My Homophobic Hyung Is Gay || Changlix (LLTMHH #2)

-Thirty Eight-

Felix estaba cansado de esperar horas detrás de la puerta de Changbin. Lo había hecho por al menos una semana, pasándole notas por debajo de la puerta. Pero jamás recibía respuesta. Ni siquiera atendía sus llamadas. Era como si estuviera muerto.

Le dolía el corazón. Extrañaba mucho a Changbin.

Pero a veces pensaba que su hyung estaba siendo injusto con él.

No había hecho algo tan grave, ¿no?

Era lo único que no le gustaba de Changbin: que se enojara tan rápido y tanto. Y que aún así él mismo se sintiera una mierda a pesar de saber que no había hecho algo tan malo.

Mentir era malo, pero él no lo había hecho con mala intención. Lo había hecho porque sabía que Changbin se enojaría si le contaba que era Y.L..

Aunque en eso se había equivocado. Era obvio que era mejor decir la verdad antes de que se enterara de otra forma. Y ya era tarde para remediarlo.

BamBam le había dicho que le diera tiempo. Bien, ¿no le había dado el tiempo suficiente? ¿Una semana no era el tiempo suficiente? Estaba desesperado, necesitaba poder hablar con Changbin.

Incluso la puerta de la habitación estaba cerrada con llave, porque sino Felix ya hubiera entrado sin esperar a que el mayor le abriera.

Todos en la casa habían intentado hablar con Seo. Pero nadie podía. Ni siquiera Hyunjin, que era su mejor amigo.

Después de haber ido a la casa de Lia, Felix había quedado confundido.

Era obvio que ella había sido quien le dijo la verdad a Changbin, pero, ¿por qué no lo confesaba? ¿A caso pensaba que él le creería si ella le decía una vez que no, y se hacía la ofendida? Bueno, Felix no se consideraba tan estúpido como para caer en eso. Pero ahora estaba mucho más molesto con Lia, porque no quería admitir que había cometido un grave error.

De todas formas, ya ni siquiera importaba eso. No porque supiera quién había sido la persona se solucionaría todo.

Eso no servía para que Changbin quisiera perdonarlo, o al menos dejar que le explicara.

Y estaba cansado de intentar todos los días vanamente hablar con él. Ni siquiera las notas eran útiles.

Necesitaba olvidarse por un rato de eso, o iba a estallar de lo mal que se sentía.

Y por eso, sus ojos no pudieron evitar notar que en aquel momento Minho caminaba hacia su habitación con dos botellas de cerveza.

Quería, lo necesitaba.

Bueno, en realidad casi nunca bebía, pero en ese momento tenía unas desesperadas ganas de hacerlo.

ㅡ¡Minho hyung! ㅡlo llamó.

El nombrado se dio vuelta, casi sobresaltado cuando lo vio.

ㅡFelix, me asustaste, ¿sigues ahí? ㅡse acercó a él, preocupado.

ㅡSí... Changbin no quiere abrirme...

ㅡEn algún momento lo hará, querrá escucharte, pero deberías descansar un poco. No puedes pasarte todo el día ahí, sentado en el suelo...

ㅡSí, sí, claro... ㅡle restó importancia, no le interesaba hablar de esoㅡ ¿puedo acompañarte? ㅡseñaló las botellas.

El mayor lo pensó un poco, inseguro.

ㅡTal vez no sea una buena idea que tomes en el estado en que estás... ㅡrespondió.

ㅡSoy un adulto, Minho, puedo beber cerveza cuando quiera ㅡlo miró con obviedad.