Me desperté sin Charles a mi lado, baje al living ya que se escuchaba ruido por lo que supuse que ya estaban todos despiertos.
Me encontré con Pascale pero ni rastro de ninguno de los tres hermanos.
-Buenos días querida, ¿Dormiste bien?
-Buenos días Pascale, si, muchas gracias, dormí excelente.
-Me alegro, los chicos salieron a comprar, ¿Quieres desayunar? Yo estaba a punto de hacerlo ahora.
-Por supuesto. -Era muy amable y cariñosa, y se notaba muy sincera, por lo que me agradaba mucho.
Nos pusimos a desayunar en silencio hasta que ella habló.
-Alex, te quiero pedir un favor.
-Claro, dígame.
-Puedo ver que quieres mucho a mi hijo, y él a ti, nunca le vi ese brillo en los ojos que tiene cuando te mira. Me pone muy contenta que haya podido encontrar a alguien como tu. -Suspiró y luego de un momento continuó hablando. -Por favor te pido, cuídalo, mi hijo es alguien muy sensible aunque no quiera demostrarlo, no quisiera verlo sufrir. Te estoy dejando a mi niño en tus manos, merece ser feliz y sé que tu lo harás muy feliz.
-Puedes quedarte tranquila, de verdad quiero a su hijo, y llegó a mi vida para alegrarme los días, es él quien me hace feliz y querer ser mejor cada día.
-Llegamos! -Gritaron los chicos arruinando el momento tan agradable.
-Siempre tan oportunos mis hijos. -Dijo la mujer rodando los ojos haciendo que yo suelte una risa.
-Hola nena. -Me saludó Chars dándome un pequeño beso en los labios.
-Hola bonito, ¿Qué compraron? -Pregunte viendo todas las bolsas que traían.
-Alex, te trajimos un regalo. -Habló Lorenzo dándome una bolsa, les agradecí y saqué del interior una botella de vodka.
-Charles nos comentó que te gusta mucho el vodka. -Díganme que era una broma.
-Gracias Charles, me haces quedar tan bien con tu familia. -Dije con sarcasmo y él me dio una sonrisa de arrepentimiento.
-Estaba pensando en que podríamos ir a mi casa, es temprano así que tendríamos tiempo de acomodar todo, y si quieren podemos salir a cenar todos. -Dijo mientras agarraba mi mano y dejaba un beso en ella.
-Por mi está bien.
Dicho y hecho, nos fuimos a la casa de Charles, dejamos y acomodamos todo y nos acostamos en el sillón del living.
-¿Te sentiste cómoda? -Preguntó mientras yo tenía mi cabeza apoyada en sus piernas y él acariciaba mi pelo como siempre lo hacía.
-Mucho, tu familia es increíble.
-Me alegro que haya salido todo bien. -Me senté en sus piernas y me quedé abrazada a él.
-Sé mi novio.
-¿Qué? -Preguntó sorprendido y soltando una risita.
-Que seas mi novio. -Dije obvia.
-¿Cómo..? -¿Acaso no entendía o...?
-A ver... Charles Leclerc, ¿Te gustaría ser mi novio?
-¿No se supone que yo te lo pida? -Preguntó riendo.
-¿Y eso quién lo dice?
-¿Acaso no quieres? Porque estás hablando mucho y no m....- No me dejó terminar de hablar, me besó como solo él sabe hacerlo, un beso que te hace olvidar hasta de donde estás en ese momento, te deja sin aliento.
-¿Eso responde a tu pregunta?
-Mmm, no me deja muy en claro. -Dije para que volviera a besarme y así lo hizo. Estuvimos besándonos en el sofá durante mucho tiempo, los besos habían subido de tono, empecé a besar y morder su cuello mientras él levantaba mi remera. Una cosa llevó a la otra y terminamos en su cama.
La alarma sonaba, eran las ocho de la noche y debíamos prepararnos para ir a cenar con su madre y hermanos.
-Me iré a duchar antes de que sea más tarde. -Dije mientras él seguía acostado, me miraba con un ojo entreabierto al haberse despertado recién.
-¿Necesitas ayuda? -Dijo con una sonrisa pícara.
-No lo creo, te avisaré cualquier cosa.
-¿Segura? Tal vez necesitas que te ayude con el jabón. -Me reí y le tiré con una almohada que estaba tirada a los pies de la cama.
Cuando terminé de bañarme fue el turno de Charles, mientras yo me cambiaba.
Casi un hora después ambos estábamos listos para ir al restaurante donde habíamos quedado.
Ya estaban esperándonos en una mesa, yo me senté al lado de Pascale y los hermanos se sentaron juntos.
Cada uno pidió un plato de comida diferente, era un lindo ambiente y me sentía cómoda.
-Alex, ¿Cómo es qué comenzó a gustarte el automovilismo? -Preguntó Arthur, se le veía muy interesado en este tema, ya qué él también estaba siguiendo los pasos de Charles.
-Cerca de mi casa había una pista de karting, y cada vez que podía iba, y era muy buena, tanto que el dueño de la pista me ofreció llevarme a los campeonatos, no tenía idea de las carreras, así que un día me puse a mirar y me encantó, me costó mucho llegar hasta donde estoy, ya que aunque fuera buena en esto, no tenía presupuesto para lograrlo, hasta que mi manager me conoció, y decidió apoyarme mucho por el lado económico, Y acá estoy.
Terminé de hablar y tomé un poco de agua, mientras mi novio me sonreía. Era lindo decirle "mi novio" oficialmente.
-No sé que sería de mi sino hubieses llegado aquí. -Cuando se dio cuenta de lo que dijo abrió mucho los ojos y se sonrojó. Agarré su mano y deje un beso en ella.
-Nunca creí ver a Charles siento tan cursi. -Se rio el menor de la familia.
-Déjalo Arthur, están enamorados, al fin llegó la indicada para mi niño. -Defendió Pascale, nosotros nos sonrojamos y tuve que tomar un poco de agua para que se me bajara el rojo de mis mejillas.
-Vamos a hacer un brindis, ya que se van mañana y no nos vamos a poder ver. -Habló Lorenzo levantando su copa y nosotros le seguimos.
-Por la nueva integrante de la familia. -Habló Pascale alzando su copa, me quedé un poco en shock y después puse mi mejor sonrisa brindando con todos, me sentía muy feliz que me hayan aceptado de esa manera y tan rápido.
Cuando nos despedimos le di un abrazo a cada uno de los hermanos y continué con Pascale.
-Sé que ya te lo dije, pero cuídalo, en cualquier situación, incluyendo en la pista, si ves que no está bien, no lo dejes correr, me moriría si algo le pasa. -Me susurró al oído mientras nos abrazábamos.
-Quédese tranquila, lo voy a cuidar con mi vida. -El abrazo se terminó y me regalo una gran sonrisa.
-Ya saben que cuando quieran pueden venir a visitarnos. -Habló esta vez para que todos escuchemos, Charles y yo asentimos sonriendo y finalmente nos fuimos.
Prepárense para el drama…
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Teach me to love. |Fórmula 1|
Random-Tienes que dejar de poner tantas barreras para que nadie pueda entrar a tu vida, quiero estar a tu lado, quiero poder ayudarte y demostrarte que te quiero. Las personas no son todas iguales, lo que menos quiero es hacerte daño. -No lo entiendes, n...