Capítulo XL

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Lord Bonick tardaría dos semanas en regresar a Londres y esperaba pronto conocer a su hija y disculparse por no buscarla antes, también esperaba que ella lograra perdonarlo por ausentarse en su vida.

***

Lady Danielle llegó antes del medio día a la mansión de su familia, esperaba encontrar a Ariana y sobre todo deseaba que estuviera bien, sabía la crueldad con la que llegaban a tratarla y el daño que le producían sus acciones.

-Buenos días madre.
-¡Danielle! Es un gusto que vengas a vernos, ¿A que se debe tu visita hija?
-A que extrañaba mucho a mi padre, la última vez solo fuiste de visita con mis hermanas, además de que no conoce aún a sus nietos.
-Esta bien querida, será mejor que vayas y lo saludes, le dará gusto verte y conocer a tus pequeños.
-Gracias madre (Danielle se dirigió a la oficina de su padre acompañada de su doncella).

Al ver que su hija se iba directo a ver a su esposo, Lady Christine se dirigió a la cocina donde se encontraba Ariana haciendo sus deberes.

-¡Ariana!
-Si madre (dijo sobresaltada).
-Necesito que vayas a la casa de los Bradley, me han pedido que les preste a una de mis cocineras para ayudar en la velada que tendrán hoy.
-Esta bien madre (dijo Ariana saliendo apurada de la cocina).

Después de que se fuera Ariana, Lady Christine mandó a llamar a todos los trabajadores a la cocina.
-Si mi hija Danielle les pregunta si Ariana se encuentra aquí quiero que le digan que no es así, cualquiera que diga lo contrario será despedido y me encargare personalmente de hacer que en ninguna otra familia de nobles los contraten, ¿Me han entendido?
-¡Si señora! (Respondieron todos).
-Muy bien, ahora regresen a sus labores.

Cuando Danielle termino de hablar con su padre subió a saludar a sus hermanas quienes se preparaban para la velada de esa noche.

-Hola, ¿Cómo están?
-¡Danielle! (Gritaron alegres Marissa y Michaela).
-A mi también me da gusto verlas (dijo Danielle sonriendo con alegría).
-¿Y que hacen?
-Nos arreglamos para la velada de esta noche que organizaron los señores Bradley.
-Esta bien, les ayudo a arreglarse.
-No para eso esta A... (Marissa no pudo terminar la frase porque Michaela le dio piso un pie sin que Daniel se diera cuenta) la doncella, que en un minuto vendrá si hago tocar la campana.
-Esta bien, entonces dejare que se sigan alistando para la velada.
En cuanto Daniel le se retiró, Marissa regaño a Michaela en voz baja.
-Danielle no se debe enterar que ella está aquí, recuérdalo.
-Si, perdona lo había olvidado.
-Ten cuidado la próxima vez.
-Esta bien.

Danielle decidió revisar la casa sin que sus padres o hermanas se dieran cuenta, pero no encontró a Ariana en ninguna habitación, al no encontrarla fue a la cocina para preguntarle a los trabajadores si la habían visto.
-No señora, hace casi un año que no la hemos visto ni sabido de ella (dijo la cocinera con melancolía).
-¿Esta segura?
-Sí señora.
-Esta bien, gracias.

Danielle no creía en lo que decían los trabajadores, sospechaba que la habían escondido en otra parte pero no estaba segura de donde, por lo que decidió quedarse hasta mañana en la casa de sus padres.

***

Ariana llegó a la mansión de los Bradley y se presento con los dueños.

-Buenas tardes mis señores.
-Buenas tardes Ariana, nuestra ama de llaves te indicará tus labores y en donde trabajarás.
-Gracias

Ariana se quedó todo el día en la casa de los Bradley ayudando con los preparativos de la velada.

-¿Ya me puedo retirar señora Bradley? (dijo Ariana por la tarde).
-No Ariana, hable con Lady Christine y accedió a que te quedaras hasta mañana.
-Esta bien señora.
-La ama de llaves te dirá donde puedes dormir y te dirá los labores de mañana, por la tarde podrás regresar con los Jones.
-Gracias.

Una Dama Como CenicientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora