8.- ¿Braddy?

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—Ya me puedes soltar la mano —dije luego de bajar las escaleras.

—Lo siento —rio soltándome.

Caminamos por el pasillo hacia el salón de Biología y todos nos miraban y se giraban a murmurar cosas.

—¿Qué les pasa a todos? —pregunté ajustando la correa de la mochila.

—Bueno, supongo que nos miran porque estamos caminando tranquilamente, y ni te estoy molestando y tú no estás maltratándome físicamente.

—¿Yo maltratarte físicamente? ¡Si mis golpes te dan risa!

—Lo sé, pero para los demás, cuando te enojas eres una loca abusiva con problemas de ira.

—¿Eso piensan de mí?

—No, solo Brad —agitó la mano con desdén y yo fruncí el ceño.

—Tu amigo es un imbécil.

—¿Por qué?

—¿En serio preguntas? Su actitud tan soberbia, el como trata a los más chicos... Tú a su lado eres un amor —me negué y el chico se adelanto empujando la puerta del salón mientras yo entraba— Gracias.

—Yo soy un amor siempre, Huffy —me guiñó el ojo y rodé los ojos caminando a mi asiento— te veo luego —y dio la vuelta sentándose en su lugar.

—Buenos días, tareas en el escritorio, ni una sola palabra a menos que sea para responder a mis preguntas —habló la maestra Griffin dejando sus cosas en el escritorio.

Sí, Griffin. Era tía de Drake.

Genial.

Y más genial aún, olvidé poner en silencio mi teléfono.

—Ese celular llama a gritos ser confiscado —dijo ella sin levantar la vista de los papeles.

Gruñí poniendo el teléfono en silencio y me fijé en el mensaje.

De: Bicho.

Hora: 10:00 am.

"Hola :D".

De: Huffy.

Hora: 10:02 am.

"Theo, ¡estamos en clase! Si me quitaban el teléfono iba a arder Troya".

De: Bicho.

Hora: 10:02 am.

"Boo, aburrida :(".

Giré a verlo, y me miraba con una sonrisa gigante. Reí negando con la cabeza y guardé el teléfono.

Tal vez Alai tenía un poco de razón y Theo no era tan desagradable como pensaba.

Tal vez, solo tal vez.

—¿Tregua? ¡Pero qué me estás contando! —rio Kim guardando un libro en el casillero.

—Lo que oíste, hemos hecho una especie de tregua. No digo que de la noche a la mañana empiece a caerme bien, pero no es tan molesto como pensaba —me encogí de hombros guardando el libro de biología.

—Hola enanas —apareció Jalé apoyando su codo en mi hombro.

—¿Qué pasó, viejo? ¿Cómo anda todo, J? —sonrió Kim golpeándolo suavemente con los nudillos en el pecho, Jake alzó una ceja y giró a mirarme.

—"¿Qué pasó, viejo?, ¿Cómo anda todo, J?" ¿con qué tipo de rufián estuviste tratando? —rio Jake despeinando a la morena.

—¿Disculpa? Yo siempre estoy en la onda —deslizó su mano en el aire poniendo cara de tonta, estirando los labios mientras sonreía y alzaba una ceja.

GingerTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon