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Las pesadillas no me dejaban dormir, el hecho de tener la caja cerca de mí, no ayudaba, así que dormí en el sillón. Pero en la mañana si regresé a mi cuarto y me alisté para el colegio, Ya tenía lista la mochila con las tareas que me habían ayudado a hacer, solamente guardé el libro de Walking Disaster y el cuaderno donde había copiado el capítulo.

Esperé a que Loan se terminará de alistar, en el comedor mientras hacía garabatos en una servilleta. A las dos nos daba flojera cocinar en la mañana, así que la mayoría de las mañanas, íbamos a comprar el desayuno, ya sea para llevar o comemos ahí, a una cafetería que está cerca de la escuela.

Deje de garabatear y me puse a leer por enésima vez el capítulo 25. Me encantaba de principio a fin. Travis Maddox, era la descripción perfecta de perfección e imaginarme a Carter tratando de actuar como Travis... Simplemente sonreí al hecho que Carter jamás estaría a la altura de Travis y eso que es un personaje ficticio.

-¿Lista?- dije cuando Loan, sacándome de mis pensamientos, se paró enfrente de mí y me sonrió. Se había puesto delineador y ella jamás se maquilla. Desde hace unos días se había empezado a arreglar más, me daba curiosidad pero decidí no preguntar, cuando ella decida decirme la escucharé.

-Sólo si tú lo estas.- Le sonreí y ella tomo las llaves de manera juguetona, amo a esta chica.

Le dije que yo manejaba, pero insistió que caminaríamos, Loan puede ser erca cuando quiere. Lo bueno es que la cafetería estaba muy cerca. Se nos hizo corto el trayecto ya que íbamos platicando de libros, música, chicos y arte. Simplemente con Loan se puede hablar de lo que sea y te entiende, es la mejor amiga que puedo pedir.

Llegamos a la cafetería con el tiempo un poco corto. Decidimos llevarnos la comida a la escuela. Loan fue a pedir nuestra comida mientras yo iba a esperarla en una mesa. Siempre nos turnábamos y ella siempre le tocaba mala suerte, ya que la fila era enorme, y como nosotras, la mayoría pedía para llevar. Me senté a esperarla, en una barra que estaba enfrente de la ventana, decidí que para atar el tiempo intentaría hacer la característica más importante de Travis: los tatuajes. ME quedé helada al escuchar una voz familiar detrás de mí.

-¿Te piensas hacer un tatuaje? – Dijo en un tono un tanto burlón. Deje de dibujar y volteé a ver.

-Créeme si me hiciera un tatuaje, serías el último en enterarte... Carter.- Dije con el tono más frío que pude.

-¿Desde cuándo tanta agresión?- dijo mientras se sentaba con todo y su café en la siguiente banca de la barra. Maldecí por mis adentros, pero solamente le indiqué con la mirada que era mejor que se callará. - Okay, ya entendí, me callo, pero en serio ¿qué es?

-Son tatuajes.- Dije mirando a mis dibujos y luego lo volteé a ver directamente a los ojos, el alzó una ceja.- Para ti.

-¡¿Qué?!- Dijo casi escupiendo su café. Su expresión fue como una obre de arte, así que no lo pude evitar y me empecé a reír.

-Sí, para ti.- Dije tratando de volver a mi estado frío.

-Okay... Pero ¿por qué quieres que me haga un tatuaje?- Dijo con mucha confusión. Tal vez no era tan malo...

-Porque serás un intento de Travis Maddox.- Dije cerrando mi cuaderno.

-¿Intento? ¿Travis Maddox?- Dijo, con una cara de una mezcla de confusión e incredulidad, como si la palabra "intento" fuera una ofensa para su ego. En serio estaba disfrutando esto. Pero luego se tranquilizó. - Me imagino que es del libro que me dijiste... Este... ¿Total desastre, o algo así?

-Inevitable Desastre.- Lo miré con la mayor seriedad que pude.

-¡Eso! Ya sabía. – Recargo un brazo en el respaldo de su silla haciéndose creer el mayor conocedor de libro, bah. Me equivoqué, no voy a disfrutar esto. - Bien, el tipo del libro, ¿tiene tatuajes?

Actuemos como si nadaWhere stories live. Discover now