Ojos rojos

#20

Extrañamente no pude encontrar a nadie, recorrí gran parte del lugar, o al menos eso quiero creer, pero no hay rastro de personas. Es extraño... Observe las escaleras y sentí ganas de morir ¿Que hice yo para merecer esta tortura?. Tome a Pelu en brazos y comencé a subir, por lo menos le ahorraría el cansancio a ella.

—Ay amor... Antes era mas fácil -Suspire mientras mejoraba mi agarre para que no se caiga- Creo que estas algo grande para esto -Me observo y apoyo su nariz en mi mejilla, le sonreí. Intenta convencerme y lo hizo.

Una vez arriba la apoye suavemente en el suelo y juntas comenzamos a caminar en dirección a la oficina del imbécil. Si el lugar fuera mas normal podría arreglármelas sola, pero no, al señorito le gusta mal gastar espacio y que los invitados se pierdan en este lugar. Una vez frente a la puerta estire mi brazo para golpearla pero me detuve, estaba segura de haber escuchado mi nombre, hice silencio e intente agudizar mi audición.

—Definitivamente esta es la peor decisión que pudiste haber tomado -Fue lo primero que logre escuchar- No es una buena idea. 

—Si lo es, ambos lo sabemos. Con esto las ofertas pararan -Dijo seguro Daniel- Lukas, se que estas preocupado pero-

—Pero nada, ni siquiera sabe lo mas importante... ¿Realmente crees que las estúpidas cartas pararan?  -Silencio....-  Solo causaras que la maten-¿Matarme? ¿Realmente están hablando de mi?-  ¡Huele a humano, maldición!  Si no fuera porque la vimos transformarse tampoco lo creeríamos.

~Emma, no debes escuchar conversaciones ajenas~
Recordé cuando mis padres me regañaron cuando era niña. Automáticamente retrocedí varios pasos... Maldición, este no es el momento. Volví a acercarme pero no se escuchaba nada, hice mis pasos mas sonoros y rápidamente estire mi brazo para golpear la puerta, pero esta se abrió antes de que tan siquiera pueda tocarla, 

—Oh... Hola Lukas -Le sonreí tratando de actuar de la forma mas normal posible- ¿Interrumpo algo? -Mire a Daniel, el cual se había acercado a nosotros.

—No, Lukas ya se iba -Este ultimo asintió y se alejo- ¿Que escuchaste? -Me miro serio. 

—¿Que? -Lo mire confundida- Solo quiero leer un poco. 

Su mirada se relajo y me sonrió, me dejo pasar y comenzó a seleccionar varios libros, me los entrego uno por uno y antes de que me diera cuenta ya tenia en mis manos una pequeña torre de 6 libros de distintos tamaños y colores. No es lo que tenia en mente, pero supongo que los libros de este lugar también sirven. Le agradecí y comencé a caminar hacia la puerta.

—Puedes quedarte -Propuso- Ademas... Si hay algo que no entiendas podrías preguntarme en el momento, seria mas rápido. 

—Pues... -Mire hacia los sillones, la idea era muy tentadora, estaría cómoda y ademas la iluminación es perfecta- Claro -Sonreí y fui a sentarme.

Mi amada se acostó a mi lado y me observo. Como pude le acerque los libros y acerco su nariz a uno de estos. Ese seria el primero, apoye los demás en mis piernas y comencé con mi lectura. 

»»»»»»:««««««       

A lo lejos escuche tres golpes. Abrí mis ojos lentamente al parecer me había quedado dormida mientras leía en la oficina. Mire a mi alrededor, estaba en mi habitación pero no recordaba cuando llegue a esta. Es extraño, nunca fui alguien que pudiese dormirse fácil, es mas, mi sueño es bastante ligero, pero desde que llegue a este lugar no puedo evitar dormir como un tronco, ni siquiera sentí cuando me movieron hasta aquí. 

Me moví cuidadosamente para no despertar a mi amada la cual, como era de esperarse, estaba durmiendo plácidamente junto a mi. Salí suavemente de la cama, no tenia idea de la hora pero moría de hambre, dormir sin cenar no es recomendable. Abrí la puerta lentamente intentando hacer le menor ruido posible, mi vista se dirigió al suelo, habían dejado una bandeja con mi desayuno. Lo agarre y me adentre nuevamente a la habitación, Pelu se había despertado y me observaba desde la cama, rápidamente me acerque a ella. Observamos la bandeja, había un tazón con cereales de chocolate en forma de bolitas, un vaso con leche con chocolate, una botella con leche ¿Por que necesito tanta?, Dos manzanas, un cuchillo y lo que mas llamo mi atención un nuevo tazón de perro, el cual claramente es para mi amada, este tenia croquetas para ella, de distintas formas y colores. Finalmente una nota. 

''Te dormiste antes de la cena y supuse que tendrías hambre al despertar, así que pensé en llevarte el desayuno. Espero no te moleste y que sea del agrado de ambas... Después de todo, tal y como dijiste les debo una disculpas. Y es algo que estoy dispuesto a ganarme. 

PD: La botella con leche es para los cereales de ambas y, una vez, creí verte darle una manzana a Pelusa así que decidí poner dos... Espero lo disfruten. 

Atte: Daniel.''    

Volví a leer la nota, no podía creerlo ¿Daniel preparo esto?, no parece del tipo de personas que te prepare el desayuno. Al parecer se tomo enserio las disculpas, es genial, porque francamente era enserio. Me senté en el suelo junto a Pelusa y nos repartí nuestras cosas. El día recién empezaba y supongo que comenzaba bien. 

 »»»»»:«««««

—No -Dije por décima vez- Estoy dispuesta a leer todos los libros que me dieron, tomar estas estúpidas clase de baile e incluso las otra clase de ''etiqueta'' -Hice comillas con mis dedos- Aprender todo el resto de cosas que ni siquiera recuerdo -Hice una pequeña pausa- Pero me niego rotundamente a usar ese puto artefacto de tortura medieval que por alguna extraña razón se puso de moda entre las mujeres. 

—Por dios Emma, solo son unos zapados -Los volvió a guardar en su caja- Ademas no son tan altos... Creo.

—Ni siquiera estas seguro -Dije indignada- Ademas si tanto te gustan podrías usarlos en mi lugar -Lo rete con la mirada- Estoy segura que te quedarían di-vi-nos. 

—Ja, muy graciosa enana -Me sonrió- No quieras cambiar de tema, tiene que practicar con estos puestos -Deslizo la caja por la mesa, esta quedo enfrente mio.

—¿Que tienen de malo mis zapatillas? -Dije viendo mis pies- Son cómodas.

—...¿Las que Daniel te compro para que entrenes? -Asentí- Tiene que ser una broma, es mas que obvio que no puedes llevar esas cosas -Suspire y a regañadientes agarre la caja.

Saque los zapatos y los observe, en mi vida había usado estas cosas, al verlos solo imagino el dolor que sentiré... Ademas tendría que usarlos ahora para practicar el estúpido baile, sin mencionar que debería usarlos para la estúpida reunión, estoy segura que serán horas, interminables horas de estúpido sufrimiento. ¡Estúpido, estúpido, estúpido!

Eran bonitos, si, me gustaba el estilo, negros punta redonda, con todo el pie cerrado, con cordones y dos hebillas doradas de decoración al costado, parecían botitas, que no subían hasta mi tobillo y con un enorme taco de por lo menos 10 cm, pero botitas al fin y al cabo. Me los puse y me paré, rápidamente Lukas se acerco a mi con una sonrisa en su rostro.

—¿Como están? -Pregunto tomando mi mano- ¿Te gustan?

—Incomodo, horrible, doloroso, no puedo moverme -Dije rápidamente- ¿¡Como voy a caminar!? -Agarre su mano con fuerza- ¿Se supone que tengo que estar con esto todo un día? ¿Tengo que bailar con esto? -Asintió- ¡Ja! Ni en tus mejores sueños, 

—Vamos, no seas así, dale una oportunidad -Intento convencerme- Sera divertido.

—¿Divertido? ¡Voy a quebrarme! -Comencé a dar pequeños pasos sosteniendo aun la mano del anaranjado- Como me sueltes te mato... -Soltó una leve risa, no le veo la gracia a esta mierda- No, ya. Quiero quitarme estas cosas, serán muy lindo de ver en una vidriera pero ahí deberían quedarse.

—Oh... Quien diría que serias una cobarde -Dijo tranquilo- Esta bien puedes quitártelos -Comenzamos a caminar hacia la silla- Que decepción, la gran Emma, la misma que sobrevivió a su primera transformacional sin tener nada de entrenamiento, la que estuvo dos semanas bajo el mando de Markus, peleando contra los mejores y venciendolos... No puede contra unos pequeños zapatos -Soltó una risa- No puedo esperar a contárselo a todos -Gruñí.

—Ya entendí -Dije enojada soltando su mano de un golpe. Sabia perfectamente que estaba provocandome para que continúe con estas cosas. Lo sabia y aun así estoy siguiendo su juego- Quieres bailar, bailemos Beta. Acepto tu reto.        

(zapatos en imagen multimedia)