III

860 144 85
                                    

Desde salvador de gatos abandonados hasta estudiante de honor fue resumida la descripción de Chan Yeol por parte de Jong Dae para Baek Hyun. Un tema que había dejado a sus otros tres compañeros con los cuales compartía una mesa en la cafetería con la boca abierta.

—Pero, ¡¿qué?! —expresó completamente sorprendido Jong In.

—¿Qué te has fumado esta vez, Chen? —preguntó Jun Myeon parpadeando.

—No sabía que Chan Yeol recogía gatos de las calles. Quizá me consiga uno —comentó Lay con cierta esperanza que aquello realmente suceda. Desde hace días que andaba con la ilusión de tener un gato, solo que no sabía si debía ser macho o hembra. Su madre le había dicho que no quería nietos tan pronto. Así que, eso le daba sospechas que no debía ser hembra el gato que vaya a adoptar.

Jong Dae tuvo que aguantarse las ganas de reír, pidiendo a sus amigos que guardaran silencio tras notar como Baek Hyun parecía estar procesando silenciosamente la información que había recibido.

—Nuestro querido Chan Yeol es un muchacho tan ejemplar. Es de mente abierta que nadie lo puede parar. Él siempre está por encima de todos. Su coeficiente es completamente alto. Y parece no serlo, solo que es fan de los superhéroes y mantiene sus buenos valores ocultos detrás de esa personalidad incomprendida que muestra.

Siguió alentando para que Baek Hyun supiera como disque era Chan Yeol.

—Creí que era un maleante —mencionó Baek Hyun luego de estar varios minutos en silencio—, ahora veo que no resulta ser así.

Jong In quería reírse, pero Jong Dae trató que no lo hiciera llevando una mano a cubrir su boca.

—Cualquier pregunta que tengas sobre nuestro querido amigo, podemos ayudarte —continuó—. Porque parece que ha llamado mucho tu atención.

Ese tema sí que puso más interés entre sus compañeros.

—¿Acaso te gusta Chan Yeol? —preguntó Jun Myeon con cierta preocupación camuflada.

—A todos les gusta Chan Yeol —soltó Lay, ganándose rápidamente un pisotón por parte de Jong Dae que por supuesto lo hizo quejarse y ser atendido por Jong In cuando tuvo que darle su caja de leche a cambio para que no esté haciendo un alboroto.

—Como siempre, Chan Yeol está robando corazones desde el primer día —comentó a la ligera Jong In por estar algo molesto de haber tenido que darle su caja de leche a Lay por culpa de Jong Dae.

El más conversador en el grupo lo miró con el ceño fruncido por no guardar silencio.

—Ignora a estos idiotas, no saben lo que dicen —dijo Jong Dae haciendo protestar a sus amigos.

Baek Hyun se había desconectado de la conversación cuando escuchó ser pronunciada la palabra «gustar», un término que conocía, pero, a la vez, podía tener diversas referencias. Porque no es lo mismo gustar de un objeto que de una persona. Existía una gran diferencia entre ambos. Por tanto, tenía diversas cuestiones en la cabeza con aquel asunto. Desconocía el sentimiento de sentirse atraído por alguien, pues en sus diecisiete años de vida jamás se había mostrado de esa manera por otra persona. Además, leyó bien claro en la biblia que la única relación existente es entre un hombre y una mujer, por ende, esto lo dejaba con mayores confusiones. De que había un interés, claro que lo había, pero, conocer a que llevaba ese interés, era la cuestión. Asumió que podía deberse a ser la primera vez que veía a una persona con esas pintas de despreocupado, tan diferente a su primo que solo era un rebelde con sus padres. Aunque, ahora sabía que no era así, pues como le dijo Jong Dae: Chan Yeol es un muchacho ejemplar que mantiene una personalidad incomprendida porque actúa como un superhéroe. Algo así comprendió.

DON'T ASKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora