Cereals

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Faltaban poco días para volver a competir, mentiría si dijera que no extraño la adrenalina de ir a más de 300km/h, es una sensación mágica, me hace sentir viva.

Nos encontrábamos nuevamente en Francia, en lo de Gasly, después de casi destruir mi casa en Italia.
Eran pasadas las diez de la mañana, fui la primera en levantarme, por lo que aproveché a desayunar tranquila en la terraza, estaba tomando mi café cuando George apareció a mi lado con su desayuno.

-¿Hace mucho estás despierta? -Preguntó bostezando.

-Hace poco, quería seguir durmiendo pero Charles ocupó casi toda la cama. -Negó sonriendo y tomó un sorbo de su café.

-Lando es todo lo contrario, duerme todo acurrucado.

Me reí y recordé las veces que dormí junto a él. -Es como dormir con un bebé, se abraza a ti y no te suelta. -Nos reímos y me dio la razón.

-¿Cómo estuvo la visita de Lando con tu familia? -Pregunté curiosa ya que no había tenido tiempo de hablar con Lando sobre ese tema.

-Estupendo, se llevaron muy bien enseguida, se alegran de nuestra relación, al principio teníamos miedo de decirles la verdad, y acordamos decir que solo éramos buenos amigos, pero mi madre se dio cuenta de como nos tratábamos y fue muy directa en preguntarnos, así que tuvimos que decirle, aunque se lo tomó muy bien, diciendo que ya se había dado cuenta.

-No quiero ni imaginar la cara de Lando. -Me reí al imaginarlo tan avergonzado al pequeño Norris.

-Quería esconderse bajo tierra. -Nos reímos y estuvimos hablando durante unos minutos más, hasta que poco a poco se iban despertando todos y los gritos ya se iban escuchando.

-Es que yo no puedo creerlo, ¡LANDO NORRIS!

-¿Ahora que hice? -Preguntó mirándonos a todos. -Si él no sabía, nosotros menos. Levanté mis hombros en señal de no saber lo que ocurría.

-Landito, querido mío, si no quiere que te mate, dime que no fuiste tú el que volvió a comer TODO el cereal.

-No fui yo. -Respondió tranquilo.

-¿Entonces quién fue? -Preguntó Pierre.

-Yo lo vi a Norris comer anoche la caja de cereales.

-Que chismoso eres Max Emilian. -Hablé y él alzó sus hombros.

-Genial Lando, encima que te comes mi cereal, me mientes. -Dijo cruzándose de brazos Gasly.

-Pero si tú me dijiste que te diga que no fui yo. -Habló indignado.

-Ay, es que eres tonto. -Negó riendo Carlos y los demás le seguimos.

-¿Y ahora qué?

-Ahora irás a comprarme cereal. -Obviamente siguieron discutiendo hasta que finalmente el menor del grupo, aceptó ir a comprar.

-¿Me puedes traer chocolates? -Pedí haciéndole caras para convencerlo.
-Y yo quiero helado. -Dijo Daniel imitando mi cara.
-Cállate a ti no te sale. -Respondí y él me sacó la lengua, muy maduro para alguien de treinta años.
-¡Es injusto! Siempre le haces caso solamente a Alex, bueno y a George, pero a nosotros nunca. -Se quejó Charles y Dan a mi lado asintió.
-¡Charles! Ahora no te daré chocolates. -Me quejé.
-Es que George es mi novio, y Alex no me encerró en un sótano a oscuras. -Dijo recordando la maldad que le habían hecho aquella vez, a lo que nos reímos, lo abracé besando su mejilla y los miré a los demás burlándome de ellos.
-Igual les traeré algo, ya vengo. -Dijo, logrando que todos griten felices.




-Nena, ¿Quieres ir a cenar?
-¿Nosotros dos solos? -Pregunté mientras despeinaba su cabello y él me tenía agarrada de la cintura.
-Si, solo nosotros. Una cita. -Sonrió tiernamente y dejé un pequeño beso en sus labios.
-Me encantaría, ¿Esta noche? -Asintió al mismo tiempo que me acercaba aún más a él para besarme.
-¿Dónde iremos? -Pregunté intrigada.
-Conozco un buen lugar, pero no te diré. -Respondió dejando un beso en mi cuello.
-¿Y cómo sabré como vestirme si no me dices?
-Con cualquier ropa te ves bien, así que no importa.
-¡Charles! -Se rio y pegó su frente a la mía.
-Un vestido estará bien.

●●●

-Entonces...

-¿Entonces...? -Lo miré confundida y él estaba cruzado de brazos.

-¿No nos llevarán con ustedes?

-Dios mío Verstappen, tendrán una cita en pareja. -Habló Lando rodando los ojos y resaltando la palabra "pareja"

-Solo preguntaba. -Habló alzando las manos y yéndose a sentar al sillón junto a Carlos.

-Busquen un hotel para después de la cena, acá no podrán hacer mucho con tantas chusmas por toda la casa.

-¡Daniel! ¿Por qué solo piensan en sexo? -Le tiré una almohada del sillón pero la atrapó antes de poder pegarle en la cara.

-¿Quién estába hablando de sexo? Yo hablaba de tal vez, no sé, jugar a las cartas. -Habló haciéndose el inocente y los demás rieron.

-Si, claro. -Respondí y todos nos callamos cuando por fin, mi querido novio ya estaba listo, después de unas tres horas, sin mentir.

-Creíamos que te había pasado algo, Alex lleva esperándote hace horas. -Habló Carlos asomándose desde el sillón.

-Son tan exagerados. ¿Vamos nena? -Asentí y nos dependimos de todos para finalmente salir de la casa.


Llegamos a un hermoso restaurante, con una gran cascada artificial en su interior, y una brillante terraza iluminada con luces amarillas.
Nuestra mesa era la única en la terraza, y estaba justo en el medio.

-¿Cómo supiste de este lugar? -Pregunté asombrada.
-Pierre me habló de él.
-Es genial, me encanta.
-Es muy lindo, no tanto como tu, eso está claro. -Se rio tomando mi mano.
-Eres tonto. -Hablé un poco sonrojada.
-Sé que me quieres así.
-Eres un engreído, pero si, tienes razón.
-Yo también te quiero. -Me guiñó el ojo y le sonreí.

Pasamos el resto de la cena contándonos anécdotas y recordando momentos. Bebimos y comimos relajadamente; Cuando salimos de allí, fuimos caminando agarrados de la mano por las calles de la hermosa ciudad de Ruan, parecíamos dos adolescentes, riéndonos de cualquier cosa y haciendo el ridículo entre nosotros, divirtiéndonos, siendo la luna la única testigo de nuestro momento.



Holaas, les cuento un dato, ya tengo escrito el final. 🥺

Y cambiando de tema, ya estoy ansiosa por el domingo!
Bueno eso ahre, besitos♡

Teach me to love. |Fórmula 1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora