DON'T ASK

IV

Desde que tiene memoria, su vida ha sido algo complicada, referente a que no había mucho dinero en casa, sus padres constantemente discutían, su hermana lo ignoraba y los amigos que hizo en la primaria poco a poco se olvidaron de que existía una amistad entre ellos para comenzar a hablar a sus espaldas comentarios completamente desagradables sobre su aspecto.

Él reconocía que no era un niño delgado, no tenía una excelente vista y parecía muy infantil siendo fundador de un club de hurones por haber tenido uno de mascota por un tiempo debido a que huyó de casa en un descuido de su madre.

Según sus vecinos, Chan Yeol era risueño, amable y muy educado con sus mayores cuando era pequeño. Ahora siendo un muchacho de diecisiete años, era todo lo contrario y pareciera que esos valores nunca fueron inculcados en su vida.

Sus padres se habían divorciado cuando cumplió los once años, teniendo que haber varios recortes de presupuesto en casa por su padre andar prófugo de la ley por no querer pagar manutención aun cuando tenía a sus hijos siendo menores de edad. Por esa razón, no había televisor, refrigerador, lavaplatos, lavadora y menos calefacción para el invierno. Park Yoo Ra estaba esperando ansiosa poder terminar pronto la escuela para postular a una universidad e irse de casa. Ella aún seguía teniendo una mentalidad tan caprichosa que no la dejaba ver nada más que su propia comodidad. Así que, ni siquiera se encontraba al tanto de que su hermano menor empezaba a cambiar su conducta influenciado de todos estos nuevos sucesos en su vida.

A los trece años, se le transfirió a otra escuela cuando su hermana comenzó a recapacitar sobre sus actitudes una vez estuvo cursando sus primeros ciclos en la universidad. Ella buscó un trabajo de medio tiempo para poder pagar sus estudios y a la vez ayudar a su madre a pagar la colegiatura de Chan Yeol en esa institución que tenía convenio con varias universidades para postular. Unas puertas que no tuvo Yoo Ra en su tiempo.

Chan Yeol y Yi Fan coincidieron en el mismo grado haciéndose rápidamente "conocidos" a raíz de un incidente que los involucró en una pelea, tiempo a pasar en detención y tener una tacha en su historial de conducta. Aunque, entre los dos, quien más resaltó por tener un mal humor y no mostrar siquiera una pizca de miedo por enfrentarse a un grupo de alumnos mayores, fue Chan Yeol.

Siendo, a partir de ese momento, que tuvo miradas encima y comentarios maliciosos a su paso, creando tantos cuentos sobre él que para nada negaba. Admitía en la cara de aquellos que hablaban a sus espaldas que todo era verdad. A veces hasta se aprovechaba de las habladurías para tener su propio espacio personal en el cual nadie podía poner un pie a sabiendas de lo que le esperaba. Sin embargo, eso poco le importaba a Yi Fan, ya que venía a molestarlo y meterlo en varios vicios por Chan Yeol serle una persona que se podía manipular. Y vaya que no esperó crear un monstruo. Las malas juntas, conocer nuevas experiencias, probar el sabor de una boca en compañía de adrenalina pura, la diversión sin límite, entre otros malos adjetivos lo envolvió en esta dirección que le atraía demasiado. Incluso mejoró su aspecto para poder obtener mayores ganancias cuando descubrió que podía sacar dinero fácil con uno que otro guiño a diversas mujeres cuando visitaba un club en el centro. Era un mundo que señalaba como el "paraíso". Así se le juntarán a veces los problemas, eso era lo de menos, él tenía una manera de poder librarse de todo ello y salir con una sonrisa triunfante.

Por supuesto, que su familia no estaba al tanto de sus malas actitudes, porque Chan Yeol era ingenioso, podría no entregar proyectos, exponer o saltarse clases, pero, nunca, fallar un examen. Claro que sus compañeros creían que robaba los exámenes para tener las respuestas antes que todos; no obstante, eso no era cierto, Chan Yeol era aplicado desde niño solo que mostrar ese lado ahora no podría darle una estrella en la frente con tremendo historial que se cargaba. La mayoría de estudiantes ya lo tachaban como un muchacho problemático del cual uno debía tener cuidado.