❥︎ㄒɪᴘᴏs ᴅᴇ ᴀᴍᴏʀ | 19

1.5K 225 56
                                    

Dazai sabía que nunca había sido como el resto y, muchas veces, hubiera deseado serlo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Dazai sabía que nunca había sido como el resto y, muchas veces, hubiera deseado serlo. Siempre había visto el mundo de una manera mucho más pesimista que el resto de la gente, nunca había creído en cosas como la suerte o el destino, y siempre había considerado la vida desde un punto de vista lógico.

Quizá eso le había llevado a ese punto.

A Dazai nunca le había interesado preocuparse por los sentimientos de los demás más allá que para hacer que sus planes salieran bien. Muchas veces le habían dicho que parecía más una máquina que un ser humano, pero a Dazai no le importaba. Quizá porque había perdido la esperanza en las personas hacía ya demasiado tiempo.

Tal vez fuera porque con él había sido la primera vez que sintió algo diferente a la monótona tristeza, pero medio año después de su marcha de la Port Mafia, se encontraba extrañando a Chuuya.

Quizá era porque era agosto, y fue un agosto cuando Dazai besó a Chuuya por primera vez. Un veintidós de agosto, para ser exactos, y ahora, con diecinueve años, todavía no estaba seguro de por qué siguieron con una relación que, al final, no hacía ningún bien a ninguno de los dos a largo plazo. Dazai lo sabía, pero aún así no hizo nada para impedirlo.

Quizás porque se sentía bien, se sentía vivo y era demasiado egoísta como para pensar en el bienestar de Chuuya por encima del suyo.

Incluso ahora sabía que no tenía derecho a pensar siquiera en él. Había sido Dazai quien había dado un paso fuera sin siquiera avisar, si Chuuya se enterase que le extrañaba, le llamaría entre otras muchas cosas hipócrita.

Dazai podía ser considerado un genio, pero acerca del amor no sabía absolutamente nada. Ni siquiera estaba seguro de que lo que sentía era amor por Chuuya. Nunca le había dicho un te quiero, nunca le había visto en un sentido romántico. Tampoco sabía si Chuuya le había visto de aquella manera.

Quizá Dazai simplemente tenía su propio tipo de amor. Un amor que dolía, como había quedado demostrado. Chuuya podría engañar al mismo diablo, pero a él no. Lo que más le dolía al pelirrojo era una traición, lo cual era justamente lo que había hecho Dazai.

Dazai había sido quien se había ido. Él había sido quien le había dejado atrás. Sabía que el único con derecho a estar enfadado, a sentirse traicionado, era Chuuya.

Entonces, ¿por qué dolía tanto?

Estaba haciendo lo correcto. Por una vez en su vida, lo estaba haciendo. Sabía con certeza que Odasaku tenía razón, y todo lo que hacía estaba guiado por su propia voluntad. Porque él había querido hacerlo.

Lo sabía pero no dejaba de doler. Como si ese corazón que supuestamente nunca había tenido hubiese aparecido ahora de repente y estuviera dispuesto a hacerle sufrir todo lo que no había hecho durante mucho tiempo.

Si estaba haciendo lo que quería, ¿por qué estaba llorando?

La sensación de las lágrimas era algo a lo que no estaba demasiado acostumbrado y que además odiaba. Tampoco estaba demasiado acostumbrado a no sentir uno de sus ojos tapado, pero se prometió a sí mismo que no volvería a cubrírselo, y lo cumpliría.

 千𝚒𝚛𝚎𝚠𝚘𝚛𝚔𝚜 𝚋𝚎𝚗𝚎𝚊𝚝𝚑 𝚘𝚞𝚛 𝚜𝚑𝚘𝚎𝚜Where stories live. Discover now