Capítulo 1

225 21 173
                                    

Laura retiene a Rocío dentro y nos da libertad para esperar fuera a las que, desde hace cuatro años hasta hoy, hemos sido Sweet California. Supongo que tiene mucho que explicarle: aunque formara parte de este mundo durante tres años, es más tiempo el que lleva ausente. Si a mí, que nunca me he ido, todavía se me atragantan las redes sociales...

Además, Sonia, Tamy y yo también necesitamos este momento de intimidad. No sé cuándo será el próximo ni si volverá a haberlo. En cuanto nos vemos solas, nos miramos y no tardamos más de tres segundos en abrazarnos.

-¿Cómo estás? -me pregunta Sonia.

-¿Por qué me lo preguntas a mí?

Intento escaquearme con lo que pretende ser una sonrisa burlona, pero más burlona es la mirada que cruzan ellas dos antes de mirarme a mí.

-Porque todavía estás como un flan, amiga -ríe Tamy. Yo bufo y echo la cabeza hacia atrás.

-No es verdad...

-Solo te engañas a ti misma -dice Sonia-. Y ni eso. ¿Vas a estar bien?

-No lo sé. Lo intentaré.

-Ya verás que sí. -Tamy me acaricia la espalda-. Yo voy a seguir aquí.

-Y yo también, joder -añade Sonia-. Danny y yo estamos buscando piso para este tiempo en Sevilla, cerca de mis padres. Pero por ahora estamos aquí. Y, vamos, también podemos vernos cuando nos hayamos ido aunque sea un poco más difícil, ¿sabes?

-Sí, claro que lo sé. -Suspiro-. Gracias, chicas...

-De nada, encoñada -bromea Tamy. Sonia se ríe y yo chasqueo la lengua.

-¿Esto va a ser así a partir de ahora?

-No delante de Rocío. Por eso estoy aprovechando.

-No estoy encoñada. No me gusta.

-Claro que no, te gusta Carlos de Auryn -bromea Sonia. Esta vez es Tamy la que se ríe.

-Oye, ¡ya está bien! De acuerdo, no sé si me gusta o no, porque... -bufo-. Hasta antes de que empezáramos a considerar llamarla la tenía prácticamente olvidada. Pero... no sé. Solo sé que no quiero que me guste.

No he dicho ni la mitad de lo que siento, pero tampoco creo que haga falta para que me entiendan. Me conocen bien. Con Rocío es todo tan difícil y a la vez tan fácil... Es como una historia que nunca ha pasado pero que nunca he conseguido superar. Como si fuera la persona de mi vida. Desde luego, es la que más me ha marcado: la mayoría de canciones que he escrito lo demuestran. Obviar su existencia durante estos años fue lo mejor que pude hacer, pero ahora...

-Nena... no se trata de lo que tú quieras -dice Tamy en un tono más pausado.

-Lo sé -asiento con un amago de risa-. Eso lo sé. De lo contrario...

-Bueno, o no -dice Sonia-. ¿Tú qué sabes lo que puede pasar?

-Esa es la cosa -concuerdo, pensando que esa puede ser la conclusión de lo que siento ahora mismo-. Que no sé qué va a pasar.

La puerta se abre. Nuestra mánager y nuestra nueva -y, a la vez, antigua- compañera de banda se reúnen con nosotras.

-Le he explicado lo básico -dice Laura-. Pero todavía tiene mucho que aprender.

-Bueno, aprender... Más bien habituarme de nuevo -discrepa Rocío. ¿Voy a ponerme nerviosa cada vez que la oiga hablar? Joder, si es que casi se me había olvidado su voz.

-No sé qué decirte -interviene Sonia, mirándola-. Han cambiado muchas cosas. Ya lo irás viendo.

-No habrá problema. Nosotras la ayudamos, ¿verdad que sí? -dice Tamy, acariciando su hombro mientras sonríe.

El amor es el amor (Albocío)Where stories live. Discover now