Capítulo 5

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El suave sonido de una queja que escapó de los pálidos labios del joven en sus brazos regresó a Scorpius de sus pensamientos. Bajando la mirada, sus profundos ojos grises se enfocaron en las largas pestañas del menor, las cuales se batían en una clara lucha por querer abrir los ojos, no obstante como si algo lo estuviese impidiendo ese mirar verde no se reveló.

Con las cejas entretejidas por la obvia molestia, Scorpius notó que la mano de Albus temblaba despacio mientras aquellas alitas negras se batían débilmente.

Apoyando al menor contra su pecho, Malfoy usó su mano ilesa para abrir lentamente sus dedos.

La snitch negra apareció ante sus ojos dando un apariencia de cansancio y dolor. Sus alas desfallecidas apenas se movían, como un ave al borde de la muerte. Tomándola entre sus dedos el horrible zumbido regresó a su mente, es solo que quizá porque la snitch yacía débil fue mucho más soportable que antes.

En ese momento los parpados del pequeño Potter se alzaron a la par que jaló aire como si se estuviese ahogando. Scorpius le dio una breve mirada para asegurarse que estaba bien, antes de regresar su vista a la snitch negra.

La pobrecilla temblaba entre sus dedos mientras que casi con dolor dejaba escapar un bajo zumbido.

- es tu culpa por no tener cuidado- la regañó Scorpius haciendo que sus alas cayeran mucho más. Apretándola con fuerza en su mano, sus labios se movieron casi de forma imperceptible- finite

Aún confundido Albus observó la escena, es solo que cuando notó cómo polvo negro comenzó a escurrir por los dedos de Malfoy no pudo evitar que su mirada se llenara de tristeza.

- no me mires así Potter- suspiró Scorpius abriendo su mano ligeramente.

La hermosa Snitch dorada apareció en el centro de su palma contrastando contra la guantilla negra. Como un colibrí que se ha bañado en un pequeño bebedero, la snitch se sacudió los rastros de polvo y levantó el vuelo con gran ánimo.

La expresión tensa de Scorpius se relajó así como una sonrisa se delineó en los labios de Albus, mas el repentino crujir de las hojas hizo que la mirada del mayor se endureciera, observando con fiereza el bosque ante sus ojos.

Inconscientemente su mano sostuvo nuevamente al menor en un fuerte agarre.

- ¿Qué pasa? - preguntó Albus observando la mandíbula tensa del rubio y su fría mirada.

- estoy seguro que lo sabes- respondió Malfoy con un tono ligeramente molesto. Lo que menos deseaba era involucrar al Gryffindor en esto- estabas demasiado empeñado en seguirme.

Un ligero rastro de culpa cruzó por los ojos verdes del menor, mas al pensar que si no lo hubiera hecho Scorpius estaría solo en esta situación toda culpa se fue animándolo a reprochar. Reincorporándose repentinamente, se apoyó del brazo herido del rubio haciendo que éste soltara un siseo de dolor.

Inmediatamente Albus retiró su mano observando sorprendido su palma teñida de sangre.

- No es nada, Potter

- ¿Cómo puede serlo? - murmuró abatido el menor con el corazón latiendo dolorosamente dentro de su pecho.

No tenía muy claro por qué, pero solo ver el rostro pálido de Malfoy le causaba una sensación de perdida y miedo que lo hacía temblar; Como si al segundo siguiente pudiese perder al rubio frente a él.

Queriendo evitar la crisis en el bonito rostro del Gryffindor, Scorpius sostuvo su mano, sintiendo lo cálido de su propia sangre y cubriéndola de la vista ajena.

- Olvida eso, tenemos que salir lo antes posible.

Albus asintió.

Apoyando con cuidado al mayor lo ayudó a ponerse de pie. Una vez que lo vio estable prestó atención a su alrededor dando con la triste visión de sus escobas hechas pedazos.

AmortentiaWhere stories live. Discover now