Teach me to love. |Fórmula 1|

Sweetie

-¿Qué haces aquí? -Pregunté todavía en una especie de shock.

-¿Podemos hablar? en privado. -Preguntó suavemente. Miré a todos, se veían confundidos y sin saber muy bien que hacer, hasta que Sebastian rompió el silencio.

-Creo que mejor, nosotros nos adelantaremos pidiendo la comida. -Todos empezaron a irse, excepto Charles, que aún seguía mirándome, sin entender nada. Vettel, al verlo en ese estado, lo agarró del brazo y se lo llevó con él. Una vez que nos quedamos solos, me fui acercando poco a poco hacía él.

-¿Por qué? -Pregunté despacio. Después de tanto tiempo, sin saber que había pasado con él.

-Yo... no podía volver ahí, no después de lo que ocurrió. Tu sabes que él... -Sus ojos se llenaron de lagrimas, al igual que los míos. -Era mi familia, mi todo, y ni siquiera fui capaz de estar con él en sus últimos días. -Recordó con tristeza.

-Eso no fue tu culpa, y él lo sabía, hubiese pasado, estés o no con él.

-Lo sé, pero no puedo volver a casa. Yo... desde que se fue, no pude volver a Italia. -Eso significaba que nunca había ido a visitarlo, ni tampoco sabía donde se encontraba.

-Puedo entender el que no hayas vuelto, pero, ¿qué pasó conmigo? nunca más supe de ti, dejaste de responder mis mensajes, ignorabas mis llamadas. Y ahora, te apareces aquí, haciéndote amigo de Pierre, y mintiéndole con que "eras mi fan", y te daba vergüenza verme, que puta mierda, Cameron. -Me crucé de brazos negando y lo miré dolida. -No solo lo perdí a él, te perdí a ti también, te alejaste en el peor momento de nuestra vidas,  apareces luego de un año, y si no fuera por que a Gasly se le ocurrió "sorprenderte" no me hubieses vuelto a buscar nunca. -Hablé decepcionada, me miró triste, sin saber que decir.

-Lo de Pierre fue casualidad, después cuando supe que era tu compañero, quise ir a verte, pero no sabía como ibas a reaccionar, supuse que me odiarías, y no querrías saber de mi.

-Supusiste mal. No podría llegar a odiarte nunca, te necesitaba. -Hablé enojada alzando la voz. -Aún lo hago. -Susurré lo último, mirando para otro, y evitar que las lagrimas cayeran.

-No hay día en el que no me arrepiente, pero no podía echarme atrás, y volver a tu vida, como si nada, te veo en cada carrera, en cada entrevista. Eres feliz, nuevamente lo eres. No quería arruinar esa felicidad, que sé que tanto te habrá costado conseguir nuevamente.

-Lo miré sin decir nada y respiré fuertemente. -Debo irme, necesito estar sola, tal vez hablemos después, si es que no te desapareces otra vez. -Pasé por su lado y me dirigí hacía las escaleras, veo que estaban todos allí, los miré sin decir nada y pasé de largo.

-¡Espera! -Frené de golpe y me di vuelta, mirándolo para que hable.

-Lo siento, no debíamos escuchar, pero es que no sabíamos quien era, y nos preocupó. -Habló tímidamente.

-Está bien, Charles. Perdón por arruinar la noche e irme, pero necesito estar sola. -Le di un beso en la mejilla y finalmente me fui del lugar. 

Ni bien llegué a mi habitación, las lagrimas que me estaba conteniendo, aparecieron, no hay tema que me doliera más que la muerte de Dylan, y ahora volver a encontrarme con Cameron, su hermano, después de que se haya ido sin saber absolutamente nada de él; es obvio que me duele, demasiado.

Mi celular comenzó a sonar y atendí, viendo quien era.

-¿Puedo ir contigo? -Fue lo primero que dijo. Cerré los ojos y sonreí asintiendo, aunque fue estúpido, ya que él no podía verme.
-¿Y la cena?
-Tu bienestar está antes que todo, cariño. -Sonreí y sollocé despacio.
-Enseguida estoy ahí, espérame.-Cortó y yo me senté en la cama a esperarlo.

Abrí la puerta y entró rápido a abrazarme. Lo abracé lo más fuerte que podía, y escondí mi cara en su cuello, mientras él acariciaba mi espalda.

-Vamos a la cama, ¿si? -Asentí y lo seguí. Me recostó sobre él y comenzó a acariciarme el pelo.

-Duérmete, mañana podremos hablar si quieres y lo necesitas. Pero ahora debes descansar, ¿De acuerdo?
-Lo siento por irme. -Susurré.
-Claro que no, nadie se esperaba ese reencuentro, y nadie está enojado contigo por irte, quédate tranquila.
-Gracias por estar aquí, conmigo. -Tomé su mano y entrelacé nuestros dedos.
-No tienes nada que agradecer, estaré aquí para ti siempre. -Me levanté un poco, y besé sus labios suavemente.

-Te quiero, cariño. -Me sonrió, besándome nuevamente.
-Yo te quiero aún más, bonita.

  (●●●)

Escuché susurros y abrí los ojos lentamente, acostumbrándome a la luz. Estaban todos mirándome, esperando a que despierte.

-No es lindo despertar y que todos me estén mirando, no sean raros. -Lando rodó los ojos y vino a sentarse a la cama, ignorando lo que dije.

-Queremos saber todo. -Los demás asintieron y se sentaron todos juntos en la cama.
-¿Te hizo daño? ¿Lo hacemos desaparecer? -Bromeó Max y Kimi se puso la mano en la cara, negando.
-Verstappen, él literalmente desapareció de su vida, sin dejar rastro. -Respondió Seb, haciendo que Max abriera mucho los ojos, y me mirara disculpándose.
-¡¿Qué?! ¡Lo siento! ¡No lo sabía! -Habló alterado, causándome risa.
-Creí que se habían enterado de todo, digo, ¿escucharon toda la charla no? -Me crucé de brazos sonriendo y ellos me miraron con culpa.

-Fue culpa de Daniel, el nos dijo de quedarnos a escuchar.
-¡George! -Gritó Ricciardo mirándolo mal.
-No importa, era broma, y tu Max, no te preocupes, no sabías lo que sucedió. -Los únicos que sabían todo, eran Charles, Kimi y Seb. Pero a los demás no les había contado nada. Me miraron expectantes, esperando a que empezara a hablar.

-¿Entonces Kimi si le puede pegar? -Preguntó Pierre una vez que terminé de contarles todo.
-¡No!
-¡Pero te dejó sin siquiera mandarte un puto mensaje! -Reclamó esta vez el español.
-Pero es su hermano -Hablé suavemente, tratando de así, comprender el porque se había marchado sin decir nada.
-Lo sé, pero tu también eras como su hermana, y sin embargo no le importó dejarte, sé que no se puede comparar, ya que Dylan falleció, pero en vez de quedarse contigo, y salir de eso, juntos. Decidió irse. Yo opino que por lo menos, algo suave, como cuando le pegó a Leclerc. -Habló Max, recordando.
-No me recuerdes ese momento. -Charles miró enojado a Kimi.
-No me mires así, te lo merecías. -Se defendió el finlandés. Rodé los ojos cuando vi que se empezaron a pelear, y a discutir si le pegaban o no.

-Son unas criaturas, nadie le va a pegar a nadie, cálmense. -Bufaron asintiendo. -Ahora, si son tan amables, tengo un vuelo en unas horas, y no tengo nada preparado. -Hablé levantándome, yendo hacía el baño.
-¡Nosotros te ayudamos! -Escuché el grito de Carlos, y a los segundos, todos se pusieron a tirar toda la ropa del armario, haciendo un desorden.
Si esa era su ayuda, lo que me esperaba...

¡Georgeeeee! *Inserte grito de Alex* JAJAJAJA

Espero les guste el capítulo, y gracias, como siempre, por todos los votos y comentarios 😢🥰

(Perdón por siempre tardar tanto en publicar 😬)