y yo a vos pequeña... y yo a vos. - Dije y después me separé. - Vuelvo en diciembre... y cuando quieras podes llamarme y te compro un pasaje y te venis conmigo y Pili. - Dije y ella asintió un poco y sonreí. - Te amo mucho amiga. - Dije y la abracé otra vez.

- Yo también. - Dijo y me terminé separando de ella para ver a Paula llorando y me acerqué a ella con una sonrisa tímida.

- Espérame con William vivo, ¿eh? - Dije y ella rió y yo la abracé. - Y llámame si Julia vuelve... no dudes en denunciarla. - Dije y ella asintió un poco. - Es acoso lo que hace, no amor. - Dije y ella asintió sobre mi cuello. - Y te voy a extrañar tanto princesa. - Susurré y besé su cabeza mientras unas lágrimas caían.

- En un mes estas acá otra vez. - Dijo y yo asentí y besé sus labios una vez en esa despedida. - Te amo mucho. - Dijo y yo la volví a besar.

- Yo también... con todo mi corazón. - Dije y bese su cabeza y la abrace otra vez. - No me olvides, ¿ok? - Dije y ella rió y negó a la vez.

- Eso va a ser imposible. - Dijo y jugó con mi cadenita de la luna y yo sonreí.

- La uso cada show, en cada momento... no la dejo por nada. - Susurré y ella me miró a los ojo soltando algunas lágrimas.

Pasó sus dedos por las facciones de mi cara y yo cerré mis ojos y ella suspiró.

- Abrilos. - Susurró y yo lo hice así. - Te amo Marti... - Susurró y yo la besé una vez más.

- Yo también Paulita... - Dije y solté algunas lágrimas.

Hicieron el último llamado para que pasara a la zona de embarque y yo le sonreí.

Me separé de ella y besé sus labios una vez más. Acomodé mi mochila sobre mi hombro y sonreí. Comencé a caminar con mi pasaje en mano y Richard detrás mío. Me di vuelta una última vez y los saludé con mi mano y sonreí un poco.

Entré y algunas lágrimas salieron de mis ojos, las limpié rápido y pasé por todos los controles pensando en que ya extrañaba a cada una de esas personas hermosas que estaban en mi vida.

The hurting, the healing, the lovingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora