El bosque de los demonios es el hogar de incontables criaturas malignas que fueron capturadas por humanos y encerradas en ese lugar sin oportunidad de salir.
Borja, el demonio lobo más antiguo y peligroso del bosque, ha encontrado a una pequeña huma...
¿Los humanos habían encontrado luego de siglos la forma de eliminar a sus propias creaciones oscuras?
Borja comprobó lo que había dicho con la "muerte" de una de las tantas almas corrompidas que lo conformaban. Y quien fuera el humano que lo había hecho, aún estaba en el bosque.
- ¡Borja! - apareció Lonch - ¡hay un humano en el bosque! - se veía muy agitado - ¡está eliminando a los demonios menores! ¡Y ya eliminó a Bel y a Ob! - Vesta sintió ganas de llorar al oírlo.
- En dónde está... - dijo Borja.
- Cerco de los límites, por el Norte.
- Cuántos.
- Hay dos... - Borja se transformó en lobo para llegar más rápido.
Borja entendía que era una situación complicada y peligrosa para todos; y que aquellos humanos eran capaces de cualquier cosa con el poder que habían adquirido.
- Tú te quedas aquí - dijo fríamente - Solo serías un estorbo... - la apartó de su lado y se marchó en la dirección que Lonch le había indicado. Vesta lo miró alejarse; y él no miró hacia atrás.
- ¡Lonch! - exclamó Vesta - ¡¿Cómo eran esos hombres?!
- Eran humanos... ¡Todos son iguales, Vesta! - sentirse amenazados hacía más irritables a los demonios.
Vesta siguió a Borja corriendo tan rápido como sus pies se lo permitían. Tenía miedo, nunca antes había visto a un demonio asustado por algo, o a Borja sentir algo que pareciera dolor.
El camino era tan largo como el bosque mismo; pero para un lobo de de tamaño colosal, eso no era problema. Borja corrió un par de minutos hasta llegar al lugar en donde su sombra había sido eliminada. Agudizó sus sentidos para evitar sorpresas, y siguió el casi imperceptible rastro.
- Ya te tengo... - gruñó.
De entre los arbustos, un humano se dejó ver. Se veía asustado. No era el humano que él había visto ¿Dónde estaba el otro infeliz?
- Había oído del legendario "Bosque de los demonios" - alguien habló detrás de Borja. El humano faltante - Es interesante... No pareces un demonio como tal...
- Y tú no pareces un humano normal... - gruñó Borja - No pareces tener miedo...
- ¿Miedo? - rió - ¿Por qué he de sentir miedo cuando tengo esto? - levantó la mano en la que tenía empuñada una espada plateada con grietas negras. - su nombre es "Mirals". Fue forjada con acero valyriano y vidrio de lava. Y fue sumergida en agua bendita de manantial durante un año para hacerla sagrada. - Borja cambió de forma.
- ¿Y eso debería asustarme? - esbozó una sonrisa - No me hagas reír. En siglos he visto a humanos estúpidos que creen poder ser más fuertes que yo...
- Deberías estarlo... - sonrió el humano - ya probé que sí funciona para eliminar demonios - pasó los dedos por la hoja - con esto eliminé a varios ¿no es así? Incluso a una de tus sombras...
El humano lanzó el primer ataque. Borja separó un par de sombras para que se encargara del humano cobarde que estaba escondido.
- Fuimos llamados por los habitantes de la ciudad para acabar con todo esto luego de un incidente fuera del muro... No es por presumir pero, somos los mejores, y nunca fallamos... - dijo el humano oponente - ahora que saben que sí es posible destruir a criaturas como ustedes... - lanzó un ataque y Borja sujetó la espada - no te lo aconsejo... - volvió a reír.
Inmediatamente después de tocar la espada, Borja sintió la necesidad de soltarla. Sintió que le quemaba, sintió lo mismo que cuando su sombra desapareció, sintió dolor.
- Duele ¿no?
- Humano inmundo... - intentó aumentar su tamaño; pero algo se lo impedía.
- La tocaste. Y selló algo en ti... - continuó lanzando golpes, intentando alcanzarlo; pero era rápido esquivándolo.
- A diferencia de los demás, -dijo Borja - soy un conjunto de almas corrompidas. No importa cuántas almas elimines. No conseguirás deshacerte de mí.
- Eso lo sé perfectamente ¿crees que vine aquí sin un plan? ¡Ahora!
El humano el cual Borja había tomado a la ligera, sacó de su cinturón un par de cuchillas con las mismas características que la espada y eliminó a ambas sombras.
- Es un sujeto hábil. Su miedo es solo carnada... - dijo cuando Borja cayó de rodillas - ¿Te duele perder tus sombras? - aprovechó para golpearlo con su pie y hacerlo caer de espaldas - debo decir que fue una combate decepcionante, demonio... - se preparó para clavar la espada en su pecho.
- ¡No! - se escuchó la voz de Vesta a lo lejos. - ¡Borja!
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
