Capítulo 25

1.9K 317 10
                                    

El charco les reveló la clara imagen del bosque siendo invadido por hombres con alabardas capaces de eliminar a los demonios de la cueva. También vio ramas cayendo de los árboles. El bosque estaba en problemas y ella estaba no estaba ahí para protegerlo.

— ¡Tengo que volver! — Tomó las cuchillas y las guardó en la alforja.

— Tranquilízate — dijo Raksha — esos hombres se cansan luego de un rato y no parecen avanzar mucho antes de morir o de retirarse. Además la cantidad de demonios en ese bosque no es poca, a pesar de la ausencia de Borja.

— ¿Cuánto tiempo tengo?

— Por la cantidad de demonios que habitaban en ese lugar... — dijo Remena —...les tomará al menos un par de meses poder avanzar sin morir así que...

— Tendrás un mes para fortalecer tu magia. — dijo Raksha. — Pero antes quiero que hagas algo...

Raksha volvió a enterrar las cuchillas y volvió a la cabaña junto con las demás. Guió a Vesta hasta la caldera y le dijo que mirara.

— Muéstrame el día en el que tu madre te sacó de tu hogar para llevarte al bosque. — le pidió.

Vesta se concentró y llevó las manos al borde de la caldera.

El agua de la caldera se tensó, y en ella, apareció la mujer que las demás esperaban ver; y junto a ella, estaba Vesta con tan solo 4 años de edad.

En efecto, la madre de Vesta era Rynna, y se veía muy preocupada. Se apresuró en recoger unas cosas, tomó a Vesta entre sus brazos, y abandonó su hogar.

— ¿Puedes ir más atrás? — preguntó Raksha — A cuando descubriste tus poderes?

— Creo que... Sí.

La imagen cambió. Vesta estaba dormida en su cama, y su madre estaba junto a ella. Empezó a recordar vagamente.

— Ella me cantaba cada noche...

Sorpresívamente, el cabello de Vesta comenzó a volverse rojizo, y el de Rynna negro.

— Te pasó su magia mientras dormías y jugó con tu memoria para que nada te pareciera extraño.

— Siempre fue muy inteligente. Nada se le escapaba...

Una pregunta surgió en el interior de Vesta. Intentó buscar en su memoria nublada; pero no encontró nada.

—  ¿Qué buscas? — preguntó Raksha.

— Yo... — negó con la cabeza — Nada, olvídalo... — miró a Raksha — cómo puedo fortalecer mi magia...

Raksha guió a Vesta hasta un enorme círculo de piedra fuera de la cabaña. Allí, le dijo que se situara en el medio.

— ¿Qué hago aquí?

— Aquí entrenarás tu magia. — enciende tu fuego con toda tu fuerza.

Vesta, lejos de entender lo que Raksha quería hacer, obedeció. Encendió el fuego más potente que podía. No fue más grande que la circunferencia que hacía con sus brazos extendidos.

— Esa es tu fuerza — dijo Raksha — Aún es muy débil — llamó a Remena, quien luego de entrar, usó su magia con Vesta apagando las llamas — y esa es la fuerza que tiene tu magia.

— ¿Qué debo hacer?

— Te fortalecerás. Y cuando puedas vencer a Remena y a Ryuka, estarás lista.

— Primero tienes que hacer que tu fuego rellene el círculo. Luego tendrás que poder mantenerlo. — explicó Ryuka.

— Comienza despacio — dijo Remena — este entrenamiento es muy agotador si no lo haces a conciencia.

— ¿A conciencia?

— ¿Por qué quieres fortalecer tu fuego? — preguntó Raksha — ¿Por qué debes ser más fuerte?

— Porque debo destruir las armas sagradas — respondió sin titubear — porque debo salvar mi hogar y a mi familia. — Raksha sonrió.

— Entender la razón es fácil. Sentirla, es otra cosa. Esta es la forma de demostrar qué tan fuerte es tu corazón...

Vesta sintió una gran presión sobre ella. Había tardado cerca de 10 años en poder controlar su magia. Ahora tenía máximo un mes para hacerla más fuerte.

— Puedo hacerlo... — se dijo a sí misma cuando Raksha y las demás la dejaron a solas para que iniciara. — Voy salvarlos — miró a Cocito — volveremos con él, y le devolveré sus recuerdos... — Cocito pareció sonreír con la mirada.

El Bosque De Los Demonios (1)Where stories live. Discover now