Cuatro

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Emma en la foto de acá arriba

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Emma en la foto de acá arriba

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Ambos se encontraban en un completo silencio. Un silencio tranquilo, calmado, para nada incómodo. Ambos tenían ganas enormes de decir algo, pero no podían, ninguno se atrevía.

Emma sabía que podía confiar en Travis. Sabía que él era una buena persona. La mejor persona que jamás había conocido. Sin embargo, le avergonzaba que él supiera en lo que se convirtió su vida tras la separación. Tenía miedo a su reacción. 

Quería decirle todo. Quería decirle que su vida era un infierno. Que ya no aguantaba más. Que deseaba con toda sus ganas que aquel accidente la hubiese matado. Estaba cansada de la mierda en la que vivía.

-Yo no...

-No sé cómo...

Dijeron ambos al mismo tiempo. Se miraron avergonzados a los ojos y se quedaron nuevamente en silencio.

-Dime -Dijo él en un susurro.

-Yo no... -Comenzó a decir y nuevamente se calló. No sabía cómo partir. Suspiró hondo-. ¿Qué quieres saber?

Travis cerró sus ojos y suspiró. Al abrir sus ojos, pudo ver aquella expresión de miedo, la misma que ella tenía cuando tuvo la pérdida del bebé.

-Tranquila. Nada malo va a pasar, Emma -Dijo él de inmediato.

Emma suspiró una vez más, se sentía ahogada, tenía miedo, estaba nerviosa. Había sido fuerte siempre, esta vez estaba fallando. Realmente no quería decepcionar a la única persona que la había apoyado y amado más que nadie en el mundo. 

-Puedes encontrar apoyo en mí. Siempre. Lo sabes -Aseguró Travis. Tomó la mano de Emma, la cual estaba fría, al igual que siempre-. Tus manos siguen estando frías.

Emma no pudo retener la sonrisa.

-Siempre -Dijo ella.

Travis acarició la mano de ella, intentando darle calor. Quería hacerla sentir segura. Sabía que algo malo estaba ocurriendo en la vida de la chica.

-Puedes decirme lo que sea y siempre, no importa qué pase, siempre estaré acá para apoyarte, Emma. Siempre. Siempre habrá cariño y un sustento. Yo puedo...

-No trabajo como médico -Dijo ella sin mirarlo a la cara, su cabeza estaba gacha.

A Emma le dolía el estómago. Estaba tan nerviosa de aquella declaración. 

-¿Por qué no? -Preguntó él sorprendido.

Emma y él habían estudiado medicina juntos, ella siempre tuvo las mejores calificaciones de la generación, siempre fue la mejor estudiante. Sabía lo mucho que Emma se esforzaba y cuanto amaba la carrera. Aquello no lo vio venir. Emma se había graduado con honores, ¿qué había pasado?

-¿Por qué? -Preguntó ella con un tono de voz irónico. Travis sintió enojo en su voz-. ¿Por qué? Travis, mírame. Soy negra.

Travis no comprendió lo que ella estaba diciendo.

-¿Cuál es el problema con ello? -Preguntó él algo confuso.

-Obviamente para ti no hay problema. Pero muchas personas ven millones de problemas en tener a una médico mujer de raza negra trabajando en sus hospitales. Nadie me daba trabajo, ¿por qué? Porque soy una negra de barrio.

Travis abrió su boca un poco sorprendido. Uno, obviamente por lo que estaba diciendo. Dos, nunca había escuchado a Emma tan enojada. Tres, de inmediato se dio cuenta que no tenía ningún compañero o compañera de trabajo moreno, morena, negra o negro.

-Apenas ellos se entraban de que yo vivía en aquel barrio, se sentían malditamente indignados. Nadie quiere a un negro a sus al rededores, mucho menos una mujer, mucho menos una negra que viva en un lugar peligroso. Incluso intenté trabajar acá, sabía que tú estabas acá. No me importaba. Así tuviese que ver tu rostro todos los días. No me dieron el empleo. Ellos sabían que yo tenía reconocimientos, que fui la maldita mejor alumna de nuestra generación. Esa mierda no importa. Sólo les importa la apariencia. No podían aceptar el hecho de que una mujer negra fuese mejor que ellos. No lo iban a permitir.

Travis no sabía qué decir. Le dolía. Le dolía lo que ella había vivido. Le dolía escucharla así de enojada, así de triste, así de decepcionada de la sociedad. Le dolía mucho más porque sabía que ella daría todo por salvar vidas humanas. Le dolía todo. Se sentía enojado, triste y decepcionado al mismo tiempo. Nunca había pensado en ello con grandes detalles, obviamente, porque nunca nadie lo discriminó, nunca nadie fue racista con él. 

-Emma, yo...

-Necesitaba dinero, Travis. Necesitaba el maldito dinero para poder sobrevivir. No podía dejar a mis hermanos sin comida. Mucho menos después de haber perdido a mamá.

-¿Tu mamá?

-Ella murió -Dijo ella. Su rostro mostraba dolor, pena, destrucción absoluta.

-Lo siento tanto, Emma. Yo no tenía idea -Dijo él de inmediato.

Sin saber por qué, sentía la culpa de todo lo que ella había vivido. Poco a poco, Travis comenzó a sentirse desesperado. Todas estas cosas que había vivido u querida Emma y él no estuvo junto a ella para apoyarla. 

-No es tu culpa, Travis -Dijo ella sin ningún tipo de sentimientos o emociones en su voz-. Siempre pensaba en ti. Siempre pensaba en tu padre. Cada vez que me veía involucrada en alguna mierda, en todo lo que he hecho, pensaba en ustedes. Tu padre pagó mis estudios, cada maldita cosa para poder ser profesional y yo... Yo le pagaba de esta manera. No quería decepcionarlos, Travis. Mierda, yo no quería esto para mí, pero mis hermanos debían comer. Debía sacarlos de ese barrio de mierda. Debía hacerlo por ellos. Todo lo que he hecho, ha sido por mis hermanos. 

-¿Hacer qué? -Preguntó él un poco asustado. Recordó los moretones de la chica y le dolió el alma. Le dolió cada maldito hueso.

-Soy una prostituta, Travis.

Travis se quedó sin palabras. Abrió ligeramente su boca, pero nada salió de allí.

-Trabajo en un lugar lujoso, clientes adinerados. La buena suerte es que, al parecer, ellos no tienen problema con acostarse con chicas de color. El racismo acaba cuando se sienten superior a uno por un poco de dinero y sexo a cambio. Mis clientes son personas poderosas. Probablemente, gran cantidad de doctores que trabajan acá pasan sus tiempos libres allá. Te sorprendería la gran cantidad de dinero y lujosos regalos que nos dan por un orgasmo, o simplemente, por ver a una chica desnuda en la vida real, que no sea en un maldito vídeo pornográfico. 

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¡Hola! Esta idea viene dando vueltas en mi mente hace mucho tiempo y me toca publicarlo al mundo en un contexto social tan fuerte. 

Realmente espero que nadie haya sido víctima del racismo o cualquier tipo de discriminación en sus vidas. De ser así, no duden en buscarme, siempre tendrán un apoyo en mí. Espero poder ayudarlos y ayudarlas, al menos, con mis escritos. 

Besos enormes, les amo un montón. 

#BlackLivesMatter

xoxo.- corazonesalviento

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