Mejor de lo que esperaba (S.Coups/Seungcheol y tú)

Capítulo 11

Narra _____:

Han pasado tres meses desde el juego y Seungcheol y yo no hemos vuelto a hablar de eso, pero nuestra relación sigue normal, dentro de lo que cabe.

Ayer Hansol se fue a Estados Unidos, incluso me pidió que le ayudase con su maleta y a arreglarse un poco, ya que primero tendría una salida con su chico bonito.

Acabo de terminar uno de los libros compartidos, como así les decimos a los libros que van en el sótano, así que bajo para regresarlo a su lugar.

Cuando llego, me encuentro a Seungcheol en ropa deportiva, con una toalla y una botella de agua. Deduzco que usará el pequeño gimnasio del sótano.

- Hola _____ - me saluda mientras coloco el libro en su sitio.

- Hola Seungcheol – respondo sin despegar la vista del librero y siento su mirada con detenimiento.

- ¿Ya no sabes qué seguir leyendo? ¿Quieres que te consiga otra cosa?

- Gracias, pero no; ya encontraré algo.

- Está bien - se puso a hacer ejercicio y el ruido del aparato no me dejaba concentrarme; tengo una idea.

- Seungcheol – lo llamo y él se detiene para ponerme atención. - ¿Y si me enseñas a usar esas cosas? – pregunto señalando los aparatos. Él se ríe un poco y yo lo miro un poco ofendida.

- ¿No eres muy pequeña para esto?

- ¡Claro que no! – exclamo recordando a Jeonghan.

- Supongo que puedes hacer un poco de ejercicio, es hasta saludable – aclara. – Ve a cambiarte a algo deportivo y luego te enseño – me indica.

Yo asiento y me voy a mi habitación para cambiarme. Una vez que me encuentro en esta ropa, me siento un poco extraña, ya que no es algo que suelo usar, pero le resto importancia y bajo de regreso al sótano.

Ahí, Seungcheol me pone a hacer un calentamiento y después me sienta en una máquina que es como una bicicleta, pero estática.

- Bien, _____, ¿sabes andar en bicicleta?

- Por supuesto que sí.

- ¿Y qué estás esperando, nena? Pedalea como si estuvieras en una competencia.

- ¿Cómo me llamaste? – cuestiono levantando una ceja.

- Nena. Cuando recién iniciaba con estas cosas me decían así, si a ti no te gusta no lo haré.

- Mejor no lo hagas y... ¿En serio te trataban así?

- Sí, pero no pasa nada. Tú ponte a pedalear, después te pasaré a otro aparato.

Yo asiento y obedezco. Me siento un poco mal por Seungcheol, aunque él se ve muy contento haciendo no sé qué, pero está usando mucha fuerza. Esto de la bicicleta estática comienza a gustarme, pero después de unos minutos, Seungcheol me dice que es momento de cambiar.

Ahora estoy en la caminadora, y así voy pasando por diferentes aparatos hasta llegar al que Seungcheol usaba al principio.

- Cuando sientas que ya no puedas, déjalo poco a poco, si lo sueltas de golpe te vas a lastimar.

- Entendido.

Estoy sentada en el aparato, con una leve timidez, levanto mis brazos hacia las barras en la parte superior, me sostengo de éstas y comienzo a elevarme.

Se supone que debo levantar mi peso, pero supongo que no estaba lista porque me cansé de inmediato y lo solté, provocando que el asiento se caiga y se dé un fuerte golpe en el piso, mismo que yo siento. Seungcheol se tapa los oídos y cuando el golpe pasa, me mira y viene hacia mí.