Capítulo 7
El planeta Gliese 581 c era bastante grande. Más o menos del tamaño de la tierra. En un rato que me quedé sola con Gervasio E, saqué mi Doogee V y le pregunté si le gustaría venir con nosotros a la Tierra. Cuando le dije que era muy probable que sus padres estuvieran allá, inmediatamente dijo: “#/$” Entonces lo llevé con mamá y papá y les dije lo que había dicho Gervasio E. Después que nos aseguramos que no había nadie, nos subimos al cohete y le compartimos a Gervasio E de la ropa que Gervasio H había llevado. Ya que se cambió de ropa, nos sentamos y nos tratamos de relajar. Entonces Félix comenzó a contar, 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1- y ¡puff! Comenzó despacio, pero poco a poco fue avanzando más rápido, hasta que cesó el ruido y salimos del planeta Gliese 581 c. Ya cuando íbamos a medio camino, vimos que otro objeto volador iba en dirección contraria de nosotros. Gervasio E lo vió, y se puso a llorar descontroladamente.
“#$...$%(/#” dijo el
Entonces me di cuenta que era su familia, pero ya no nos podíamos regresar, así que hice lo mejor que pude para tranquilizarlo. Le prometí que lo regresaríamos si ellos no estaban en la tierra.
Cuando llegamos a la Tierra, no vimos a Gervasio H por ningún lado ni a la familia de Gervasio E. Todos sabíamos que ellos estaban en Gliese 581 c, pero nadie lo dijo para no asustar a Gervasio E. Entonces decidimos regresar al planeta Gliese 581c para descubrirlo nosotros mismos.
Nos subimos al cohete otra vez. Otro mes en el cohete. Me traje unos juguetes para que Gervasio E no se aburriera. Cuando íbamos a medio camino, volvimos a ver al otro “cohete” que iba en dirección contraria de nuevo. Gervasio E estaba durmiendo, así que no los vió, pero ninguno de nosotros dijo una sola palabra.
Cuando llegamos al planeta Gliese 581, le dijimos a Gervasio E que lo dejaríamos allí y que esperara a sus padres. Le ayudamos a limpiar bien la casa, para pasar un rato más juntos, antes de irnos. Él no nos quería dejar, así que le dejé quedarse con el osito que era de Gervasio H. Gervasio E lo abrazó y se fue corriendo a su casa. Nosotros nos volvimos a subir al cohete y fuimos rumbo a la Tierra.
