A Katsuki no le agradaba para nada su nuevo cuidador, ese bastardo mitad-mitad era muy cercano a SU Kiri-sensei.
Pero no creyó que ese idiota también le robaría la atención de su devoto hermano mayor ¡Deku inútil!
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Historia navideña ubicada durante el tiempo en que Shoto 'escapó' de su casa y vivió con Izuku.
Espero disfruten 💕
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El ajetreo en las calles llenas de luces de colores y música muy característica de esas fechas, así como el abundante aroma a canela y manzana, nunca había sido algo que entendiera por completo; por lo que durante muchos años, Diciembre terminaba siéndole indiferente.
No es como que no le gustara tan esperada festividad. Sin embargo, no era algo que le trajera esos recuerdos agradables y hogareños de los cuales todos hablaban.
En su casa, nunca se celebró la Navidad, y aunque lo hubieran hecho, seguramente todo hubiera terminado siendo forzado e incómodo. En el lugar donde creció no había tal cosa como paz y buena voluntad.
El heterocromático negó levemente con su cabeza. No necesitaba pensar en el idiota de su padre, no cuando su precioso angelito de luz le sonreía radiantemente mientras sostenía varias cajas en sus brazos.
— ¿Quieres ayudarme a decorar Shochan?—el peliverde volteó verlo después de dejar las cajas en el suelo. Shoto pudo ver algunas guirnaldas y lucecitas de colores sobresalir de una de ellas; y no puede evitar que la emoción nazca por hacer algo que parecía tan común para el resto del mundo.
— ¿Decorar?—pregunta con emoción y a Izuku le parece realmente tierna la ilusión brillando en sus ojos dispares.
— ¡Sí!—responde mientras agranda su sonrisa—. Es una especie de tradición familiar, Kacchan y yo solemos encargarnos de esto cada año.
Izuku le había hablado sobre las tradiciones en familia que solían realizar. Ese año, la señora Inko, después de enterarse que él nunca había celebrado Navidad, decidió invitar a sus hermanos y a su madre para la cena de Noche Buena. Por lo que, con lo naturalmente nerviosos que eran ambos peliverde, las preparaciones habían empezado una semana antes.
Y aunque él no lo admitiera, para Izuku era obvio que Shoto estaba muy emocionado con la idea.
— ¿Qué debo hacer?— Shoto se acercó a las cajas y empezó a sacar cada uno de los adornos, observándolos con cierta fascinación.
— ¡Bien! ¿Qué te parece si empezamos desenredando las luces?— Shoto asintió mientras se sentaba a su lado. Izuku adoraba la seriedad y concentración que su novio ponía en algo tan trivial como desenredar luces navideñas.
El de cabello bicolor siguió a pie de la letra cada una de las instrucciones de Izuku; e Izuku respondió con ternura cada una de sus dudas sobre los adornos que sacaba.
Pronto, la estancia brillaba en luces y bombitas de colores.
—Es muy bonito—soltó el heterocromático admirando orgullosamente su trabajo.
El pecoso no pudo resistirse ante la imagen del rostro asombrado de Shoto siendo iluminado tan sublimemente por las luces.
—Tú eres hermoso Shochan— no pudo detener sus acciones, y terminó dándole un piquito en los labios a un muy sonrojado heterocromático. Izuku iba perdiendo de apoco su timidez al mostrar su cariño, y Shoto no estaba seguro de si podría no desfallecer ante la dulzura de sus elogios.
