II

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La escuela. Un templo del saber. El lugar donde una gran masa de estudiantes se dedicaría a aprender, crear lazos amicales y comenzar a planear su futuro. Principalmente, los estudiantes de los últimos grados, como es el caso de Se Hun y Baek Hyun tras estar cursando su último año escolar en este nuevo período académico. La única diferencia entre ambos era que Baek Hyun es el nuevo estudiante transferido y que nadie conoce de su persona en la ciudad, así como él no conoce nada de convivir en una escuela secundaria, por lo que varios nuevos sucesos le ocurrieron desde su primer día.

Desconocía cómo se manejaban los autobuses en la ciudad debido a que en el pueblo donde creció no había ese tipo de transporte, cada familia tenía su propio vehículo que era un camión para llevar a sus animales de un lugar a otro u objetos que vayan a utilizar en su labor del día; por tanto, tuvo esa complicación desde muy temprano. Eso que salió junto con Se Hun de casa, pero él corrió tan rápido a tomar el primer autobús que llegó, dejando a Baek Hyun esperar por el siguiente que tardó veinte minutos.

Cuando llegó al paradero donde debía bajar, porque anotó ese detalle tras serle explicado por su tía, estuvo viendo las calles y tratando de ubicar en qué cuadra se encontraba para así memorizar los pasos a regresar nuevamente hacia aquel lugar al término de sus clases, pues sospechaba que no iba a retornar con su primo a casa.

Con papelito en mano, consiguió llegar, no tan puntual, hacia la institución donde iba a comenzar a prepararse para su ingresó hacia la universidad. El lugar le parecía un castillo por estar ocupando un área enorme y tener tantos pisos en la fachada. Estaba maravillado por tremenda escuela donde estudiaría que no se percató de la hora y que había varios alumnos corriendo para ingresar antes que las rejas fueran cerradas.

—¡Atrás! ¡Atrás! ¡Comiencen a armar filas! —empezó a mencionar el guardia de seguridad o profesor de educación física, por las prendas deportivas que vestía, a los estudiantes que se andaban quejando por pedir que se les permitiera el ingreso—. ¿Acaso no ven qué hora es? Deben despertarse más temprano la próxima vez —siguió hablando por parar con el bullicio y hacer que hagan una cola para comenzar a hacerlos ingresar ordenadamente hacia el patio donde otros encargados se encontraban esperándolos.

Entre los estudiantes que hacían su ingresó, Baek Hyun se lamentaba por haber llegado tarde en su primer día. No sabía que iba a ocurrir ahora y menos como le explicaría sobre lo sucedido a su primo, sí es que se estuviera preguntando por qué no estaba en el aula, pero, eso no se cruzaba por la cabeza de Se Hun en ese momento, ya que andaba entretenido esperando por cierto compañero de carpeta.

—¿Eres de último año? —le preguntó un hombre robusto de anteojos a Baek Hyun cuando fue su turno de identificarse.

—Sí —afirmó, notando como aquella persona viajaba de su rostro a su carnet de identificación y permanecía algo pensativo—. ¿Ocurre algo? —quiso averiguar, a lo que la otra persona sacudió la cabeza.

—Pareces de primer año, pero acá dice que estás en último año, así que, adelante, ve con los de tu grado —comunicó, para hacerlo ingresar hacia la institución y que se guiará por los demás estudiantes hacia dónde debía dirigirse ahora.

Observó un gran patio deportivo con varios estudiantes haciendo filas nuevamente, pero esta vez por grados. Así que, tuvo que identificar a los alumnos de último año para poder hacer cola junto a ellos.

—¿Último año? —le cuestionó una mujer de moño y vestida con prendas de oficina.

Baek Hyun sacudió la cabeza.

—¿En qué salón estás? ¿A? ¿B? ¿C? ¿D? —siguió preguntando.

—Sobre eso... Hoy es mi primer día —mencionó tímidamente.

DON'T ASKWhere stories live. Discover now